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miércoles, 31 de agosto de 2011

DE CHARLA CON ALGUNOS CHICOS





DE CHARLA CON ALGUNOS EXALUMNOS
Hace bastantes años, los chicos de un curso del colegio Samper hicieron una pilatuna que el coordinador de la época castigó con severidad. No todos los responsables fueron sancionados. Poco a poco, algunos fueron "cantando". Un día llegué al salón y encontré pegado en el tablero un cartel que decía: TAMBIÉN CAERÁN, con las fotos de los estudiantes que hasta aquel momento no habían sido descubiertos. Confieso que no pude reprimir la risa. Eran los tiempos de Pablo Escobar, cuando el gobierno de la época publicaba en los medios avisos con ese letrero y las fotos de los capos.

El fin de semana pasado me reuní con algunos de ellos en un asado. Los miro con curiosidad. Ya bordean los treinta años, la mayoría con barrigas relucientes, unos muestran entradas donde antes existía una mata rabiosa de cabello, casi todos tienen o han tenido compañera e hijos. Y lo mejor de todo: conservan el humor ácido con el que solíamos divertirnos en aquella época. Han tenido mejor suerte los hombres que las mujeres: carreras universitarias, estudios y trabajo en el exterior, un nivel de vida aceptable.

A lo largo de la conversación, su inseparable compañero: un blackberry. Los temas, en su mayoría, anécdotas ampliadas de aquellos tiempos. De vez en cuando, logro que me cuenten sobre sus experiencias en otros países. Han tenido que luchar a brazo partido contra las adeversidades inevitables de quien viaja en busca de mejores oportunidades. Pienso que a estos chicos les ha ido bien. Y reflejan un mundo abierto, cosmopolita. Han aprendido a adaptarse a las demandas contemporáneas: En un mundo caracterizado por la inestabilidad de los trabajos, ellos poseen el olfato para buscar oportunidades. Claro, no siempre se logran los cometidos.

Los que han permanecido en el país han debido luchar contra viento y marea para conseguir trabajo. Algunos han desarrollado iniciativas privadas, con la dificultad que representa mantener el ritmo y la estabilidad de los proyectos. Estos jóvenes poseen el encanto y la versatilidad para luchar sin descanso en una sociedad que poco se interesa por ellos. Al mirar lo que ocurre en diversos lugares del mundo, intuyo que son los jóvenes los que están redefiniendo la protesta social. Cansados de las promesas de los políticos, dan sus primeros pasos en la lucha por mejorar sus condiciones de vida. Con el apoyo de las redes sociales han logrado poner en primer plano sus demandas. Poco a poco, surgirán formas políticas de representación que canalicen sus anhelos.
Desde hace muchos años veo, por esta época, el cámbulo que se erige altivo, en el costado suroriental del colegio Samper, florecer sin descanso hasta perder sus hojas y quedar cubierto de flores naranjadas. En tardes soleadas, el contraste entre el cielo azul, la luz del sol y el árbol vestido de flores ofrecen un retrato que estimula los sentidos. Como ese árbol, la vida, que no cesa, nos brinda la oportunidad de revestirla de acciones y pensamientos nuevos.


