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martes, 31 de mayo de 2011









EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER



Caravanas de vehículos provenientes de todos los rincones de Colombia se amontonan a la entrada de la hacienda de Pablo Escobar en Doradal. La fascinación que produce un zoológico enclavado en las planicies cercanas a Puerto Triunfo, Antioquia, de propiedad de un hombre cuya fortuna se debe al narcotráfico, alimenta el imaginario de pobres y ricos, maravillados ante la exhibición de poder y derroche. ¿cuántos buses, repletos de niños, hicieron el recorrido por esta zona del Magdalena medio con el fin de conocer en vivo animales exóticos traídos de diversos lugares del planeta? ¿Cuántas familias hicieron de un fin de semana el momento oportuno para recorrer las calles de un pueblo, Doradal, construido a imagen y semejanza de los caprichos de un capo que cual prestidigitador encantó con su dinero y poder a la sociedad colombiana?

La noticia del asesinato de un rinoceronte escapado de aquel zoológico en el 2009, pareció ser el epílogo retardado de un periodo triste de nuestra historia reciente y el tema que motiva una historia literaria, la que JUAN GABRIEL VÁSQUEZ cuenta en EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER, premio ALfaguara de Novela 2011: Poco a poco me fui dando cuenta, no sin algo de pasmo, de que la muerte de ese hipopótamo daba por terminado un episodio que en mi vida había comenzado tiempo atrás, más o menos como quien vuelve acerrar una puerta que se ha quedado abierta por descuido. Y es así que se ha puesto en marcha este relato.

Antonio Yammara, profesor de introducción al Derecho, conoce a Ricardo Laverde en un billar a donde suele ir luego de finalizar sus clases. Un día, mientras los jugadores afinan su puntería y la bolas de billar describen los caminos que les impone la tacada, una noticia atrae su atención :Han matado a Alvaro Gómez. Y luego se muestra el estado de abandono de la Hacienda Nápoles y el peligro de muerte de los animales. A Ricardo le preocupa de la suerte de estos habitantes exiliados en los límites de una hacienda abandonada:" A ver qué van a hacer con los animales" dijo. "Los pobres se están muriendo de hambre y a nadie le importa". A partir de ese momento se inicia una amistad cuyos destinos se van a enlazar con un capítulo extendido de la historia de Colombia, el del narcotráfico.

La novela explora el tema de la amistad, el destino y el azar, las marcas imborrables de la violencia en el contexto del surgimiento del narcotráfico, con un ritmo trepidante y unos personajes que se sienten hijos de una época particular, la que tuvo como figura central a Pablo Escobar. Periodo agitado de violencia urbana con atentados, magnicidios y la aceptación complaciente de los dineros narcos por parte de la burguesía "tradicional". En la novela, estos tópicos no constituyen la trama central de la historia. La narración se centra en los conflictos de Antonio, Aura y Leticia , hija esta última de Ricardo Laverde. El recuerdo como karma que se arrostra a lo largo de la vida, el deseo de conocer las páginas perdidas de una historia, los riesgos que comporta la búsqueda son asuntos centrales de esta novela.


Vale la pena leer EL RUIDO DE LAS COSAS AL CAER

domingo, 22 de mayo de 2011



EL REINO DE ESTE MUNDO




En LA CARRETERA, la novela de Cormac Mccarthy, padre e hijo experimentan la incertidumbre extrema ante una catástrofe que ha acabado con la mayor parte de la humanidad. ¿Qué queda de la esperanza ante un mundo agobiado por tormentas de polvo, ausencia de alimentos y combustible y la amenaza de grupos caníbales que recorren una geografía herida de muerte? El viaje hacia "el sur" de los Estados Unidos es el destino imaginario que da fuerzas a los dos personajes. Cada palabra, cada frase parecen luchar contra el vacío y la deseperanza. La desazón que produce el hecho de no contar con seguridades impregna de angustia al lector que asiste impotente a la narración del fin del mundo. Solo que el mundo se ha reducido a estos dos personajes.


Cada vez toma más fuerza la conciencia de la fragilidad del ser humano y de la posibilidad del fin de la especie, ante la irrefrenable ambición por convertir el planeta en un gran centro comercial. Ajenos a la circunstancia de que convivimos con otras especies, expoliamos los recursos naturales y creamos las condiciones propicias para catástrofes de toda clase. Y una conciencia planetaria crece al margen de los intereses corporativos, se extiende por las redes sociales, se apodera de las plazas-la del Sol en Madrid; la deTahrir en el Cairo-, marcha beligerante por las calles de Trípoli y Damasco, se enfrenta en Davos con la policía y demanda soluciones reales y equitativas.

