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martes, 31 de mayo de 2011









EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER



Caravanas de vehículos provenientes de todos los rincones de Colombia se amontonan a la entrada de la hacienda de Pablo Escobar en Doradal. La fascinación que produce un zoológico enclavado en las planicies cercanas a Puerto Triunfo, Antioquia, de propiedad de un hombre cuya fortuna se debe al narcotráfico, alimenta el imaginario de pobres y ricos, maravillados ante la exhibición de poder y derroche. ¿cuántos buses, repletos de niños, hicieron el recorrido por esta zona del Magdalena medio con el fin de conocer en vivo animales exóticos traídos de diversos lugares del planeta? ¿Cuántas familias hicieron de un fin de semana el momento oportuno para recorrer las calles de un pueblo, Doradal, construido a imagen y semejanza de los caprichos de un capo que cual prestidigitador encantó con su dinero y poder a la sociedad colombiana?

La noticia del asesinato de un rinoceronte escapado de aquel zoológico en el 2009, pareció ser el epílogo retardado de un periodo triste de nuestra historia reciente y el tema que motiva una historia literaria, la que JUAN GABRIEL VÁSQUEZ cuenta en EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER, premio ALfaguara de Novela 2011: Poco a poco me fui dando cuenta, no sin algo de pasmo, de que la muerte de ese hipopótamo daba por terminado un episodio que en mi vida había comenzado tiempo atrás, más o menos como quien vuelve acerrar una puerta que se ha quedado abierta por descuido. Y es así que se ha puesto en marcha este relato.

Antonio Yammara, profesor de introducción al Derecho, conoce a Ricardo Laverde en un billar a donde suele ir luego de finalizar sus clases. Un día, mientras los jugadores afinan su puntería y la bolas de billar describen los caminos que les impone la tacada, una noticia atrae su atención :Han matado a Alvaro Gómez. Y luego se muestra el estado de abandono de la Hacienda Nápoles y el peligro de muerte de los animales. A Ricardo le preocupa de la suerte de estos habitantes exiliados en los límites de una hacienda abandonada:" A ver qué van a hacer con los animales" dijo. "Los pobres se están muriendo de hambre y a nadie le importa". A partir de ese momento se inicia una amistad cuyos destinos se van a enlazar con un capítulo extendido de la historia de Colombia, el del narcotráfico.

La novela explora el tema de la amistad, el destino y el azar, las marcas imborrables de la violencia en el contexto del surgimiento del narcotráfico, con un ritmo trepidante y unos personajes que se sienten hijos de una época particular, la que tuvo como figura central a Pablo Escobar. Periodo agitado de violencia urbana con atentados, magnicidios y la aceptación complaciente de los dineros narcos por parte de la burguesía "tradicional". En la novela, estos tópicos no constituyen la trama central de la historia. La narración se centra en los conflictos de Antonio, Aura y Leticia , hija esta última de Ricardo Laverde. El recuerdo como karma que se arrostra a lo largo de la vida, el deseo de conocer las páginas perdidas de una historia, los riesgos que comporta la búsqueda son asuntos centrales de esta novela.


Vale la pena leer EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER

3 comentarios:

  1. Hola Profe, está interesante el libro, no se si aqui en Guadalajara lo encuentre, pero si me interesa leerlo, es una problemática que a todo colombiano ha tocado desd diferentes puntos, la mayor a tención a los que tienen y la falta de apoyo de las entidades oficiales a los menos favorecidos que han sido expuestos a la violencia del narcotráfico y guerrilla. Pues me encantó su reseña. Abrazos y muchas felicitaciones por este blogger-
    Yolanda M.

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  2. Hola buenos días, no voy a comentar un libro, en este caso compartiré un poema que me encontré en la Biblioteca de una escuela de Telesecundaría de una población llamada San Miguel de Cuyutlan,Jalisco, México.

    Anónimo (siglos XVIII – V a.c)
    Del Shi King o Libro de poemas

    Poesía de China.

    FRATERNIDAD

    Magníficos y abundantes
    Los cerezos están en flor.
    No hay en todo el mundo nada
    Mejor que la fraternidad.
    El cariño de une a la esposa y a los hijos
    Es como el sonido de tambores y laúdes.
    La armonía entre hermanos mayores y menores
    Es como la del altar sagrado.
    Ordena así a tu familia
    Para que haya alegría bajo tu techo.
    Ëse es el tesoro,
    Eso es el oro y la seda.

    Espero que les guste.
    Un abrazo para todos los seguidores de este espacio creado con mucho gusto por las letras.

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  3. Hola, Yolanda, gracias por sus comentarios. El poema, tan antiguo y tan actual, hila cosas: la fraternidad, el encuentro de blogueros amantes de la cultura, la presencia de dos pueblitos, Guaduas, San Miguel de Cuyutlan.
    Gracias de nuevo

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