jueves, 25 de agosto de 2011


YO ME LLAMO
Tiene aproximadamente 40 años. Viste un conjunto de pantalón de bota ancha con abanico rojo y saco. Se contonea imitando movimientos sensuales: "Rosa, dame toda tu vida, rosa...". Amparo Grisales le ordena dejar de cantar: "definitivamente, tú no eres Sandro". El hombre desconcertado, trata de esbozar una sonrisa. "Tú no eres Sandro", corean los otros dos jurados. El hombre sale, cabizbajo. Afuera lo espera Ernesto Calzadilla, quien funge de anfitrión del programa. Los otros artistas en espera lo animan y tratan de consolarlo.
YO ME LLAMO, el programa de Caracol televisión que se pasa en la noche, busca encontrar émulos de artistas nacionales e internacionales. Tres jurados, Amparo Grisales, Luz Amparo Vélez y Jairo Martínez son los encargados de decidir si los artistas aficionados que han sido seleccionados previamente cumplen con el requisito de "ser" el artista al que representan. Por el escenario desfilan imitadores de artistas de diversas épocas y estilos musicales. Alci Acosta, Leonardo Fabio, Paulina Rubio, Shakira, Héctor Lavoe y muchos otros. El programa se realiza en diversas ciudades de Colombia y los escogidos(52) viajarán a Bogotá a la ronda final. El premio,, 500 millones de pesos.
Colombia sigue siendo un país de regiones y las empresas de televisión han sabido enfatizar este rasgo tan nuestro. Por supuesto, se resaltan los símbolos oficiales que han hecho carrera en los discursos dominantes :la sucursal del cielo, tierra del chontaduro;la perla del Otun, etc. La cámara muestra las alrededores del edificio donde se realizn las pruebas. Una variedad de modas, rostros diversos que reflejan la diversidad étnica del país y una constante: seres provenientes de clases sociales pobres y medias.
El programa está estructurado para generar empatía, solidaridad, risas, burla. Las mamás dan la señal de la cruz a sus hijos, las novias lloran de alegría o de tristeza, un artista se seca las lágrimas con un pañuelo naranjado. Y Calzadilla desempeña el papel de hombre bueno que comprende a los concursantes antes y después de exponerse al jurado. Amparo Grisales es la madrastra del programa, perversa, mala, imponente. Los otros dos jurados asumen actitudes menos beligerantes al descartar a los artistas, y todos sueltan una lágrima por la actuación de alguien: "me recordó a mi padre, dice compungido Jairo Martínez.Y reinando sobre todos, la esperanza, que se pasea por todas partes oronda, hasta el juicio implacable de los jurados.
Los espectadores sufren y gozan con los relatos que se articulan en cada programa. Una mujer espera impaciente el traje que sus amigos y vecinos han elaborado en una jornada extenuante que se ha prolongado hasta la madrugada. El vendedor de chontaduros es mostrado por la cámara en su puesto callejero.Un joven canta en los buses. Cada personaje carga con el drama de una vida difícil. ¿Lograrán convencer al jurado? Las carcajadas hilarantes de los jurados desinflan la seguridad del artista. "tú no eres..." Y la mamá o la novia, el novio, el esposo cumplen con la tarea dolorosa de decir: "Ánimo, la próxima vez..." Y los ungidos, A Bogotá, meca fría del éxito. A Bogotá!!!!!!
La televisión desempeña una función destacada en nuestras vidas: "Vemos canales antes que programas. Por otra parte, somos los hijos de los talk shows y los realities, el directo, la telenovela,los deportes televisados; los hijos del entretenimiento humor y la tele-verdad;somos los anónimos buscadores del protagonismo de las historias televisivas; cada vez mas, vemos y somos más como los canales que vemos"(OMAR RINCÓN, NARRATIVAS MEDIÁTICAS).
Las formas contemporáneas de identidad y representación se construyen en buena parte con la mediación de los medios. No hay mayor tragedia que carecer de audiencia en facebook. Cada mañana, al iniciar nuestras rutinas, empezamos las interacciones con los relatos que la televisión nos ha ofrecido. Los canales aprovechan la pobreza. ¡500 millones!. "la televidencia permite imaginar que somos una comunidad, en la medida en que todos vemos lo mismo, asistimos a los mismos mensajes y construimos los mismos horizontes de comprensión"(Rincón).
La Mama Pacha contemporánea se llama televisión, terreno fértil desde el cual asumimos nuestras maneras de ser. YO ME LLAMO es relato, es construcción de sentidos. Dinero para el ganador, esparcimiento para los televidentes, ganancia se gura para el canal. Amén!
e

