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domingo, 12 de agosto de 2012



  



EL DESTINO EN LAS CARTAS

En grado sexto-hoy undécimo- solían ir las chicas del Samper donde una señora a que les leyeran las cartas y el cigarrillo. Ritual fascinante como pocos, momento esplendoroso en que el destino es entrevisto en las pavesas del cigarro, en las imágenes medievales de la baraja española.  El amor, que asomaba vigoroso, era mediado por el poder adivinatorio de esa mujer, que con sus "lecturas" incidía en las decisiones de esas jovencitas, ávidas de escuchar un augurio bueno. Leo en Internet algunas de las claves para interpretar el cigarrillo:

Efectivamente, leyendo tu cigarrillo puedes conocer qué pasará en tu futuro.
Se enciende el cigarro y se fuma normalmente hasta la mitad. Entonces miramos la corona (el borde) y el color que tiene. Si es blanca te irá bien en el amor, si tiene varios puntos negros habrá problemas de celos.
Si el punto negro es más o menos grande se avecinan problemas. Si el punto negro viene hacia abajo significa que vendrán complicaciones de muerte de algún familiar o fin de algún tipo de relación.
Las pavesas negras o grises a ambos lados también nos indican problemas aunque el color gris denota que el amor o algún problema amoroso podría comenzar a solucionarse y las esperanzas pueden ser importantes.

Imagino a estas chicas  expectantes ante el oráculo, mareadas por el humo, absortas frente al movimiento de las manos de la pitonisa con las cartas,  y  el corazón a punto de estallar.

De niño recuerdo a las gitanas que por la época de  las Ferias ganaderas venían a Guaduas a ejercer su oficio de acuciosas lectoras de las palmas de las manos. Con su ramillete de faldas amplias, recorrían las calles atrapando a jóvenes y viejos, con la proverbialidad que les otorgaba su cultura milenaria, con el encanto de su coquetería y la belleza exótica que nos dejaba sin aliento.

Alguna vez me interesé por una chica mayor que yo.-Tenga cuidado con esa mujer- me decían Celedonia y Ana Rosa.-Es mañosa- .Pronto supe que existían filtros, bebedizos, preparados,  "mañas" cuya finalidad consistía en torcer el destino de los seres humanos. Ah tiempos aquellos, llenos de curiosidad y búsquedas. Luego descubrí que nada  hay más mortífero que una mirada sensual, que una piel de seda.



Cerca de donde vivo tenía su consultorio .un brujo.Todas las tardes, la tienda de Arnulfa, El Puntalito, se llenaba con los clientes del personaje. Por lo general, eran mujeres, jóvenes y viejas, algunas con niños. De vez en cuando aparecía una mujer ataviada de joyas, vestida con prendas caras. ¿A qué acudían allí? Muchas, a tratar de recuperar a su hombre. Otras, supongo, a buscar venganza. Venían de diversos lugares del país y esperaban con paciencia su turno. A la salida, cargaban la "medicina" prescrita y sus rostros mostraban el optimismo que concede la fe en la magia.

No me parecen extraños estos recursos. Uno, en particular, me llama la atención. El "trabajo" que se le hace a la foto  del amado.  A distancia se teje un hechizo, se controla la mente del díscolo. Trabajo árduo, paciente, que intenta controlar la voluntad del ser al que se ama. ¡Que no usen alfileres!

Continuará


1 comentario:

  1. Este es un tema bien complejo; tratado en la Biblia... prohibido hasta en su mínima expresión. Y tratado en varias obras de la literatura. A muchas personas les parece de lo más normal e incluso divertido preguntar por su futuro, pero obviamente existen energías y existen leyes espirituales y campos que no deberiamos "tocar", Un buen libro al respecto es "La bruja" de Germán Castro Caicedo.

    Paola

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