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sábado, 19 de noviembre de 2011




EL AMOR ES COMO UN CARACOL


En la Huella de tu ausencia, Anne descubre un mundo nuevo al conocer a Serey. A partir de ese momento, un universo desconocido irrumpe en su vida, se agrega e integra a su bagaje de sueños y traza nuevas rutas a su vida. Como una corriente de agua que desciende la montaña, y en el recorrido recibe el aporte de pequeños riachuelos, quebradas que se integran a su corriente principal, modificandola, nutriéndola, contaminándola.

El amor es como el río, que a cada paso se sorprende por la presencia de elementos nuevos que lo transforman. Dos seres inician una relación y además del deslumbramiento que produce el otro, se realiza un intercambio de historias personales, experiencias que constituyen la dote afectiva sobre la cual se construye el amor. El amor parece el encuentro de dos caracoles que cargan su casas. Y como los vecinos, empiezan los intercambios-présteme una taza de azucar-. Poco a poco, los amantes se van sumergiendo en el pozo desconocido del otro, de a poco se va identificando el nuevo territorio. Del cuerpo y las emociones individuales pasamos a compartir otros mundos. Y todo ocurre en la burbuja aislante de la seducción y la sorpresa, por lo que se asimila todo con la magia de lo nuevo.

Anne amó a Serey sin descanso. Y a la muerte de su amado, recibió el legado de un país pobre en su economía, devastado por las guerras y rico en la generosidad humana, la que se construye con el dolor de todos los días, con la esperanza que se renueva cada día.





2 comentarios:

  1. Qué bonita metáfora del amor, Dago! Cada momento de la vida tiene su encanto: la soledad trae consigo la posibilidad de adentrarse en el mundo interior para redescubrir y recrear. Enamorarse, por su parte, también esconde tesoros invaluables. Estar enamorado constituye una posibilidad de transformarse, de transponer el orden establecido, de ver con mirada renovada las mismas cosas y de crecer de la mano de alguien; es por eso que un buen amor es como alimento para el alma.

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  2. Me encantó la comparación del amor con el río y la corriente... hermosa.
    Gracias por el texto tan bello, Lic. Dago.
    Paola

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