martes, 23 de agosto de 2011


HASTA NO VERTE JESÚS MÍO
"Esta es la tercera vez que regreso a la tierra, pero nunca había sufrido tanto como en esta reencarnación ya que en la anterior fui reina". Así comienza la novela "Hasta no verte Jesús mío", de Elena Poniatowska, la escritora nacionalizada en México-nació en París, hija de un miembro de la realeza polaca-. Pocas veces he leído una aventura existencial más compleja, dolorosa y variada que la historia de Jesusa Palancares, ambientada en el México de comienzos del siglo veinte.
Durante dos años, Poniatowska entrevistó a Jesusa Bohórquez: "Hasta no verte Jesús mío está basada en mis conversaciones con la Jesusa, que empecé grabándolas, pero luego como a ella le estorbaban las grabadoras, dejé de usarla, y lo que yo hacía entonces era reconstruir y escribir por la noche lo que ella contaba". Así nació un relato extenso de la vida de una mujer que en su vida fue de todo: sirvienta, mesera, panadera, carpintera, administradora de hotel, farmaceuta, nana y "bolera" o soldadera de la revolución mexicana, mujer que andaba con las tropas y servía en oficios diversos, como cocinar, lavar la ropa, limpiar armas, ordenar la munición: "A nosotras las mujeres nos mandaban de avanzada. Llevábamos enaguas largas y todas, menos yo, sombrero de petate. Yo nomás rebozo. No me calaba el calor. Si por casualidad nos encontrábamos con el enemigo y nos preguntaba con qué cantidad de gente vendría de los carrancistas y si traían armamento suficiente, nosotros decíamos que no, que eran poquitos y con poquito parque; si eran dos mil otres mil, decíamos que eran mil nomás. Decíamos todo al revés, y ellos no se daban cuenta".
Temprano en su vida aprendió Jesusa que el sufrimiento es el acompañante inseparable de los pobres: "de chiquita, en Oaxaca hicieron leña de mí". Golpes demadrastras, de su marido, el capitán Pedro aguilar: "en poder de mi marido nunca me bañé porque ¿con quién andaba quedando bien? Y no podía voltear a ver a nadie ni me podía cambiar ni me podía peinar. No tenía ni escarpidor, me rompió dos escarmenadores y hasta una estregadera, de cuando era soltera. si de chiquilla andaba mugrosa, con mi marido se me agusanó la cabeza. Él me pegaba, me descalabraba, y con las heridas y la misma sangre me enllagué y se me acabó el pelo, que era largo y rizado...¿Iba yo a tener voluntad de quererlo? Le cogí tirria, le agarré inquina".
Luego de la muerte de su marido, desea Jesusa regresar a Oaxaca, pero le roban su dinero y las pertenencias en la estación del tren en México Federal. Como puede , inicia Jesusa una vida de rebusque en la que cualquier oficio es posible. A estas alturas de su vida, ella ha entendido que el respeto se gana a golpes. Ningún hombre la puede tocar:" yo siempre usé pistola al cincho; pistola y rifle, porque la caballería lleva el rifle a un costado del caballo. a lo que me dedicaba era a cargarle el mauser a Pedro, el mío y el suyo; mientras el descargaba el que tenía en las manos, yo estaba cargando el otro cuando él me pasaba el vacío".
Su vida sexual no posee la sensualidad ni el goce placentero:" Esposa del general Pedro Aguilar yo nunca me quité los pantalones, nomás me los bajaba cuando él me ocupaba...tenía que traer los pantalones puestos a la hora que tocaran:¿Reunión, alevante!". Para Jesusa, ser mujer es una desgracia:"Yo me visto a veces de hombre y me encanta...de gustarme, me gusta ser más hombre que mujer... para todas las mujeres sería mejor ser hombre, seguro, porque es más divertido, es más libre, y nadie se burla de uno.¿Bendita la mujer que quiere ser hombre".
De sus trabajos en casas de extranjeros le quedó el conocimiento del japonés, el francés, el inglés, el catalán, su lengua indígena y el castellano. Y su devoción por una secta espiritista, LA OBRA ESPIRITUAL, que la guía y la protege. Solitaria, encuentra en las noches dos actividades que le brindan solaz y alegría: el baile y el trago.
Creo que vale la pena la lectura de esta obra, con un personaje femenino gigante, que me parece está junto a otra mujer fuera de serie: ÚRSULA IGUARÁN, la de Cien años de Soledad.


martes, 16 de agosto de 2011







VIVA MÉXICO!


