LOS DETALLES
La belleza está en los detalles. Así tituló Nicole Georges un artículo en el New York Times para hablar con la artista Lynda Barry.A mí me sonó la frase. Y recordé lo que escribió Rachel Carson a propósito de los niños:
Muchos
niños, tal vez por ser pequeños y estar mas cerca del suelo, observan y se
deleitan con lo diminuto y apenas
visible. Con este comienzo, es fácil compartir con ellos las bellezas que
nosotros usualmente no percibimos porque las miramos de prisa, viendo el todo y
no las partes. Algunas de las obras de la naturaleza mas exquisitas están a
escala miniatura, como sabe quien ha observado un copo de nieve con una lupa.
Una
inversión de unos pocos dólares en una lupa dará vida a un nuevo mundo. Con su
hijo, mire objetos que usted da por hecho que son lugares comunes o poco
interesantes. Una rociada de granos de arena puede parecer como joyas
relucientes de rosa o cristal, o como una mezcla de rocas liliputenses, o
espinas de estrellas de mar y pedacitos de conchas de caracol(Rachel Carson, The Sense of Wonder).
A veces, cuando viajamos por algún lugar de Colombia, vemos a la vera del camino viviendas humildes con el adorno mas primoroso: flores en materas improvisadas-una olla vieja, un pedazo de llanta- y el resultado es deslumbrante: un cuadro primitivista lleno de colores. Las paredes de cal, las tejas viejas cubiertas de musgo aportan su detalle al conjunto y vemos un palacio en miniatura.
Cuántas veces hemos dejado pasar momentos mágicos por no atender al detalle: Esa frase dicha en la conversación que carga promesas de deslumbramiento, ese gesto que es pintura magistral de emociones ocultas, una casa de pesebre junto al ostentoso rascacielos, un momento en que el cielo se tiñe de rojo, una noche esplendorosa tapizada de estrellas, la mano delicada que transmite mensajes inesperados, la escena en la que un detalle se convierte mas adelante en factor decisivo en el desenlace de una historia, un rostro misterioso en la multitud, el trazo semioculto que otorga nuevos sentidos a la obra de arte, la especia que aporta su granito de arena al sabor concupiscente de un plato.
Afinar el ojo es tarea ardua y gratificante.
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