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sábado, 28 de abril de 2012




FICCIÓN Y REALIDAD
 
Leo la entrevista realizada a RICARDO PIGLIA, escritor argentino, por Ana Inés Larre Borges e Ignacio Bajter, a propósito de los diarios y la autoficción, en EL MALPENSANTE. El asunto de realidad y ficción me ha parecido imposible de dilucidar y encuentro provocativo el hecho de reflexionar sobre el pacto que autor y lector establecen para generar  el uno  un universo coherente, que el otro acepta y da por verdadero.

Existe una curiosidad generalizada por conocer las vidas ajenas y la literatura nos ofrece un amplio panorama por  el que desfilan seres que sentimos cercanos. Esa mujer que es capaz de realizar un viaje difícil en busca del hombre que ama (la huella de tu ausencia), el asesino que se esconde tras la imagen de un hombre normal y la curiosidad que acompaña a todo ser humano (los enamoramientos), los naúfragos que sobreviven cada día en un ambiente cargado de misterio y miseria (los náufragos del amor). 

En el caso del diario-todos alguna vez hemos registrado un hecho, una vivencia-asumimos que allí se plasman hechos reales. Sin embargo, "llevar un diario no quiere decir que uno no invente situaciones. En mi caso no se trata de un registro absolutamente fiel de todo lo que ha sucedido; tiende a serlo, pero también está atravesado por situaciones imaginarias a partir de hechos reales, por situaciones posibles o interpretaciones de personas, amigos...(E)n situaciones más fluidas el diario se vuelve un registro de los sentimientos, diría yo, de los sentimientos que uno tenía en relación con un hecho.Son los sentimientos los que nos llevan a escribir de tal manera, a registrar y olvidar en el momento ciertos datos"(PIGLIA).

Es la literatura un campo en el que el pacto entre ficción y realidad se asume como  juego y riesgo. "Uno de los campos que la literatura tiene como propio-Onetti viene a ser un ejemplo clarísismo- es que juega todo el tiempo a encontrar ese punto de cruce... Es como si la literatura se ocupara de  hacernos pensar qué pasaría si ese acuerdo no funcionara, qué tipo de efectos tendría...Yo veo en la autoficción una manera de dar lugar  a un sujeto que escribe y frente al cual el lector tiene confianza, pues se supone que el sujeto es real"(PIGLIA).

Cuando nos aislamos y abrimos las páginas de un relato,nos sumergimos en un mundo que nos parece más auténtico y real que el que nos rodea. Ante nuestros ojos se desenvuelve una historia ante la cual nos rendimos por las cargas de profundidad que alteran los cimientos de un mundo desconocido:el nuestro.

Lo ficcional es una manera lineal de nombrar los mil rostros que se exhiben en los relatos literarios.Asumir el "acuerdo" significa reconocer que el mundo literario nos ofrece mejores perspectivas para comprender lo humano. A lo largo de la lectura de una novela descubrimos facetas nuevas que nos enriquecen y aportan más elementos para completar nuestros bocetos de lo que llamamos "el torrente de la vida". 

Tan real es la ficción que acudimos a ella para explorarnos en lo más íntimo. Tan irreal la ficción como aquello que solemos considerar seguro y verdadero.












miércoles, 25 de abril de 2012

 Seattle
 valledupar
Chiriguaná

ANITA Y MATILDE

-Nos acercamos cada vez más a la perfección- me dice con su voz quebrada, de  tono suave y acogedor. Llevamos conversando un buen rato. Suena un vallenato y se levanta. ¡Baila!. Mueve los hombros con la habilidad  de la que sólo son capaces las costeñas.La miro y sonrío. Hacía ratos no departía con mujeres cesarenses- de chiriguaná-, tan espontáneas y buenas conversadoras.

