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lunes, 31 de octubre de 2011





CONVERSACIÓN Y COMIDA


La revista El Malpensante publicó una conversación con Mario Muchnik, editor de Cortázar, Canetti, Sontag, entre otros, a propósito de su libro Oficio editor. Juliana González-Rivera, la interlocutora, le propone un diálogo:" Mario, quiero que hablemos de comida, de tus cenas con toda esa gente que has conocido...". Y a continuación se suceden relatos de encuentros con escritores , bajo el presupuesto "solo si damos por cierto que la mayoría de los momentos importantes nos suceden alrededor de la mesa. Muchnik está de acuerdo".

Uno de los recuerdos entrañables del editor español sucedió con Cortázar: "fue en esas sobremesas que Cortázar les habló a los Muchnik de su sueño recurrente. Soñaba con una ciudad inexistente, que iba completando en cada sueño: un nuevo café, una nueva sala de billar, nuevos rincones. Cada vez que reaparecía el sueño, la ciudad crecía. Pero ese fue su último verano. Cortázar no alcanzó a terminar de construir su ciudad inexistente".

Anota Muchnik que escritores como Sontag, Cortázar, Canetti "...no se conformaban nunca con una respuesta circunstancial.- "-¿Qué tal está tu padre? -Bien, Susan, gracias- No, no, había que entrar en detalles, para ellos todo era atinente".

Comida y conversación inteligente, palabra y paladeo que concitan el pensamiento a deslizarse por caminos nuevos, momentos gratos en los que se alcanza un estado de complacencia física y deleite intelectual.

Para el común de los mortales, la comida constituye una oportunidad para desembuchar todas las historias cotidianas de enredos, amores, engaños, duelos, sueños. Nada mejor que un piquete alrededor del cual los comensales disparan su arsenal de chispazos, calembures, chismes y en el que la risa es el mejor remedio para la digestión."Cuando la gente se sienta a la mesa está contenta.Comer es una fiesta.Cuando yo me como un plato, no solo es el plato, me como el mundo", dice Muchnik.

Al finalizar la cena, nada mejor que una caminata-ojalá nocturna- durante la cual discurren nuevos temas, en un ambiente de placidez, la que otorga la seguridad de un estómago satisfecho. El ritmo lento, la palabra juiciosa juguetean con las luces y la prisa de los viandantes.







sábado, 29 de octubre de 2011





LA DUERMEVELA

En la penumbra, cuando la calle sólo recibe el saludo de los pájaros mañaneros que se posan en las cuerdas de la luz, el entresueño nos ubica en una realidad nebulosa, en la que todo es posible y de la cual no deseamos salir. Una sensación cálida invade nuestro cuerpo y las imágenes se suceden sin pausa. Por unos momentos, habitamos un país bizarro del cual nos hacemos ciudadanos somnolientos, y en el cual deseamos morar por siempre. No es la pesadilla.

Curioso estado el que en el que se junta la calidez del sueño con la riqueza del relato onírico. O tal vez, la calidez es el tono apropiado para un estado de beatitud absoluta. Cada imagen se percibe en los labios, recorre delicada la geografía corporal sobre nubes.

El aroma del tinto invade el escenario placentero y desajusta el equilibrio del sueño. Afuera, en el jardín, han llegado los pájaros a reclamar su ración de banano y la habitación se aclara, relegando ese momento sustancial a recuerdo borroso. Escucho a Alejandra que me invita a degustar esa primera taza de café, tan incitante y evocadora como el sueño que se ha marchado.

viernes, 28 de octubre de 2011



MUJER Y PALABRA: POETAS MUSULMANAS EN LA ESPAÑA MEDIEVAL

Las jarchas, esa delicada pieza de poesía que los poetas mozárabes ponían al final de sus poemas, obra de mujeres brillantes y escritas en dialecto español, siguen conservando la frescura y la belleza propias de sensibilidades exquisitas:

Malherida iba la garza
enamorada,
sola va y gritos daba.

Donde la garza hace su nido,
ribericas de aquel río,
sola va y gritos daba.

Igual ocurre con las poetas de al-Andaluz que vivieron entre los siglos VIII y XIV, y que nos dejaron un hermoso legado poético del cual hablé en mi pasado post. A continuación mostraré algunos poemas que nos permiten comprobar las tesituras y la complejidad de esas mujeres en la historia de la cultura universal y en la expresión de sus sentimientos, actitudes e ideas, lirio escondido entre las ramas del árbol, tentadora fuente del cual bebe el colibrí.

Tengo un amante a quien no gusta hacer reproches
y cuando lo dejé, de orgullo se llenó y me dijo.
¿Has visto a alguien semejante a mí?
Y yo también le he preguntado:
¿Y has encontrado tú quién me haga sombra?

HAFSA BINT HAMDUN (Siglo X)

Elogio aquellos labios porque sé
lo que digo y conozco de lo que hablo,
y les hago justicia, no miento ante Dios:
en ellos he bebido una saliva
más deliciosa que el vino.

HAFAS BINT AL-HAYY AR-RAKUNIYYA (siglo XII)


Wallada ha dado a luz y no tiene marido,
se ha desvelado el secreto,
ha imitado a María
mas la palmera que la virgen sacudiera
para Wallada es un pene erecto.