Cada vez que en un evento popular de Guaduas se invita a un niño a cantar, estoy seguro de que se va a venir con una "mexicana"-ranchera, norteña-. Y si es un adulto, póngale la firma porque seguramente se soltará con una de Vicente Fernández. Yo recuerdo a mi amigo Leandro Pardo, pagador del colegio Miguel Samper, hombre dicharachero y con un sentido muy fino del humor. En muchas reuniones festivas lo escuché interpretar canciones de José Alfredo Jiménez, Pedro Infante, Luis y Antonio Aguilar, Miguel Aceves Mejía y tantos rancheros clásicos. En ocasiones especiales, Leandro se ponía su sombrero negro al estilo de los galanes de los años cincuenta del cine mexicano. Sé que cuando joven solía montar caballos briosos, sobre los cuales-creo- debía imaginarse convertido en un charro de los meros, seduciendo a las mujeres de la época.

El "espíritu mexicano" atraviesa el país de sur a norte, de oriente a occidente. Las notas doloridas de las rancheras modulan la vida de muchos colombianos. " Por`ai dejé la botella donde me bebí tu amor", " de piedra ha de ser la cama, de piedra la cabecera", y una que me gusta por lo fantástica: " me caí de la nube en que andaba, como a veinte mil metros de altura/ por poquito que pierdo la vida/ esa fue mi primera aventura/ por la suerte caí entre los brazos/ de una linda y preciosa criatura/ Me tapó con su lindo vestido...Y no menciono las norteñas, que conozco poco.


¿Qué tiene México que nos gusta tanto? Ese cielo que nos cobija parece mandarnos la misma lluvia con sus penas y alegrías, la devoción a la virgen, el berrinche macho, la soledad, el camino interminable. Muchos colombianos realizan un viaje espiritual al mundo del ranchero, con sus caballos y sus pistolas y por supuesto, siempre presente una linda chamaca causante de alegrías y sinsabores cuyas penas se ahogan en el rincón de una cantina.El otro ladito, el del bolero, con Agustín Lara, Los Panchos y otros grupos que endulzaron el corazón de los latinoamericanos. Pequeñito, emerge la figura de quien García Márquez dijo que es el más grande poeta popular vivo de la lengua española: Armando Manzanero, quien tuvo el don de brindarnos lluvia con sabor a nostalgia: esta tarde vi llover/ vi gente correr/ y no estabas tú.

Ahora se estilan ritmos denominado norteños, cuyo énfasis recae en el mundo narco. Corridos prohibidos, con historias de traquetos en las que corren a la par la sangre, el billete verde y el tequila. La música se acerca a la frontera, cruza el río Bravo o Grande y acompaña a los inmigrantes a través de circuitos comerciales alternativos, impregnando a las tierras del Tío Sam de los dolores y las esperanzas de los de Abajo. Potranquitas y Tigres arman las rumbas deliciosas con coreografías picantes donde las botas lustrosas y los sombreros de los hombres rinden culto a los cuerpos ligeros de ropas de las chicas, ataviadas con minifaldas, chamarras y por supuesto, sombrero y botas.

Ha sido México cantera de mujeres estraordinarias: de Maria Félix a Lila Downs, pasando por Chavela Vargas, Lucha Villa y muchas otras, que dan requetegusto. Una mexicana plasmó el dolor con la sensibilidad precursora de quien intuyó que la pintura alcanza sus más grandes logros cuando devela la riqueza que reposa en las fibras íntimas del ser humano: Frida Khalo. Junto a otro gran mexicano, Diego Rivera, su amor e inspiración, fueron epicentro de la vida cultural y política de México durante buena parte del siglo veinte.