Hace algún tiempo coincidimos en un hotel de Villa de leyva.  Ana Emilia, su esposo, estadounidense; su hermana, Amelia y una niña, María Angélica-quien me sorprendió con su proverbialidad lingística y su simpatía- fueron nuestros contertulios a la hora del desayuno. Quedamos entonces en visitarnos. Pasó el tiempo y coincidimos en otro lugar. -Muy pronto los visitaremos- me dijo Amelia.  Y así fue. Este fin de semana llegaron  a Guaduas y nos brindaron dos días de compañía grata.

Me cuenta Anita que vive en Seattle. -Por esta época, en el lugar donde vivo, los cerezos despliegan su belleza y se forma un tapiz en el suelo con las flores caídas-. Tiene ella el privilegio de repartir su tiempo entre Valledupar, Bogotá y la capital del estado de Washington.

-Hace muchos años, cuando era una niña, soñaba con irme a Bogotá a estudiar-, dice Anita. Terminado el bachillerato, le pidió a su hermano, quien estudiaba en una universidad de la capital, que le informara cuándo iniciaban las inscripciones. Pasaba el tiempo y nada ocurría. Descubrió ana Emilia que entre el hermano y sus padres habían acordado no decirle nada, pues les preocupaba que una jovencita de provincia-Chiriguaná- viviera en una ciudad distante y peligrosa.

Al fin logró matricularse en una universidad. Arrendó una habitación en una residencia estudiantil. Pagó los primeros meses y luego debió esperar otros seis meses a que le llegar la plata de un auxilio que había ganado. La dueña de la residencia la esperó con paciencia y así pudo cumplir su sueño.

Como católica, se vinculó a un movimiento pedagógico de orientación religiosa. Un sacerdote francés lideraba el movimiento.Logró así viajar  a Europa, empaparse de los movimientos sociales  y promover la pedagogía comprometida con las causas populares. 

Fue Anita Secretaria de Educación del Cesar.  Y ha realizado algunos posgrados en educación. Su vida ha estado dedicada a promover una pedagogía de fuerte contenido social, desde la óptica católica. 

Caminamos por el sector histórico de Guaduas. Amelia y Anita parecen niñas en un parque de diversiones. Entran a los hoteles, a las casas, aprecian su arquitectura, la decoración, hablan con los empleados,  recorren las calles a ritmo lento. Me fascina esa curiosidad que les permite adentrarse en el universo de Guaduas.

 El domingo en la tarde se marcharon Anita y Amelia. Un aire ligero recorre los corredores de la casa. Parece que el viento trajera retazos de nostalgia. Cuando se viaja a algún lugar, se corre el riesgo de pasar sin huella, de percibir aquello que es evidente y trajinado, de ver pasar sin pena ni gloria. Anita y amelia nos ofrecieron lo que considero  ha sido el regalo más bello que se puede recibir en un viaje: una amistad sincera y generosa.





sábado, 21 de abril de 2012



ME LLAMO ROJO

El nombre lo tomé de la novela del premio Nobel turco, Orhan Pamuk.

No recuerdo la fecha exacta. Fue en un día del mes de septiembre de 1987. Luego de vivir varios años en arriendo, logré adquirir con Alejandra la casa donde hoy vivo. Y lo primero que hicimos fue comprar un árbol llamado ROJO, que adquirimos donde el doctor Fabio Arango, arriba del Puente Español, sitio de una belleza única por los anturios, las heliconias, las aves del paraíso, los crotos y las orquídeas, que como buen paisa supo cultivar con Ana Luz Álvarez, su esposa.

Poco o nada conocedor de las técnicas de cultivo de plantas, lo puse en medio del patio con el gusto y la alegría de quien por primera vez tiene un espacio propio. Pasó el tiempo, y el pequeño arbusto fue creciendo en silencio. Un día me desperté temprano y vi unas flores rojas que se exhibían primorosas, espontáneas. Y desde ese momento, el árbol y las flores han estado presentes en mi vida, en la de mi familia y en las de mis amigos, que de verlo siempre, a veces lo olvidan.