Si bien es cierto que las protestas poseen su sello particular-lucha contra las tiranías, demanda de soluciones efectivas para combatir el desempleo, rechazo a los políticos y a los partidos- existe un sello común: la necesidad de establecer sociedades menos excluyentes, con más libertades y mejores condiciones de vida para la población. Ante el cinismo de los CEOs y los políticos, cómo caen de bien estas muestras de inconformismo y rechazo a los privilegios de los de siempre. Muchas de estas luchas carecen de organización y terminan siendo asimiladas por el sistema. Otras, reprimidas sin compasión, como es el caso de Siria. No se vislumbra por el momento una estrategia efectiva que se acomode a las condiciones contemporáneas. Lo novedoso radica en el papel que han jugado las redes sociales en las convocatorias, la participación de los jóvenes y la percepción de que es necesario replantear a nivel global el modelo económico neoliberal.

Hace mucho tiempo leí un libro, "small is beautiful.Economics as if people mattered", de E.F. SCHUMACHER, cuyo planteamiento central se basaba en una utopía: formas de producción basadas en el desarrollo autosuficiente, con el énfasis puesto en el trabajo manual. Había un fondo humanista en su concepción al considerar que los modelos de desarrollo vigentes conducen a la sobreexplotación de la naturaleza y del hombre, por lo que se requieren de modos de producción autosostenibles con la utilización de energías limpias y una atención prioritaria a las personas: "preocuparnos por la producción de bienes materiales y no por la gente es actuar motivados por la codicia, y en ese mundo perdemos todos", escribió Schumacher.

Es cierto. Hemos perdido muchas cosas, especialmente las que tienen que ver con los derechos y las condiciones de vida de la mayoría de las personas. No obstante, persiste como aquella maleza que crece entre las grietas de una edificación, la sentencia de Ti Noel, personaje de la novela EL REINO DE ESTE MUNDO, de Alejo Carpentier sobre las luchas de independencia en Haití, a mediados del siglo XVIII. Ti Noel, , al final del relato, cuando se transforma en ganso y es rechazado por la bandada, comprende antes de morir que :


...La grandeza del hombre está en querer mejorar lo que es. En imponerse tareas. En el reino de los cielos no hay grandeza que conquistar, puesto que allá todo es jerarquía establecida, incógnita despejada, existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y deleite. Por ello, agobiado de penas y de Tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el hombre solo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este Mundo.

De vez en cuando caen bien revueltas y protestas que reclaman los dos bienes más preciados de la humanidad: la libertad y la justicia.

jueves, 19 de mayo de 2011



LA BODA REAL


A las dos de la mañana sonó el reloj despertador. Sin el menor asomo de pereza se levantó de la cama de un salto , empujó a su marido que roncaba plácidamente y corrió a prender el televisor. Luego, se recostó de nuevo y se dispuso a presenciar la boda de Kate y William.

Libreta en mano, anotó los nombres de los invitados más importantes, registró las características de los vestidos, observó con ojo crítico los gestos y movimientos de los personajes, codeó a su marido, trató de interpretar el grado de entrega de los novios, espió posibles tics indicativos de malestar entre la realeza y juzgó sin miramientos el vestido de novia. Cuando los novios se besaron frente a los miles de espectadores apostados en la calle-los otros invitados-, creyó descubrir un poco de frialdad en el acto.

A las de la mañana, con su marido despernancado en un sillón, roncando y en calzoncillos, se sentó en la cocina a repasar los apuntes: "Sombrero pegado con almidón", "la bruja de la parker siempre fea", "el Elton John, un fresco", etc. Luego, se concentró en el vestido de la novia. "impecable", "¿seda o satín?".- Oye, José Eduardo, despierta que están por llegar los amigos-.

-Y me parece que a la boda le faltó un poco de glamour, más sincronización en los actos programados- dice la mujer, mirando a sus invitados con ligera superioridad. - No estoy de acuerdo- grita una invitada. -La realeza jamás se equivoca y mucho menos la británica-. La conversación se pone pesada, y cuando se llega al tema del vestido dos bandos irrreconciliables se enfrentan. Los ánimos están alterados.-Lo que sucede es que usted no ha podido quitarse de la cabeza el fantasma de Lady Di- dice otra invitada. -Es que para entender un poco lo que digo, hay que conocer la vida de las realezas europeas-, dice la anfitriona. Una invitada muestra unas motas de algodón.-Se te está dañando el sillón-, dice mientras las arroja al piso. Cuatro mujeres, dos hombres, sentados en la sala, defendiendo su derecho a interpretar con la mayor justicia la denominadada boda del siglo.