Guardo el mayor aprecio por dos mexicanos que han aportado a la cultura y la sensibilidad contemporáneas obras de largo aliento: Juan Rulfo y Carlos Monsivais. Son ellos paradigmas de manejo excelso de la lengua y del ejercicio crítico del pensamiento. Para mi gusto, Rulfo es el hito más destacado de la lengua española en el siglo veinte. Y Monsivais, el espíritu burlón que derribó mitos, observó con espíritu agudo el movimiento de las culturas contemporáneas, y nos enseñó a descubrir en todas las manifestaciones de la cultura popular la complejidad que habita en las sociedades contemporáneas.

¿Y qué decir de Helena Poniatowska? Esa condesa polaca que afincó en México y nos contó con el ánimo encendido la matanza de Tlatelolco, en la cual asesinaron a estudiantes que pedían mejor educación y más democracia. Hace algún tiempo leí un comentario en un blog sobre la escritora mexicana y en particular sobre su novela "HASTA NO VERTE, JESÚS MÍO" y me puse en la tarea de conseguir el libro hasta que lo encontré en Alejandría Libros, ahí en la 72, cerquita de la Pedagógica.

A su novela me dediqué en las últimas semanas y será el tema de mi próximo post. Esta introducción me resultó del puro amor que siento por un pueblo y una cultura que ha marcado la historia actual de América Latina y que produjo personajes extraordinarios como Pancho Villa y Emiliano Zapata, y que en el presente cuenta con la beligerancia inteligente del comandante Marcos y el Ejército Zapatista de Liberación.













































































































































































































viernes, 12 de agosto de 2011



EL TREN DE LA MUERTE

Emigrar ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad. Se viaja en busca de la tierra prometida. Se abandona el terruño en procura de mejores condiciones de vida. Se huye de un lugar por temor a ser asesinado. El Oeste norteamericano representó el sueño de miles de colonizadores en busca de tierras y mejores condiciones de vida, a costa del exterminio de la población indígena. En el siglo XXI, la inmigración aparece como uno de los fenómenos sociales que determina el rumbo de políticas globales, casi siempre en contra de los que anhelan oportunidades mejores de vida.

Un tren que parte de Arriaga, Chiapas, en el sur de México, serpentea a lo largo de la geografía mexicana hasta las poblaciones del norte , en la frontera con los Estados Unidos. En su recorrido, decenas de nicaraguenses, guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y mexicanos pobres saltan al tren en movimiento. Por lo general, varias personas caen y son arrolladas o mutiladas por la máquina. A lo largo del recorrido sufren asaltos, robos, violaciones. Como viajan encima de las máquinas, soportan malos climas, hambre, sed, elctrocutaciones. Se le conoce como "el tren de la muerte".

En promedio, cerca de 100 guatemaltecos intentan cruzar la frontera de Mèxico y Estados Unidos diariamente. Como existen puestos de control, los pasajeros ilegales deben evadirlos. Los Coyotes -narcotraficantes, principalmente de la banda de los Zetas-cobran entre 2000 a 3000 dólares para ayudarlos a pasar la frontera. La mayoría de las veces los abandonan en el desierto. Las mujeres son violadas y algunas son secuestradas y vendidas a delincuentes que las obligan a ejercer la prostitución.

A pesar de los peligros, miles de centroamericanos toman el riesgo y abordan el tren que los llevará a la frontera. Impelidos por la pobreza, se arriesgan una y otra vez. Algunos logran su cometido. Trabajan en condiciones deplorables, con horarios laborales que superan las 10 horas diarias. Viven el acoso de los policías,la explotación de los patrones. Y envían a sus países de origen los dólares que les permiten a sus familias sobrevivir. Aquellos que no logran cruzar la frontera, son deportados. Al regresar a sus países, se llenan de coraje e intentan ingresar de nuevo. Otros son asesinados, mueren de insolación o son víctimas de los delincuentes. El desierto es un camposanto en el que reposan los restos de seres humanos cuyo único delito es desear un mejor nivel de vida para sus familias.