Desde hace algún tiempo, el árbol de ROJO ha sufrido el agobio del tiempo que transcurre sin pausa. Una plaga le aniquiló las hojas, las hormigas lo invadieron y no sé qué otra plaga le ha debilitado sus ramas y tronco. Lo miro y quisiera decirle que me duele mucho verlo así. Lo acaricio, como se acaricia al amigo enfermo. Supongo que el afecto que le profesamos le da fuerzas y de nuevo brotan las ramas y las flores no cesan.

Hace unos días se le cayeron varias ramas. El tronco está enfermo, aunque las flores abundan y son refugio de aves que instalan allí sus nidos. Onitsura, el poeta japonés escribió un haiku:

Sobre un esqueleto
visten sus galas
y ¡ a ver las flores!

Pienso que igual que el árbol maltrecho, los seres humanos vivimos una historia semejante: las flores son las alegrías que se construyen día a día; de manera imperceptible, van apareciendo los malestares, las penas, las enfermedades. Reclaman su derecho sin humildad, saben que la vida de los seres humanos está hecha de penumbra y de sol.

El árbol de ROJO es un amigo silencioso, incondicional que, inerte, observa los cambios que se suceden con el paso del tiempo. Su existencia ha estado ligada a la vida de esta casa. Igual que la mía.

Miro las nubes que se arremolinan, dispuestas a soltar su ración de lluvia. Son bellas, pasajeras. Como la vida.Afuera en el jardín, una bandada de azulejos invade el ROJO. Vuelan entre las ramas. Un chupaflor bebe con deleite el néctar de las flores. Junto al ROJO,  una mata  de NOVIO recién plantada muestra los brotes que prometen una floración abundante.











domingo, 15 de abril de 2012

LOS NENETS

A lo largo de mil años, los Nenets han conducido sus manadas de renos a lo largo de la península de Yamal, en el Artico Norte de Rusia.Ellos han logrado sobrevivir a las difíciles condiciones del clima, con temperaturas que descienden hasta 50 grados bajo cero.El fotógrafo Steve Morgan, del Atlantic Monthly, viajó a esa península para registrar sus condiciones de vida y las amenazas que acechan su existencia. Los textos que acompañan las fotos pertenecen a Joanan Eede, del Survival International.


Los renos constituyen la base de todas las actividades económicas de los Nenets, pues ellos los usan para"alimento, ropa, herramientas, transporte y muchas otras cosas". "El reno es nuestro hogar, nuestro alimento, nuestro calor y nuestro transporte" (Sergei Hudi).
"Los pastores nenet se mueven estacionalmente con sus renos, viajando a lo largo de rutas de migración. Durante el invierno, cuando las temperaturas caen hasta los 50 grados bajo cero, los nenets pastorean sus renos en pastos de líquenes y musgo en los bosques del sur(taiga). En los meses de verano, cuando el sol de medianoche transforma la noche en día, los nenets abandonan los bosques de sauces y alerces para migrar al norte. Cuando por fin cruzan las aguas congeladas del río Ob y alcanzan la tundra sin árboles de las costas del mar de Kara, han recorrido más de mil kilómetros".
El descubrimiento de reservas de gas en la península de Yamal y los cambios climáticos han afectado la vida de los nenets. La construcción de la infraestructura necesaria para la explotación del gas, han producido cambios dramáticos en el equilibrio ambiental de la región. A partir de mediados de 2012, millones de metros cúbicos de gas serán transportados a Europa occidental. "Nos causa temor que con todas estas nuevas industrias, no podremos migrar más. Y si no podemos migrar, nuestra gente desaparecerá"(Sergei Hudi).

"Todos los Nenets tienen un reno sagrado, que no debe ser enjaezado ni sacrificado hasta cuando el animal sea incapaz de caminar".

