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jueves, 2 de agosto de 2012



UN ESFUERZO MÁS


Miro la final de pesas en la categoría de 56 kgs. . Mujeres de baja estatura  y complexión fuerte, que luchan por obtener una medalla olímpica en Londres. Observo sus rostros, la tensión que se refleja en la mirada, los movimientos involuntarios de sus labios. Suena la señal y cada pesista imprime a sus movimientos la fuerza poderosa de su cuerpo. Unas logran su cometido, otras fracasan. Descienden del escenario y sus entrenadores las esperan. A algunas las consuelan, viene el  abrazo protector, las palabras de consuelo. Otros, muestran caras de desaprobación. Al desaparecer del escenario, los deportistas y su equipo de entrenamiento comparten la victoria o la derrota. Luego, cada personaje carga con su dosis de euforia, frustración, dolor y alegría.

Existen momentos en nuestras vidas que concentran nuestra atención, energías y expectativas, al punto de producir estados de anímo extremos: el momento previo a una competencia o un examen, la espera por el resultado de un examen médico, una solicitud de trabajo o beca. El organismo, parecido a una caldera, se calienta, aumentan las pulsaciones, el corazón parece estallar.

 Buena parte de nuestra existencia la pasamos enfrentándonos a pruebas y retos.La seducción y la conquista amororosa nos plantean retos que afectan nuestro ser. Un rechazo, el ridículo, la burla son cargas de profundidad que minan nuestra fortaleza. Adaptarse y ser acogido en un grupo, superar una prueba académica o física, contar con la solidaridad y el afecto de los seres más cercanos ponen a prueba nuestra capacidad de adaptación y asimilación.

Martha C. Nussbaum, la notable intelectual norteamericana escribió en su libro  Sin fines de lucro: El niño debe ver el mundo a través de distintas perspectivas de vulnerabilidad, cultivando la riqueza de la imaginación. No hay duda de que las diversas situaciones a que se ve sometido el ser humano le enseñan el dolor, el sufrimiento, la paciencia. Así se forja el carácter, así se aprende a conciliarse con el mundo siempre en constante cambio.


MARTHA C. NUSSBAUM

Cuando el esfuerzo y el sacrificio son reemplazados por la viveza, la zancadilla, el atajo, las componendas, el favoritismo, las palancas, los apellidos, se echan las bases para construir una sociedad sin principios. Esa es la manera más fácil de crear una sociedad de avivatos estilo los Nule, los Moreno, los...

Ya se acerca el final. Los atletas, cuyas energías se han desgastado por el esfuerzo, acuden a la reserva que se compone de orgullo, anhelos, perseverancia. Palpita el corazón, el cansancio duele, hay momentos en que se desea desistir,  las piernas piden reposo, las venas parecen  a punto de estallar, la boca está reseca.  Al fondo, la meta.


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