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sábado, 23 de marzo de 2024

 


EL AZAR Y EL SENTIDO

El archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa, la duquesa Sofía, fueron invitados por el general Potiorek a la inauguración de un hospital en Sarajevo, Bosnia, a pesar de haber recibido amenazas de un grupo de conspiradores. 

Uno de los conspiradores intentó asesinarlo lanzando una granada, pero ésta no estalló a tiempo y el automóvil que llevaba al archiduque se salvó. El acontecimiento, sin embargo, alertó a la seguridad, y estos debieron abandonar el plan previamente diseñado. Uno de los conspiradores, se fue a un café, probablemente a comer un sandwich, cuando vio girar en la esquina al automóvil con el archiduque, la duquesa y el General Potiorek.

El chofer dobló a la derecha, pero Potiorek consideró que por ese camino habría demasiado tráfico y sería muy peligroso, por lo que hizo detener el automóvil y dar marcha atrás para ir por otro camino. El auto se apagó y demoró en dar arranque, lo que permitió al conspirador Gavrilo Princip, que veía la escena desde el café, acercarse y dispararle al archiduque. Este asesinato, como sabemos, provocó la crisis que desembocó en l a Primera Guerra MUNDIAL (univisión).


Este hecho, como tantos que suceden a diario, nos ilustra sobre las contingencias que rodean a nuestras vidas. Una joven sale de su casa al colegio, dispuesta a tomar las clases de ese día. Toma el bus que la conducirá al plantel educativo y durante el trayecto se produce una colisión del bus con otro vehículo.  La joven muere. Conclusión: estamos sujetos a tantos hechos que por comodidad llamamos fortuitos, que aquellas cosas que damos por ser el resultado de un plan, de un orden, son el resultado de los infinitos cruces de tantas variables, imposibles de atrapar. 

Por otra parte:

Quizá nunca somos muy conscientes de la manera en la que nuestras acciones y nuestras omisiones cambian el decurso de la historia. Cada acto y cada omisión configuran, de una vez y para siempre, el destino común de la humanidad. Por eso sostenía Merly- Ponty que ningún acto estaba desprovisto de sentido. "No hay una palabra ni un gesto humanos, siquiera habituales o distraídos, que no tengan una significación.  Creyendo haberme callado a  causa del cansancio, creyendo tal ministro haber dicho solamente una frase de circunstancia, resulta que mi silencio o su palabra toman un sentido, puesto que mi cansancio o el recurso a una fórmula hecha en modo alguno son fortuitos: expresan cierto desinterés, y por ende, cierta toma de posición frente a la situación...Por estar en el mundo estamos condenados al sentido; y nada podemos decir que no tome un nombre en la historia. 


Somos seres sujetos a la convivencia, al intercambio colectivo. Lo que pensamos en soledad, en silencio, adquiere nuevas connotaciones cuando se visibiliza. Vuela el ave y traza senderos nuevos, los que no podemos predecir. Lanzamos mensajes que se transforman al contacto con el viento, con la luz. Somos seres "condenados al sentido".

Todos nuestros actos, gestos, palabras y silencios causan impacto en los demás.  De ellos depende su interpretación,  y las respuestas a  una palabra ligera pueden ocasionar reacciones inesperadas, desde un grito, una decepción hasta una riña, una guerra. 

2 comentarios:

  1. “LA PREDICCIÓN MÁS ESCALOFRIANTE DE TODAS”

    El 2 de febrero de 1905 nació en San Petersburgo la filósofa y escritora estadounidense (nacida rusa) Alissa Zinovievna, más conocida en el mundo de las letras como Ayn Rand, fallecida en marzo de 1982 en New York.

    ESTAS FUERON SUS PALABRAS:

    “Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es
    recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada”.

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  2. Disparan leyes, decretos, resoluciones

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