"El Ártico está cambiando rápidamente. A medida que las temperaturas aumentan y el permafrost de la tundra se derrite, se liberan dióxido de carbono, metano y gases de invernadero a la atmósfera. Con el hielo que se derrite más temprano en primavera y que comienza a congelarse mucho más tarde en el otoño, los pastores están siendo forzados a cambiar patrones de migración centenarios, ya que los renos encuentran difícil caminar sobre una tundra sin nieve. Las altas temperaturas afectan la única fuente de comida de los renos".

"las cubiertas de las tiendas cónicas de los Nenets, llamadas choom o mya, se fabrican con piel de reno y se montan en pesadas poleas".

"los nenets han soportado los cambios de invasiones coloniales, la guerra civil, la revolución y la colectivización forzada. hoy, su estilo de vida pastoril está seriamente amenazada. Para sobrevivir como pueblo, los Nenets necesitan acceso sin obstáculos a sus pastos y un medio ambiente libre de desperdicios industriales. Para los Nenets, la tundra es su hogar, y los renos su propia vida. "El reno es nuestra vida y nuestro futuro", dice una mujer nenet.






viernes, 6 de abril de 2012





SOY INFIEL ¿Y TÚ?

Cambian las costumbres a ritmos incensantes. Lo que parecía inamovible ha dejado de ser, arrasado por las nuevas tendencias que imponen maneras diferentes de comunicar, de interactuar, de sentir. Alicia Gallotti, sicóloga argentina, acaba de publicar un libro, Soy infiel, ¿y tú?, basado en entrevistas a mujeres. El Tiempo la entrevistó y afirmó, entre otras opiniones, lo siguiente: Si las mujeres tuvieran relaciones sexuales solo cuando se sienten presas del amor, la mayoría moriría célibe.

Para la sicóloga argentina, no estamos ante una crisis de amor, "... sino de la unión monogámica, que está en una grave crisis, por lo menos como se le consideraba". Y remata: una mujer que tenía la autoestima baja y que le es infiel a su marido puede llegar renovada, reavivar su deseo y su sensualidad, y eso se revierte en su pareja y en la relación.

El libro, que lleva por subtítulo Te quiero pero me acuesto con otros, llegará a Colombia pronto y promete convertirse en best-seller. Gallotti ha publicado además El nuevo kamasutra ilustrado y fue columnista de la revista Playboy durante veinte años.

Libros como estos lo único que hacen es registrar tendencias que se abren paso en la sociedad, a pesar de los deseos y las triquiñuelas de quienes creen poseer la llave del cofre de las buenas costumbres. Tal vez la figura emblemática de las tradiciones superadas por el paso del tiempo es La abuelita, otrora depositaria y transmisora de las tradiciones familiares.

Imagino una escena del siguiente tenor, en la que chocan maneras de ser radicalmente diferentes: la abuela, sentada a manteles con varias generaciones de su familia, preside la cena. Conversa sobre asuntos que "les resbalan" a los más jóvenes, quienes atienden los mensajes de sus teléfonos y tabletas, ajenos al decurso de la charla central. No valen los llamados de atención, las iras desatadas. Navega la abuela por el tema del matrimonio, la fidelidad. Las jovencitas miran con curiosidad antropológica a la señora, y les parece "una lindura" que todavía existan personas como ella. Los adultos, que parecen compartir las reflexiones de la abuela intercambian miradas culpables. ¿Qué tal que la abuela se enterara de las cosas que han pasado en la familia, la separación de fulanito y zutanita, los cuernos que abundan como el invierno, las peleas de gesta que han casado parejas, madres, hijos, esposos, amén del dolor de las separaciones,etc, etc?

Ah, abuelita, siquiera no lee más; mejor dejar que ella piense que el barco navega seguro a buen puerto, y que esa familia que ve con ojos amorosos continúe el agitado rumbo de la vida contemporánea sin su faro .