MUHYA BINT AT-TAYYANI AL-QURTUBIYYA

Di a ese hombre rastrero una palabras
que se repitan hasta el día del juicio:
en Almodóvar te criaste,
donde la mierda extiende su perfume,
donde incivilizados nómadas caminan con orgullo,
por eso te enamoras de todo lo redondo.

NAZHUN BINT AL-QALAI (Siglo XI)

Las perlas de la noche,¡qué preciosicas son!,
y aún más hermosa la noche del domingo.
Si entonces estuvieras a mi lado,
y no viesen a nadie
los ojos del espía, descuidados,
al sol de la mañana observarías
en brazos de la luna
o a una gacela de Jazima
entre los brazos de un león.

NAZHUN BINT AL-QALAI (Siglo XI)

lunes, 24 de octubre de 2011





POETAS MUSULMANAS EN LA ESPAÑA MEDIEVAL


A lo largo de ocho siglos, España vivió el esplendor de la cultura árabe. Químicos, filósofos, matemáticos, astrónomos, un gran desarrollo de la agricultura y un elevado nivel de las artes y la poesía hicieron del sur de España una sociedad moderna en la cual convivieron judíos, musulmanes y cristianos.

Por estos días me encontré en Alejandría, la librería de la 72, con una joya bibliográfica: Diwan de las poetisas de al- Andalus, escrito por Teresa Garulo. El libro, académico en su presentación , nos ofrece un estudio riguroso de las poetisas arábigo-españolas entre los siglosVIII yXIV, basado en el análisis de numerosas fuentes antiguas y contemporáneas y una muestra de poesía.

Cuenta Garulo que la mayoría de las poetas son de origen social alto, pertenecientes a familias importantes o nobles. Las hay de origen social humilde y también se encuentran esclavas. Córdoba, Sevilla, Granada, Almería, Guadalajara, Málaga Tudela, son algunos de los lugares de origen de las mujeres.

Por lo general la educación recibida consistía en" gramática, estudio del Corán y lectura de clásicos". Un asunto importante en su formación consistía en el aprendizaje de la caligrafía. Algunas de ellas se desempeñaron como maestras de mujeres.

En relación con la actividad social que desarrollaron estas artistas, "(e)n conjunto, su actividad pública puede decirse que es muy escasa, debido fundamentalmente a las restricciones impuestas a la libertad de las mujeres en el mundo islámico y medieval...Wallada trataba libremente con poetas y escritores que acudían a su salón atraídos por su agradable compañía, pero sus contemporáneos afearon su conducta, que daba lugar a muchas habladurías, debido a la indiferencia de la princesa ante las convenciones sociales y a su deseo de pasarla bien".

El conocimiento sobre estas autoras se debe al hecho de que los autores musulmanes incluían referencias a ellas cuando comentaban la obra de algún poeta musulmán. Y en relación con los temas, el panegírico , la sátira, el reclamo por alguna injusticia o para solicitar algún favor y por supuesto, el amor."en general, todos estos poemas(amorosos) expresan la queja, típicamente femenina, por la ausencia o tardanza del amado, la añoranza de las horas pasadas en su compañía, el deseo de hablar a solas con él; también ponderan su belleza, a veces de manera ingenua, y la magnitud del sentimiento amoroso".

Vuestras miradas hieren mis entrañas
y mis ojos os hieren la mejilla;
una herida poned junto a la otra,
¿cuál merece la herida del desdén?

AMAT AL-AZIZ AS-SARIFA AL-HUSAYNIYYA
(Siglo XIII)

martes, 18 de octubre de 2011


En estos días de invierno, miro fascinado la belleza del otoño en el hemisferio norte, gracias a la magia de las fotografías del Atlantic Monthly newspaper.


Arropado con vestido de hojas, ¡imponente en su soledad!


Pequeños retazos de azul en medio del bosque.



Suave destello de sol a la hora de la cena






¡Qué travesura cruzar el asfalto en otoño!





Delicado lecho de hojas, sendero frondoso. Las manos cogidas, mágico farol de otoño.



¡Tan vanidosos los troncos con sus ropajes de otoño!



Al mirar el fondo del río, la hoja caída se estremece.


sábado, 15 de octubre de 2011


PALABRAS Y SILENCIOS


¿Quién que ame la conversación desdeña el silencio? En los múltiples segmentos en los que la palabra calla, el pensamiento alcanza las más altas cotas de la imaginación. La creación, como proceso dialéctico, bebe de las fuentes que el discurso traza en el escenario social, y descubre zonas desconocidas en el mundo interior, especie de choza acogedora que conecta la diversidad hasta hacerla visible en las múltiples actividades humanas.