El grupo ha mantenido una amistad de vieja data. Los anfitriones consideran que ellos poseen los mejores abolengos, pues han vivido en la capital, proceden de familias de tradición y consideran que el mundo anda al revés por culpa de tanto patirrajado en trance de ascender sin méritos. Pepita, su vecina, piensa que los anfitriones se escudan en sus falsos pergaminos para cubrir una crisis económica permenente. Susanita, la mayor, conoce los secretos mal guardados de sus amigas y divulga a los cuatro vientos sus pecados . Irenita-al grupo le encantan los diminutivos-es la "dura", pues posee algunas propiedades y un negocio próspero. Ella sabe que sus amigas la descueran sin piedad, pero no pueden vivir sin ella.

-¿Se imaginan los nervios de la madre de Kate compartiendo manteles con la nobleza?-comenta la anfitriona. Susanita revira: -Ni falta que le hace. Ella tiene más nobleza que todas esas putas envueltas en satín-. Esa frase es la bomba que inicia la guerra. Todas hablan a la vez, gritan, se miran mal, mientras los dos hombres cabecean. -Ni creas, mija- alcanza a decir la anfitriona.-¿tú crees que la Kate es una moscamuerta?-.

El marido se despierta ante los gritos, sirve tinto y los amigos se calman un poco. Luego, van saliendo uno a uno, concientes de que la verdad se va con ellos. La mujer, furiosa, le grita al marido: -y tú no fuiste capaz de apoyarme, se ve que eres de la misma clase de esa gente-. Llorosa, se dirige al lavadero y organiza la ropa para echar en la lavadora.

-Mi princesa- llama el marido.











domingo, 15 de mayo de 2011



EL DINOSAURIO AHÍ

Noche gélida.Seres primitivos, rodeados de peligros e incertidumbres, temerosos de las fieras que pululan a su alrededor, sometidos a las inclemencias del clima, acosados por las enfermedades y el hambre, buscan protección en las cuevas. Ruidos aterradores impiden el reposo. La noche, al igual que el día, discurre azarosa. Y nosotros, al otro lado de la pantalla o de las páginas que nos narran los infortunios de nuestros antepasados, respiramos tranquilos pues nuestro mundo posee un elemento ajeno a aquellos tiempos: la seguridad que deviene tranquilidad, estabilidad, equilibrio. Eso creemos.

Lo que me gusta del cine y la literatura tiene que ver con la ruptura con lo establecido: personajes atormentados que viven en contravía y cuyas vidas azarosas nos fortalecen en la creencia de que nuestras vidas son normales. Pienso en "EL CIELO PROTECTOR" esa película formidable de seres que exploran al máximo sus vidas y cuyo destino ineludible es el fracaso y la muerte. Curiosa experiencia en la que el espectador se arrellana en su sillón para presenciar una historia en la que la normalidad se despedaza sin miramientos. En CASA TOMADA, de Cortázar, una pareja de hermanos sufre el acoso implacable de los ruidos que sitian su tranquilidad y que poco a poco van ganando los espacios de la casa.

Ferreria Gular, el poeta brasileño escribió:

Una parte de mí
es permanente;
otra parte
se sabe de repente.

una parte de mí
es solo vértigo;
otra parte,
lenguaje.

Vivimos sujetos a la contradicción entre el anhelo de equilibrio permanente y las contingencias que nos asedian a toda hora. Te montas en Trasmilenio y alguien te roba tu billetera o tu celular. Arribas a tu trabajo y una carta de despido te espera en tu escritorio. Partes dichoso a tus vacaciones y un derrumbe en la carretera te obliga a devolverte. Cada día maneja su sorpresa. Igual que un vehículo que circula a cien kilómetros por hora en una autopista, que brinda una sensación de libertad y dominio del espacio hasta que ocurre el accidente.

El invierno- o las lluvias- han convertido a Colombia en una laguna gigantesca. Pocos lugares se han salvado de inundaciones, derrumbes, pérdida de vidas y bienes. Guaduas, por ejemplo, vive en alerta por causa del río San Francisco, que amenaza con avalancha por la tierra y los árboles que se desprenden de las montañas. La incertidumbre nos acompaña, pues no sabemos qué sucederá si continúan las lluvias. Lo que ayer era un territorio libre de peligros naturales ha pasado a ser zona de riesgo.

