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domingo, 10 de febrero de 2013




LAS BALADAS DEL AJO
En Shu Shing (El clásico de las canciones)se cuenta que "un día el emperador Yao paseaba por el campo, cuando vio a un grupo de campesinos jugando al juego del yang y los escuchó cantar esta canción:


En cuanto el sol sale
comenzamos a trabajar. 
en cuanto el sol se pone
comienza nuestro descanso.
Cavamos un pozo
y bebemos.
Cultivamos la tierra
y comemos...
¿Qué tiene que ver con nosotros el poder del emperador?  
(Las mejores poesías chinas, roberto Curto, Longseller)

Para Gao Yang, personaje de Las baladas del ajo, el poder del partido comunista tiene que ver con todo lo de  su vida y las de los campesinos del condado Paraíso. Por decisión del partido, los campesinos  deben abandonar sus cultivos tradicionales para sembrar únicamente ajo, lo que, según la propaganda del gobierno, los sacará de la pobreza.

La región se cubre de las plantaciones de ajo que configuran un nuevo paisaje y prometen una vida próspera. Al comienzo, los cultivadores venden sus productos al estado. Luego, ante la abundancia del producto, son rechazados y pierden todo su dinero.En un acto desesperado, los campesinos inician una protesta contra los funcionarios del estado, prenden fuego a las oficinas donde se compra el ajo y son reprimidos violentamente por la policía. Gao Yang, al igual que otros campesinos, es arrestado. 

Gao Ma es un campesino enorme, enamorado de Jinju, quien ha sido ofrecida por sus padres a un vecino adinerado. El acuerdo le permitirá a los dos hermanos de Jinju casarse con las hermanas de su prometido: "Con este acuerdo, nuestras familias quedan unidas para siempre, aunque los ríos se desequen y los océanos se conviertan en desiertos". Apesar de estar prohibidos los matrimonios por acuerdo de las familias, la tradición impera y Gao Ma recibe una paliza severa.


Entre el conflicto ocasionado por la ruina de los campesinos y el consecuente arresto de los revoltosos, la historia de amor de Gao muestra las costumbres atávicas imperantes en las zonas rurales: imposición de matrimonios por los padres a sus hijas con el fin de obtener lucro, el desprecio por las mujeres y la desgracia que significa traer al mundo una niña.

La novela de Mo Yan es crítica con el partido, los funcionarios venales y las autoridades represivas. Los campesinos sufren el castigo por rebelarse ante decisiones estúpidas que conducen a la ruina de las comunidades. Un cantor ciego sirve de hilo conductor del relato.


Me acerqué a Mo yan con un poco de prevención, pues escritores de la talla de Herta Muller  y  Salman Rushdie rechazaron su elección como  Nobel de literatura 2012. Le critican su complacencia con el partido comunista chino, su silencio ante  la represión ejercida contra los disidentes. La lectura de Las Baladas del ajo me mostraron a un escritor dueño de una prosa impecable que arremete sin piedad contra un sistema corrupto y cruel.

Recomiendo la lectura de Las baladas del ajo.






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