FESTIVALES DE TEATRO EN BOGOTÁ

Hay placeres que se cultivan a lo largo de la vida, gustos que permanecen en el tiempo a pesar de ciertas pausas e interrupciones, regocijos perennes que nos alimentan y nos permiten ver y comprender las cosas en su plenitud. Uno muy especial en mi caso: el teatro. Asì que cada dos años empaco mis maletas y arranco para Bogotá con Alejandra, a disfrutar de los festivales de teatro-EL IBEROAMERICANO, EL ALTERNATIVO- que se toman la ciudad y la convierten en escenario gigantesco para deleite de propios y extraños.

Sentarse en algún lugar del auditorio, curiosear las personas, sus pintas, sus gestos, ojear el teatro, observar los últimos toques antes de la función cumplen la función de aperitivo que excita el apetito. Allí desparpajados y risueños, un grupo de actores de televisión se roba las miradas del público. Un señor con aire de intelectual , los papás que ilustran a su hija sobre la obra, una mujer ataviada con prendas de lana-hace algún tiempo charlé con amigos costeños sobre la belleza de las mujeres bogotanas y entre las cosas que arguyeron para rechazar el encanto de las cachacas sobresalía una: las prendas de lana. Miro a la mujer y pienso que en tratándose de la belleza, mejor ser camaleón.

Comienzan las obras: lo que pasó cuando Nohora dejó a su marido, de la premio Nobel Elfriede Jelinek . Actores checos, curtidos, profesionales, en el contexto del ascenso del nazismo y una crítica radical al feminismo. Ahora estoy en Casa Ensamble gozando una obra musical, martini blues cabaret: ¡Qué grupo musical tan bueno! Natalia Bedoya me sorprende con su voz hermosa; Danza, malabarismo, ingenio, sensualidad. Y luego, a la 63 al Teatro La Mama. Tengo mucha curiosidad de ver homenaje a García Márquez. A lo largo de hora y media, los actores se pasean por las historias coloridas del nobel, logrando recrear el ambiente y los conflictos de algunas de sus obras. Ver la marejada humana que recorre las calles y se goza el teatro callejero, la sorpresa del acto que comienza donde menos se le espera, ah cosa buena y grata.

Hace muchos años, los niños y jóvenes recibían su bautismo teatral viendo a los actores ambulantes que con sus carpateatros recorrían el país en busca de espectadores.Aquí en Guaduas disfruté en varias ocasiones las puestas en escena de estos actores rebuscadores que con un repertorio melodramático alimentaban los sueños de gentes ansiosas de presenciar obras sentimentales, asociadas con asuntos religiosos-El Mártir del Gólgota-; o con temas filiales y amorosos-Genoveva de Bravante, historia de un niño alimentado por una loba-. Todavía recuerdo la emoción y las lágrimas que caían sin permiso en estas representaciones.

Luego, en los años 70, periodo álgido de luchas populares, el teatro se politizó y los grupos recorrieron el país mostrando obras en las que había un afán por mostrar la injusticia, el despojo, la falta de democracia en nuestro país. En Guaduas, vimos a Paco Barrero con una obra cuyo nombre olvidé, long play teatral en el que realizaba un viaje crítico por la historia de Colombia.

¿Qué tiene el teatro que cala hondo en todos los sectores sociales? Especulo que la cercanía física con los actores y el escenario crea un ambiente propicio para la empatía. Las historias que se muestran nos envuelven y nos invitan a mirarnos en profundidad. Incluso el teatro espectáculo posee el encanto de la seducción de la mirada: contorsiones, danza, malabares, ingenio del cuerpo para narrar lo sensible.

Espero que en la XV SEMANA DE LA CIENCIA Y LA CULTURA SAMPERINA logremos mostrar un evento teatral que continúe una tradición local: cientos de personas que acuden al colegio a gozar y sufrir con las historias que se despliegan ante nuestros ojos.











jueves, 5 de abril de 2012





PRENDAS Y APRENDIZAJE

La mujer esculca en su armario. Busca los yines, los ceñidos. La bufanda, las botas, la chaqueta. hoy es un día importante. Se mira al espejo. Esta pinta la hace sentir libre, independiente. Como a él le gusta.