¿Qué tanto afectarán estos cambios nuestra manera de entender la vida de las sociedades? La contingencia ha entrado a formar parte conciente de nuestras vidas, se ha hecho visible. La naturaleza ha sufrido cambios complejos debido a múltiples factores . Algunas explicaciones fatalistas interpretan lo que ocurre como la antesala del fin del mundo. Se le atribuyen a la naturaleza características humanas, y se piensa que ella se está desquitando por los daños que el hombre le ha ocasionado. Ante las dificultades, se aferra el ser humano al apoyo y el consuelo divinos.

TIBURÓN Y JURASSIC PARK, dos películas que en su momento lograron éxtitos de taquilla, son emblematicas de un nuevo orden mundial. El peligro está ahí, bajo las aguas serenas de un mar vasto.Y el mundo prehistórico traspasa las fronteras del mundo civilizado.Bajo la aparente calma de un mundo organizado, circula el monstruo que desestabiliza las sociedades. El trasatlántico navega temeroso del asalto de unos piratas tercermundistas. Un día tranquilo en un centro comercial se convierte en pesadilla ante el estallido de una bomba.El trabajo es temporal. A la vuelta de la esquina ronda el peligro.

El nuevo orden mundial ha despojado al rey de su traje. El principio de realidad nos enseña que el primer mandamiento es ganar dinero por sobre todas las cosas. Cualquier intento de priorizar el cuidado del medio ambiente y de organizar el mundo con criterios de justicia e igualdad es ridiculizado por el discurso pragmático. El rey anda desnudo. Todos lo vemos. No es necesario fingir. Bush en la política, Berlusconi en el sexo. Ni siquiera la supervivencia de la humanidad puede desplazar el afán de ganancia de las grandes empresas. Solo existen los" daños colaterales " . La esperanza anda en cuidados intensivos.

La Internacional ya no es el himno de los pueblos. Cambalache suena mejor.























miércoles, 11 de mayo de 2011





SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ Y MARGUERITE YOURCENAR: LA PASIÓN POR EL CONOCIMIENTO

Marguerite Yourcenar, la extraordinaria escritora de origen belga, hizo del viaje el medio idóneo para explorar el universo. Sor Juana Inés de la Cruz, reducida a las cuatro paredes de una celda conventual, dio rienda suelta a la pasión por el conocimiento que la llevó a ser la más grande poetisa de América Latina. Desde niñas, dieron ambas muestras de un talento excepcional. Una, en contacto con el inglés, el italiano, el latín y el griego. La mexicana, a los tres años aprendió a leer y escribir y desde temprana edad deslumbró a la corte con su inteligencia y erudicción, al punto que la marquesa de Mancera la tomó a su servicio a la edad de catorce años. Yourcenar manifestó desde muy joven su atracción por las mujeres. Sor Juana Inés prefirió el convento como el único medio para escapar a una vida cuyo destino ineludible era el matrimonio.

Alejadas en el tiempo, Yourcenar y Sor Juana Inés de la Cruz me parecen dos ejemplos de sensibilidades que con notable erudicción abarcaron géneros y temáticas propias de sus épocas. Loas, entremeses, cartas, sonetos, redondillas formaron parte del caudal de textos que la nativa de Neplanta escribió a lo largo de su vida. Cuentos, novela, ensayos constituyeron la fuente creativa de Yourcenar, cuyo núcleo lo constituye su pasión por los lugares:Oriente, Grecia, Roma.

Muestra de la pasión por el conocimiento que sentía Sor Juana Inés de la Cruz es la "Respuesta a Sor Filotea", escrito en el que describe de manera iluminada su amor por el conocimiento:

-Lo que sí es verdad que no negaré (lo uno porque es notorio a todos, y lo otro porque, aunque sea contra mí, me ha ha hecho Dios la merced de darme gra ndísimo amor a la verdad) que desde que me rayó la primera luz de la razón, fue tan vehemente y poderosa la inclinación a las letras, que ni ajenas reprensiones -que he tenido muchas- han bastado a que deje este impulso natural que Dios puso en mí...

-Empecé a deprender gramática, en que creo no llegaron a veinte las lecciones que tomé, y era tan intenso mi cuidado, que siendo así que en las mujeres-y más en tan florida juventud-es tan apreciable el adorno natural del cabello, yo me cortaba de él cuatro o seis dedos, midiendo hasta dónde llegaba antes, e imponiéndome ley de que si cuando volviese a crecer hasta allí no sabía tal o tal cosa que me había puesto deprender, en tanto que crecía , me lo había de volver a cortar en pena de la rudeza.