Los gobiernos centroamericanos han sido indiferentes a esta situación. Saben que las remesas enviadas por los trabajadores ilegales constituyen la primera fuente de divisas para sus países. Los Estados Unidos han logrado convertir la inmigración ilegal en delito, elevándola al rango de tema de seguridad nacional y obligando a México a invertir recursos en políticas represivas bajo el concepto de lucha contra el narcotráfico.

Cuando el tren de la muerte avanza en su recorrido hacia la frontera, un grupo de mujeres de La Patrona, Veracruz, arrojan comida a los pasajeros. Saben que sin esa ayuda, los viajeros sufrirán de hambre e incluso morirán en su intento por alcanzar el sueño americano, que para la inmensa mayoría se convierte en la más aterradora pesadilla.

Cuando el inmigrante viaja hacia la frontera, lleva en lo más profundo del corazón a su gente. Esa memoria es el antídoto contra los avatares del camino. Atrás ha dejado lo que más ama. Un hilo tenue e invencible mantiene su fe. En su boca, el sabor del pepián, los fríjoles pintos y el kaq'ib. Y la foto de su familia, guardada en su cartera, la que mirará tantas veces bajo cielos hostiles, savia que alimenta la esperanza de regresar un día.


jueves, 11 de agosto de 2011



DE CRÍMENES Y LIBROS



Ferdinand von Schirach es un abogado alemán a quien el insomnio lo llevó a escribir un libro que ha sido éxito en ventas: CRÍMENES: "
Casos como el de un joven que quería comerse a su novia, el de un muchacho que veía a la gente como números, el médico que juró no abandonar nunca a su odiosa esposa o el del sicario que mata a dos punkis neonazis que trataban de agredirlo en el metro de Berlín. En todos los casos se trata de gente que de una u otra forma le muestra su alma", nos cuenta Amelia Castilla en De la normalidad a la coartada, artículo publicado en Babelia. Para von Schirach, "el sexo y la codicia actúan como los móviles más fuertes del adulto y en ellos se basan la mayoría de los crímenes".

La fascinación que ejercen los criminales en las personas consideradas normales obedece al hecho de que "el criminal no se diferencia demasiado del hombre normal. Es la situación la que lo lleva al asesinato. Si tenemos suerte, nunca nos encontraremos en una circunstancia así...Si tenemos suerte", dice Von Schirach. Anders Behring Breivik, el hombre que asesinó a cerca de 100 personas en Noruega poseía, según sus vecinos, encanto y amabilidad.

Los seres humanos somos asesinos en potencia. Un arranque de ira, celos incontenibles, un roce callejero, una discusión doméstica actuan como circunstancias favorecedoras de un crimen. Leo en El Tiempo que "cada treinta minutos hay un asesinato en Colombia" y "...un alto porcentaje de esas agresiones las cometieron personas conocidas como vecinos, clientes y compañeros de trabajo y estudio". Y en el caso de la familia, los datos son aterradores: "En violencia intrafamiliar, ocho de cada 10 víctimas son mujeres. El año pasado, los médicos legistas atendieron a 89.436 víctimas, casi todas por peleas entre parejas. Un dato sorprendente es que, para los niños entre 0 y 9 años, el principal agresor es la madre. Después de los 10, son los padres los que ejercen la violencia... Y en mayo, cuando se celebra la fiesta de las madres, fue el mes del año pasado cuando hubo más violencia contra los menores de edad(uno de cada diez casos)".

El cine, la televisión y la literatura han explorado a lo largo del tiempo historias de casos reales y ficticios. A sangre fría, la novela de Truman Capote, cuenta la historia de la familia Clutter, agricultores de Arkansas que fueron asesinados por dos delincuentes, Richard Hickock y Perry Smith. Capote realizó una investigación en profundo, lo que lo condujo a renovar la literatura norteamericana. Dashiel Hammet,Raymond Carver, Patricia Highsmith son figuras destacadas de la novela negra Y el cine nos mostró, entre tantas, la historia de Hannibal Lecter, el canibal, en El silencio de los inocentes.