¿Quién que ame las palabras ignora el poder de los silencios que acompañan a toda conversación? En El cielo es azul, la tierra blanca, la novela de Hiromi Kawakami, el viejo profesor y Tsukiko, su antigua alumna, establecen una relación amorosa salpicada por largos tramos de silencio. Brechas productivas que sirven al hablante para recomponer estrategias, repensar ideas, desviarse por un momento del curso principal del diálogo o sencillamente dar por terminada una conversación. Una conversación auténtica no le teme a los silencios. Y un buen conversador reclama el derecho a escuchar al otro. Y a ser oído con todo el interés y la curiosidad que demanda la conversación. El monólogo es vanidad, soberbia, miedo a la réplica. Dijo Calvino: No es la voz sino el oído lo que guía la conversación.

La entrevista, ese recurso periodístico tan popular en el mundo contemporáneo, lleva a Rosa Montero, la escritora española a reflexionar sobre este oficio:

la cuestión es pues, romper la coraza, bucear un poco.Se puede intentar esa inmersión por medio de la esgrima, del debate y el enfrentamiento...yo también lo he utilizado, pero creo que me muevo mejor en la vía contraria, en la de la complicidad y la empatía. Y para ello se necesita un requisito esencial:verdadera curiosidad. Verdadero, genuino deseo de saber cómo es el otro. Y aprender a oír sin juzgar, o sin que tus sentimientos afloren en el rostro, aunque luego, naturalmente, ofrezcas tu juicio personal sobre el entrevistado al escribir la entrevista.Ese es el secreto: que el personaje perciba que tú quieres escucharle de verdad.Que te interesa auténticamente.Eso es lo que nos mueve a todos a la locuacidad, porque en el fondo todos queremos ser escuchados y entendidos de ese modo.

Existen momentos memorables en los que un encuentro nos conduce a territorios desconocidos, en los que las palabras exhiben ante nuestros ojos ojos paisajes nuevos, no demesticados. Ese momento se parece a lo que escribió Carl Sandburg sobre la poesía:


La poesía es el diario escrito por una criatura de mar, que vive en la tierra y desea volar.

martes, 4 de octubre de 2011







DE PLAZAS Y PARQUES


Las plazas y los parques han sido lugares de encuentro social, espacios para el diálogo y oportunidad única para exhibir modas, estilos, compartir una bebida y apreciar el flujo incesante de personas que vienen y van. En las poblaciones pequeñas, e incluso en ciudades intermedias, la plaza principal es la pasarela por la cual discurren los personajes de una comedia.

En Guaduas, los jóvenes que se han marchado a la capital, cumplen un ritual ineludible cada vez que regresan a su pueblo-el pueblito-: sentarse en los bares y cafeterías de la Plaza de la Constitución el viernes y el sábado en la noche a beber y conversar con sus amigos.
Cuando viajo a Medellín suelo pasar por el parque de Bolivar a observar los debates encarnizados entre polemistas espontáneos que debaten lo divino y lo humano, sazonados con las intervenciones de los curiosos, muchas de ellas jocosas y mamagallistas. Lugares de citas, reuniones de desempleados, las plazas- y los parques- juegan un papel trascendental en la vida de los colombianos. ¿Quién no se ha puesto cita con un amigo, un o una posible conquista amorosa en estos lugares en los que se viven tantas historias de vida?

Las plazas siguen siendo los lugares donde se manifiesta la inconformidad social. La Plaza de Bolivar de Bogotá es la culminación de marchas de inconformes que expresan su descontento en un sitio donde se manifiestan los poderes del estado. La Plaza de Tahrir en El Cairo fue el epicentro de la protesta en contra de Hosni Mubarak e igual ha sucedido en España y en Marruecos. Por estos días, miles de ciudadanos estadounidenses han realizado manifestaciones en Wall Street contra los banqueros que se han enriquecido sin medida a costa del empobrecimiento de muchos norteamericanos. En tiempos de facebook y de comunicación virtual, estos escenarios mantienen su vigencia política y cultural.

No recuerdo el pueblito caldense- Pensilvania, La Victoria o Samaná- donde cada domingo en la noche se realiza un ritual de familias que desfilan alrededor del parque, en un despiegue sutil de poder, seducción y motivo de comentarios. Facebook de cemento, flores y plantas que dinamiza la vida social de las comunidades y establece senderos invisibles trazados por el continuo transitar de los habitantes del lugar.
Cada vez que viajo a algún lugar, busco la plaza o el parque principal del lugar. Elijo un sitio desde el cual se divise toda la panorámica del sitio. Ante mis ojos se despliega un universo de seres en movimiento, absortas unas en sus pensamientos, otras dialogantes e imagino las historias que se esconden detrás de cada personaje. Una taza de café-tinto- aviva mi cerebro y admiro la diversidad de rostros y cuerpos, los movimientos variados que ejecutan las personas, las risas que al estallar asustan a los pájaros posesionados de las ramas de los árboles. Una sensación placentera invade mi cuerpo, los pensamientos cálidos me arropan y la alegría de vivir se confunde con la brisa que acaricia las flores.

De todos los lugares que componen el espacio público, son los parques y Plazas los más cálidos y convocadores. Océano que acoge el flujo incesante de las vidas, núcleo del cual irradia el rostro cambiante de la sociedad, la plaza es como el haiku de Issa:

A LA SOMBRA DE LOS CEREZOS EN FLOR
PERSONAS DEL TODO EXTRAÑAS
NO HAY YA.