-No hay cosa más bella que elentendimiento humano. Si lo que Dios no violenta, ¿por qué yo he de violentarlo?


De la Yourcenar, recuerdo el estremecimiento interior que me produjo la lectura de uno de los libros más bellos y hondos que se han escrito, MEMORIAS DE ADRIANO, novela epistolar que desgaja pensamientos de un mundo pagano a punto de desaparecer, deudor del mundo griego, antes de la posesión definitiva del cristianismo:

-...he llegado a la edad en que la vida, para cualquier hombre, es una derrota.

-He soñado a veces con elaborar un sistema de conocimiento humano basado en lo erótico, una teoría del contacto en la cual el misterio y la dignidad del prójimo consistirían precisamente en ofrecer al Yo el punto de apoyo de ese otro mundo. En una filosofía semejante, la voluptuosidad sería una forma más completa, pero también más especializada, de este acercamiento al Otro, una técnica al servicio del conocimiento de aquello que no es uno mismo.

Imagino a Sor Juana Inés en su celda. Ha caído la noche y el silencio se apodera del convento. Dichosa, se dirige a su biblioteca. Toma un libro con reverencial amor. Abre sus páginas y ante sus ojos se desenvuelve el paraíso, tapizado de símbolos. A su lado, la virgen sonríe. Y extiende su velo para resguardarla del frío.


martes, 10 de mayo de 2011














HEIKE MONOGATARI (II)


Señala Carlos Rubio que aún sin haber leído El Quijote, muchos hispanohablantes conocen de memoria las primeras frases del Quijote:" En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme...". De igual manera, los japoneses recuerdan el inicio del Heike Monogatari:

En el sonido de la campana del monasterio de Gion resuena la caducidad de las cosas. En el color siempre cambiante del arbusto de shara se recuerda la ley terrenal de que toda gloria encuentra su final. Como el sueño de una noche de primavera, así de fugaz es el poder de un orgulloso. Como el polvo que dispersa el viento, así los fuertes desaparecen de la faz de tierra.



La historia narra el ascenso y caída del clan de los Heike, la inevitable ocurrencia del destino fijado para aquellos que han agraviado a los dioses. El eco de la campana nos recuerda que todas las cosas, por poderosas que sean, están condenadas al olvido. Del ascenso y consolidación en el poder asistimos a la decadencia de los Heike, a su derrota definitiva, en un mundo en el que las ideas del budismo, -de las diversas escuelas que compiten por la hegemonía espiritual- orientan las acciones de los hombres,del taoismo y el sintoísmo, del papel de Confucio y sus ideas en la conformación de las cosmovisiones que se mezclan armónicamente, del papel de la tradición como ente regulador de las discrepancias presentes, de la lealtad, el honor, la tristeza y la caducidad del mundo.

Dos clanes luchan por el poder: Los Genji, que han sido desplazados del poder por otro clan, el de los Heike, y que a lo largo de doce libros luchan por la hegemonía y la sumisión del otro, con relatos de combates, exhibición de cabezas cortadas, duelos, oraciones, despedidas tristes, actos de honor y de traición, descripción de los atuendos de los guerreros, construcción de templos, escenas de la corte, arrasamiento de los mismos, actos suicidas, poemas que se declaman en las despedidas o antes de morir, en fin, una historia compleja, extraña a nuestros ojos, deslumbrante, apasionada.

Impregna la obra el sentimiento de lo efímero de la vida, de la brevedad de los actos humanos. La poesía es el consuelo que permite expresar las emociones, esas que como el rocío, se evaporan sin más. Cuando la derrota alcanza a quellos que han tenido el poder, solo queda mojar las mangas (gesto ritual para significar el llanto causado por una pena), hacerse monje, internarse en un monasterio y buscar el paraíso.


Shigehira,Teniente General de la Guardia Imperial de la Derecha y noble del tercer rango, del clan de los Heike, asaltó el templo de Todai y sus guerreros lo incendiaron, causando profunda pena al pueblo. Hecho prisionero, es enviado a Kamakura. Desmontan en una posada y la hija del posadero le recita:

De vigas vistas
este humilde aposento,
acoge a un hombre
que la ciudad añora
y de nostagias pena.



Shigehira le responde


Ciudad no añoro,
pues en este viaje

esto aprendí:
morada permanente
no queda para mí.