Un capítulo sobresaliente es el de los serial killers (asesinos en serie). Desde Jack el Destripador hasta los últimos eventos ocurridos en Estados Unidos y Noruega. Criminales, unos, cuya obsesión reviste al asesinato de refinamiento y crueldad, con piezas memorables de inteligencia y astucia que desafían a las autoridades. Señala Amelia Castilla que:

Disfrutan leyendo los titulares de los periódicos en los que se habla de ellos. En el caso de algunos asesinos en serie, cuando alcanzan la notoriedad, llega ese momento en la carrera de muchos delincuentes que parecen estar pidiendo a gritos que los detengan. En cuanto los pillan, confiesan sin oponer resitencia. Se diría que la captura forma parte de su plan... Resuenan aquí las palabras de Joyce Carol Oates, acerca de que la fascinación y la repuganacia que despiertan obedecen a la sensación de que tales personas son formas descarriadas de nosotros mismos.

T
ed Bundy poseía encanto natural, belleza física y don de palabra. Luego de que su novia lo rechazara, empezó una carrera criminal que lo llevó a asesinar a docenas de jóvenes universitarias, cuyo rasgo común era el parecido con su exnovia. simulando un brazo roto enyesado, le pedía a la víctima elegida que le ayudara a cargar los libros hasta su carro. Allí las golpeaba con un bate de beisbol y las conducía a algún sito donde realizaba rituales macabros.

El asesino del Zodiaco burló durante varios años a la policía. El primer caso ocurrió en Riverside, California:Una chica pide ayuda a un extraño para arrancar su vehículo. el hombre accede. La chica es asesinada brutalmente-El asesino había desajustado previamente el carro de la chica-. Y luego empezaron una serie de crímenes. La policía empezó una investigación en la que el asesino del zodiaco les hacía llamadas, les enviaba mensajes crípticos. No fue posible determinar su identidad.

En Colombia, donde la impunidad es el sello característico del accionar de la justicia, contamos con personajes siniestros que, aunque carentes del refinamiento y las sutilezas de los serial killers que mencioné anteriormente, son campeones mundiales en sevicia. Miles de muertos a sus espaldas, uso de elementos como la motosierra, decapitaciones, abertura de vientres de mujeres embarazadas, corte de genitales. Actos que merecerían un capítulo especial en la galería de la infamia y la crueldad.

Creo que es hora de terminar. Veo pasar los niños con sus maletas terciadas a la espalda dirigiéndose a la escuela. Miro a una mujer que ofrece tamales a los viandantes. Lupita, la gata, observa con desdén a una tórtola que picotea en el jardín. Y recuerdo una frase de Chavela Vargas:
NO HAY TRAGO MÁS AMARGO QUE LA VIDA.








DE CRÍMENES Y LIBROS


Ferdinand von Schirach es un abogado alemán a quien el insomnio lo llevó a escribir un libro que ha sido éxito en ventas: CRÍMENES: "
Casos como el de un joven que quería comerse a su novia, el de un muchacho que veía a la gente como números, el médico que juró no abandonar nunca a su odiosa esposa o el del sicario que mata a dos punkis neonazis que trataban de agredirlo en el metro de Berlín. En todos los casos se trata de gente que de una u otra forma le muestra su alma", nos cuenta Amelia Castilla en De la normalidad a la coartada, artículo publicado en Babelia. Para von Schirach, "el sexo y la codicia actúan como los móviles más fuertes del adulto y en ellos se basan la mayoría de los crímenes".

La fascinación que ejercen los criminales en las personas consideradas normales obedece al hecho de que "el criminal no se diferencia demasiado del hombre normal. Es la situación la que lo lleva al asesinato. Si tenemos suerte, nunca nos encontraremos en una circunstancia así...Si tenemos suerte", dice Von Schirach. Anders Behring Breivik, el hombre que asesinó a cerca de 100 personas en Noruega poseía, según sus vecinos, encanto y amabilidad.