Él la espera. La cita programada con tanta ansiedad. Él la admira porque le parece una mujer independiente. Esa manera de caminar, esa ropa tan especial. Sobretodo sus yines, la bufanda. Ah, las botas, la chaqueta.

Cada encuentro implica para los enamorados una escogencia de la ropa, elección que significa una lectura de la imagen. ¿Descomplicado, serio, formal, desgarbado? Esa impresiòn primera, ese aire tan particular que nos conceden las prendas.

Leo en el Wahington Post que unos científicos de una universidad estadounidense llevaron a cabo una investigaciòn sobre la influencia de la ropa en los procesos cognitivos.Establecieron tres grupos de estudiantes: al primero le pidieron vestir batas blancas de médicos. Al segundo grupo se le entregaron las mismas batas y se le dijo que las prendas eran para uso de estudiantes de arte. Al tercer grupo no se le entregó ninguna prenda. Los resultados fueron sorprendentes:el grupo que creía vestir batas de medicina superó por amplio márgen en los resultados de observaciòn de detalles de una imagen a los otros grupos.

Para los jòvenes de la prueba, los médicos son personas rigurosas, estudiosas; los artistas, en cambio, son diletantes, menos disciplinados. Y las conclusiones mostraron que al llevar prendas asociadas con determinadas profesiones, variaban los resultados.

Curiosa comprobaciòn que nos enseña la complejidad que subyace en los procesos de aprendizaje humanos. Factores asociados al aprendizaje, que modifican los resultados en las pruebas. Voy a desempolvar mi cachaco para usarlo la próxima vez que deba realizar una diligencia en alguna oficina. A ver si con mi pinta de personaje serio, logro que me atiendan bien y a tiempo.




















miércoles, 4 de abril de 2012






PINA

Explorar el universo por medio de la danza, descubrir las claves que anidan en el movimiento y que trazan un camino secreto para comprender la complejidad del ser humano y de sus relaciones con la sociedad y la naturaleza. El cuerpo, ese aventurero que inventa un código para preguntarse por los nexos profundos que habitan en el cosmos. Tales son los fundamentos del cuerpo que se expresa en la danza, tales los sentidos que subyacen en el movimiento.


Me somé hoy a la cartelera de cine en el centro comercial Avenida Chile.Qué elegir sin un referente, sin noticia. Veo el afiche de una película sobre una bailarina alemana, dirigida por Wim Wenders. El tema me atrae. Nos acomodamos con Alejandra y Laura en una de las salas. Y comienza la función. Tengo curiosidad por saber y comprender cómo es una película de esta clase en 3 D.

La historia rinde un homenaje a una bailarina que durante varias décadas marcó la vanguardia dancística en el mundo contemporáneo. Hay testimonios de bailarines de su compañía, la Tanztheater Wuppertal Pina Bausch y fragmentos de algunas de sus coreografías.


A medida que transcurría la película, me dejaba arrastrar por la belleza del movimiento en escenarios de la ciudad de Wuppertal, con puestas en escena que indagan sobre la soledad, el paso del tiempo, en sutiles coreografías llenas de plasticidad y belleza, con escenarios que se comportan como actores de la trama dancística.La belleza sin mediaciones, el ritmo y el movimiento construyen una experiencia estética sinigual. Aquí la tecnología del 3 D nos sitúa en medio de la representación y nos permite vibrar con cada gesto, con cada movimiento.


No soy experto en danza por lo que los conceptos que expreso corresponden a la emoción desbordada que me produjo la película. Cuando presencio obras de este tipo suelo soltarme y dejar fluir mi conciencia libre de racionalidades. La belleza surge en todo su esplendor y nos reconcilia con el mundo, nos hace amar la creatividad humana y por un momento somos viento, sueño, poema.

Para los que viven en Bogotá los invito a ver esta obra de arte cinematográfico.

http://www.youtube.com/watch?v=JceMiG-oYGA&feature=fvst