Shigehira se entera de que esta mujer era la favorita de Munemori, quien se la llevó a la capital. Ella deseaba visitar a su madre, pero Munemori no le daba permiso. Entonces compone un poema:



¿Qué puedo hacer?
De la capital bellas son estas flores.
Pero¡ay, que en oriente tengo una flor marchita!


Munemori escucha el poema y la autoriza a visitar a su madre.

Igual que aquellos guerreros que en el tránsito por lugares diversos de Japón, ante el sonido del viento, el canto de un ave, la floración de los cerezos, la contempación de un riachuelo o un poblado despliegan por medio de un poema sus emociones, así recorrí maravillado este libro tan hermoso.





















































































































































lunes, 9 de mayo de 2011




HEIKE MONOGATARI (I)



Yorimasa, novicio budista del tercer rango del templo de Byodo lucha con arrojo contra las tropas que comanda Ashikaga no Tadatsuna, del clan de los Heike. Herido en una rodilla, intenta ingresar al templo con el fin de quitarse la vida, pero un grupo de guerreros enemigos lo ataca. Su hijo Kanetsuna ,capitán de la Guardia Imperial, interpone su caballo entre su padre y los atacantes. Yorimasa, abatido por la muerte de su hijo, logra penetrar en el interior de la edificación y le pide a su criado que le corte la cabeza. -Señor, no soy capaz de hacer tal cosa. Pero os prometo hacerlo después de que os quitéis la vida-.

Luego de entonar diez veces el "busco abrigo en Anida", Recita un poema de despedida:




planta enterrada
que jamás floreció
así de triste
mi vida fue; y sin fruto
dar, ahora se muere.



Cuando terminó de declamar el poema "se clavó la punta de su espada en el vientre y echó el cuerpo hacia adelante para ser bien penetrado y exhalar así el último aliento".

El fragmento que comento forma parte del HEIKE MONOGATARI, relato que describe la lucha de dos clanes, Heike y Genji, a finales del siglo XII. Escrito a principios del siglo XIII, constituye una obra capital de la literatura japonesa y muestra la complejidad de un periodo conocido como HEIAN (789-1185). La cultura china penetró en Japón en el siglo V, y durante los dos siglos siguientes produjó una revolución en todos los órdenes, "...y que incluye aspectos tan fundamentales como la escritura, la religión, los sistemas de cultivo, el derecho y la teoría del estado, la historiografía, etc"(Heike, introducción, Carlos Rubio).

El Heike es el producto final de numerosas versiones cantadas y acompañadas por el laúd, que realizaban músicos ciegos bonzos o en hábito de bonzo. Yukinaga,cortesano letrado del siglo XIII, realiza la versión escrita.

La actitud de Yorimasa refleja muy bien el código de honor(bushido o código de los samurais) presente en aquel momento: "el ritual del harakiri o seppuku, con su carácter sangriento, posee una pureza de intención...Minamoto Yorimasa...que tiene la sangre fría de componer un bello poema antes de clavarse la espada en el abdomen con su propia mano al verse perdido, tendrá el siniestro honor de marcar el estilo de esa trágica modalidad de suicidio para los japoneses de los siglos futuros"(Rubio).

Exquisita obra el HEIKE, llena de acciones determinadas por códigos rígidos que se imponen a la voluntad individual, de batallas sangrientas suavizadas con los gestos y los actos de guerreros cuya última voluntad consiste en elaborar un poema antes de que les corten la cabeza, de ambiciones que ponen frente a frente a clanes que luchan por el poder, de guerreros, nobles y damas anhelantes de hacerse la tonsura e ingresar a un monasterio, de intervenciones de los dioses que toman partido por uno de los bandos.

sábado, 7 de mayo de 2011






DE NIÑOS Y LECTURAS



Mariana es una niña con quien comparto el gusto por los libros. Hace poco le regalé uno de cuentos chinos, que ha leído con fruición. A veces conversamos de sus libros y me deleita el amor con que se acerca a los textos. Posee además un gusto por la cultura que sorprende. Sueña con ser actriz y hace poco logró que sus padres la llevaran a Honda a conocer a los artistas de la telenovela CHEPE FORTUNA. Allí logró colarse donde filmaban y vivió por unos minutos la alegría más grande: saludar a las personas que cada noche logran reunir en la pantalla a millones de colombianos alrededor de una historia divertida.