Los seres humanos somos asesinos en potencia. Un arranque de ira, celos incontenibles, un roce callejero, una discusión doméstica actuan como circunstancias favorecedoras de un crimen. Leo en El Tiempo que "cada treinta minutos hay un asesinato en Colombia" y "...un alto porcentaje de esas agresiones las cometieron personas conocidas como vecinos, clientes y compañeros de trabajo y estudio". Y en el caso de la familia, los datos son aterradores: "En violencia intrafamiliar, ocho de cada 10 víctimas son mujeres. El año pasado, los médicos legistas atendieron a 89.436 víctimas, casi todas por peleas entre parejas. Un dato sorprendente es que, para los niños entre 0 y 9 años, el principal agresor es la madre. Después de los 10, son los padres los que ejercen la violencia... Y en mayo, cuando se celebra la fiesta de las madres, fue el mes del año pasado cuando hubo más violencia contra los menores de edad(uno de cada diez casos)".

El cine, la televisión y la literatura han explorado a lo largo del tiempo historias de casos reales y ficticios. A sangre fría, la novela de Truman Capote, cuenta la historia de la familia Clutter, agricultores de Arkansas que fueron asesinados por dos delincuentes, Richard Hickock y Perry Smith. Capote realizó una investigación en profundo, lo que lo condujo a renovar la literatura norteamericana. Dashiel Hammet, Y el cine nos mostró la historia de Hannibal Lecter, el canibal, en El silencio de los inocentes.

Un capítulo sobresaliente es el de los serial killers (asesinos en serie). Desde Jack el Destripador hasta los últimos eventos ocurridos en Estados Unidos y Noruega. Criminales, unos, cuya obsesión reviste al asesinato de refinamiento y crueldad, con piezas memorables de inteligencia y astucia que desafían a las autoridades. Señala Amelia Castilla que:

Disfrutan leyendo los titulares de los periódicos en los que se habla de ellos. En el caso de algunos asesinos en serie, cuando alcanzan la notoriedad, llega ese momento en la carrera de muchos delincuentes que parecen estar pidiendo a gritos que los detengan. En cuanto los pillan, confiesan sin oponer resitencia. Se diría que la captura forma parte de su plan... Resuenan aquí las palabras de Joyce Carol Oates, acerca de que la fascinación y la repuganacia que despiertan obedecen a la sensación de que tales personas son formas descarriadas de nosotros mismos.

T
ed Bundy poseía encanto natural, belleza física y don de palabra. Luego de que su novia lo rechazara, empezó una carrera criminal que lo llevó a asesinar a docenas de jóvenes universitarias, cuyo rasgo común era el parecido con su exnovia. simulando un brazo roto enyesado, le pedía a la víctima elegida que le ayudara a cargar los libros hasta su carro. Allí las golpeaba con un bate de beisbol y las conducía a algún sito donde realizaba rituales macabros.

El asesino del Zodiaco burló durante varios años a la policía. El primer caso ocurrió en Riverside, California:Una chica pide ayuda a un extraño para arrancar su vehículo. el hombre accede. La chica es asesinada brutalmente-El asesino había desajustado previamente el carro de la chica-. Y luego empezaron una serie de crímenes. La policía empezó una investigación en la que el asesino del zodiaco les hacía llamadas, les enviaba mensajes crípticos. No fue posible determinar su identidad.

En Colombia, donde la impunidad es el sello característico del accionar de la justicia, contamos con personajes siniestros que, aunque carentes del refinamiento y las sutilezas de los serial killers que mencioné anteriormente, son campeones mundiales en sevicia. Miles de muertos a sus espaldas, uso de elementos como la motosierra, decapitaciones, abertura de vientres de mujeres embarazadas, corte de genitales. Actos que merecerían un capítulo especial en la galería de la infamia y la crueldad.

Creo que es hora de terminar. Veo pasar los niños con sus maletas terciadas a la espalda dirigiéndose a la escuela. Miro a una mujer que ofrece tamales a los viandantes. Lupita, la gata, observa con desdén a una tórtola que picotea en el jardín. Y recuerdo una frase de Chavela Vargas:
NO HAY TRAGO MÁS AMARGO QUE LA VIDA.