Cuando pienso en los niños de las escuelas públicas de Guaduas, siento la enorme distancia que existe entre la mayoría de ellos y Mariana. Una niña cultivada, con un ambiente propicio para el aprendizaje en su casa y en el colegio, que disfruta de los libros y que posee un nivel amplio de información parece una flor rara en nuestro medio. Las dificultades económicas, un ambiente ajeno a la disciplina académica, políticas de estado asistencialistas y contextos antiintelectuales, en los que la lucha por el pan de cada día consume los esfuerzos de la familia, conspiran en contra de una niñez que requiere de condiciones diferentes para lograr una formación adecuada en lo académico, lo personal y lo familiar.

Reconozco que la educación que se ofrece en los planteles públicos es deficiente. La escuela como institución ha sido un convento en medio de una autopista, ajena a los cambios y demandas contemporáneas.El magisterio como gremio abandonó hace muchos años el gusto por el conocimiento, el deseo de innovar y ofrecer una educación atractiva para los que más la necesitan. Se vive sujeto a las directrices sin vuelo del ministerio o de la secretaría de educación y poco se arriesga para ofrecer experiencias que conmuevan el corazón de niños y jóvenes.

Este año, fui con un grupo de niños-entre ellos Mariana-al Museo Botero, cerca de la Biblioteca Luis Angel Arango. Cumplíamos el propósito que surgió de una charla en nuestra clase de inglés los sábados, a propósito del pintor antioqueño. Me picaba la curiosidad por saber cómo reaccionarían los niños ante la obra de Botero. Fue un día luminoso. Gocé lo indescriptible, me reí, observé las reacciones de los niños, escuché alelado sus comentarios. Y ratifiqué la idea de que padres y maestros atentos al desarrollo emocional e intelectual de los niños es la fómula eficaz para que los pequeños desarrollen todas sus capacidades e imaginación.

La verdolaga es una planta que florece silvestre y que se propaga de manera abundante . Ojalá que un día contemos con marianas extendidas como la verdolaga por la geografía de Colombia, ojalá que esas flores descuidadas que son los niños pobres de Colombia tengan una educación rica en contenidos y vivencias.













































































lunes, 2 de mayo de 2011










VENTANAS, MIRADAS, SUEÑOS




Salomé es un salón de onces situado en la Plaza de la Constitución de Guaduas. Amén de sus viandas deliciosas, que invitan al deleite gastronómico, existe, a mi juicio, un rincón tan grato que invita a disfrutarlo con plenitud: adentro, junto a las ventanas que dan a la calle, existen unos poyos donde dos comenzales se pueden sentar a conversar , teniendo como fondo la panorámica de la Plaza toda, visión tentadora que permite chismosear sin freno. Esta imagen me asaltó a medida que leía el artículo de Antonio Muñoz Molina en Babelia, sobre la exposición denominada ROOMS WITH A VIEW.THE OPEN WINDOW IN THE 19th CENTURY, METROPOLITAN MUSEUM, NEW YORK.

En Guaduas existen casas privilegiadas que permiten abarcar el movimiento de personas desde balcones cómplices, en el marco de la Plaza de la Constitución. En épocas pretéritas, desde los balcones se oteaba la vida pública y se ratificaba la condición privilegiada de los dueños de aquellas sitios. Hoy sólo queda el recuerdo pálido de épocas en las cuales las barreras sociales estaban estrictamente marcadas. Desde la atalaya privilegiada de los balcones se obtenía la visión completa de una masa dispar, y los de arriba juzgaban a su acomodo a los viandantes.

Don Alberto Hincapié, nuestro historiador, solía sentarse en el poyo de una de las ventanas de su casa a mirar sin ser notado, con la picardía del hombre que conoce la importancia de la contemplación, con un cuarto de aguardiente, muchas veces compartido con algún amigo. A ese ejercicio lúdico se debe en parte su libro CRÓNICAS MUNICIPALES.

Las ventanas son extensiones cómplices de nuestras miradas. Algunas veces la presencia del que observa apenas se insinúa tras la cortina. Otras veces, la figura se yergue altanera y sus ojos son dos ventosas pegadas a las vidas de los transeúntes. Nada más bello que observar a la mujer ansiosa que desde su ventana espía la llegada del amado. Y qué eficaz el ojo inquisidor de la mamá que vigila a su hijos. Alguien me contó una historia de ventana y espejos que deseo compartir con ustedes:


La mujer espera a su novio en la ventana. Se ha puesto una blusa delicada, de encajes. La peineta destaca su cabello oscuro, envuelto en una trenza de espina de pescado. El hombre llega junto a la ventana y se inicia la conversación que aísla del mundo. -Qué traga tan verraca- dicen los que observan a la pareja alborozada, ausente. Hsta que un día se descubre la razón de tan ferviente dedicación: la mujer, de cara a la calle, ha ubicado un espejo al fondo del cuarto. Ella sólo viste la blusa.

Una imagen que me impresiona es aquella del cuarto de hotel, al cual se mete el reflejo de las luces de neón, en películas cuyos títulos no recuerdo y que me causan una sensación de soledad, de pérdida. Dice Molina que "quien tiene un cuarto con ventana ha encontrado su sitio en el mundo". Tal vez. En Colombia, muchas casas en el campo se construyeron sin ventanas, con el fin de evitar que en las noches de violencia, un arma apagara una vida.

Hace algunos años me alojé en un hotel humilde de Magangué, en un cuarto sin ventanas. No aguanté media hora allí adentro. Preferí salir y sentarme en un parque a contemplar el ritmo acelerado de las calles, el bullicio de las gentes.




La ventana es brisa esperanzadora, prolongación de nuestros sueños. Desde la intimidad de la habitación, se despliega nuestra imaginación sobre el torrente de imágenes del mundo de afuera. Jueces solitarios de un universo en continuo devenir, saboreamos el paisaje que se ofrece a nuestros ojos. Por un momento somos omniscientes, por un momento disfrutamos de la ventaja que nos concede el marco cómplice.

Y cuando la ventana se cierra...








domingo, 1 de mayo de 2011



Domingo 1 de mayo


DE MIEDOS Y HOJAS CAÍDAS

Igual que en un día soleado, cuando el cielo azul deleita nuestros ojos, y de repente unas nubes altaneras se asoman y se meten atrevidas en el lienzo delicado, desgajándose luego una lluvia ligera e inesperada, así ocurre con nuestros sueños, que en cuestión de minutos pueden ser arrasados por las contingencias dolorosas que nunca esperamos. Cuenta el Washington Post que Ra-Heem Jackson, estudiante del H.D.Woodson, en Washington, era destacado basquetbolista,
Estudiante honorífico, con una personalidad envolvente al punto de que las chicas lo adoraban y los profesores encontraban su apoyo decidido para poner orden en el salón. Soñaba Ra-heem con estudiar en Georgetown o en John Hopkins y había recibido este año una beca para su sostenimiento.

Un día se vinculó a la escuela Kevin Bjerregaard como profesor de inglés y manifestó a los pocos días a los chicos su preocupación por el recorrido que debía hacer entre the Southeast Washington School y la estación del metro Benning Road . Ra-Heem lo tranquilizó diciéndole:- No muestres miedo...Nada te sucederá si no luces asustado-. A los pocos días, Ra-Heem fue asesinado de once disparos mientras se dirigía de su casa al colegio. Una vida joven, prometedora, había sido segada en cuestión de segundos sin que hasta la fecha haya sido posible encontrar al responsable o responsables del crimen.

Las calles, escenarios por excelencia de lo público, son también callejones de intolerancia y delincuencia. Cualquier mirada, gesto o palabra se convierte en el detonante de un acto violento. Pienso en esos ríos y lagos a donde van a abrevar toda clase de animales, que terminan muchas veces en las fauces de caimanes, leones, hienas y otras hierbas.

Y en la intimidad de los hogares, en la penumbra de bares y discotecas, en el barullo de los estadios y planteles educativos,en fin, en cualquier lugar de encuentro, se desata la violencia desbocada cuyo epílogo triste es un ser humano agredido de palabra, de obra o de ambas cosas.

Nos habita el miedo. Una violencia desbocada, sin pausa, recorre como un fantasma el mundo. Los pistolocos forman parte del paisaje cotidiano, los agresores se sientan en el podio de honor. Asediados por el miedo, sufrimos además los embates de una naturaleza desbocada. Un escenario que obliga a replanternos nociones tales como la seguridad, la permanencia.

La fragilidad de nuestras vidas es a la vez el mecanismo eficaz para la superviviencia. Imagino una historia de un hombre maduro, que sentado junto a la ventana de su cuarto reflexiona sobre su pasado. El viento frío golpea las hojas de los árboles, que caen al suelo. Los recuerdos se agolpan, la sangre fluye agitada. Piensa el hombre que al igual que aquellas hojas caídas, nuestra existencia efímera nos compele a vivir sin pausa y que el mejor pasado es el momento memorable en el que nos encontramos.