IGLESIAS Y CREDOS INCLUYENTES
¿Es posible encontrar una iglesia a la que asistan presbiterianos, judíos, cristianos, católicos, ateos, escépticos y de otras tendencias? La repuesta es : SÍ. En la 236 West 73rd street de Nueva York funciona la iglesia Presbiteriana Rutgers:
Los presbiterianos observantes son siempre parte de las reuniones en la Iglesia Presbiteriana Rutgers. Pero la mayor parte del tiempo, también lo son los católicos romanos y los judíos, así como algunas personas que se consideran vagamente espirituales. Valerie Oltarsh-McCarthy, que se sentó entre la congregación escuchando un sermón dominical sobre los peligros de las verduras genéticamente modificadas, es, de hecho, atea (NYT)
¿Y es necesario creer en Dios para pertenecer a Rutgers?
Rutgers, una iglesia relativamente pequeña en el Upper West Side de Manhattan, ha rechazado eso. Compartir una creencia en Dios, cualquier Dios, no es necesario. En cambio, la comunidad ha sido unida por un código diferente de convicciones, atraído por los esfuerzos de justicia social, activismo contra el cambio climático, programas de comidas para personas sin hogar y un grupo de trabajo para ayudar a las familias de refugiados(NYT).
Claro que se ora, se comparte la lectura de textos sagrados, se discuten temas relacionados con la fe, las dudas y temores terrenales y espirituales y se realizan ceremonias religiosas. Lo interesante es que el núcleo común que congrega a todas las tendencias se caracteriza por la solidaridad con los migrantes, el rechazo a la violencia policial, la discriminación racial y de género y la protesta contra políticas públicas consideradas discriminatorias e injustas.
A mí me gustaría encontrar una iglesia como esta en Colombia. Un lugar donde personas de distintas creencias confluyan y dialoguen sobre aspectos diferentes, salud y enfermedad, soledad y miedos, la fe y el escepticismo, políticas sociales, cultura, cine y donde la música sea un aliciente para reír y compartir y la solidaridad se exprese en el apoyo a causas d sociales.
Creo que sería una manera de sentar las bases de una convivencia ciudadana en la que la espiritualidad no sea ajena al dolor cotidiano de los que sufren, de los que sueñan y aspiran a compartir sin odios ni dogmatismos.
Sería el aliciente espiritual ideal.
ResponderEliminarSería el mejor aliciente espiritusl ideal.
ResponderEliminarDe acuerdo.
ResponderEliminarAlgunas consideraciones. Los católicos, en todas las diócesis del mundo, tienen algo llamado Pastoral Social, donde se promueven actividades de servicio a la comunidad. Se ha demostrado que la espiritualidad religiosa es menos 'ajena al dolor cotidiano de los que sufren'. Los estudios estadísticos sobre el tema dicen que esos dogmáticos son más propensos a las actividades de voluntariado que cualquier otro grupo social. Los ateos e indiferentes suelen delegar a las instituciones políticas las 'obras de caridad'. Por algo la Iglesia Católica ha sido, y es, la principal institución de caridad en el mundo, sin ser esa su principal finalidad. Si quiere encontrar gente que ‘apoya causas sociales’, vaya a una parroquia.
ResponderEliminarPor otro lado, aspirar que las iglesias se vuelvan un espacio de relaciones públicas de la diversa sociedad, con énfasis en el activismo a alguna orientación política particular, y al mismo tiempo mantener un prejuicio hacia los 'dogmatismos', pues suena demasiado hipócrita. El verdadero diálogo entraña abrirse a la posibilidad de hallar verdad contenida en la creencia -dogma- del otro. Y la convivencia se sustenta en el reconocimiento del otro en toda su dimensión humana y espiritual, sin castrar sus rasgos particulares en cuanto a su fe y su conciencia. Por lo tanto, ‘compartir sin dogmatismos’ pues es una abierta declaración de fobia a los creyentes encubierta en falsa tolerancia. Creo que la cristianofobia suele ser más en los ambientes dominados por ‘tolerantes’.
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ResponderEliminarGracias por su comentario. Creo que la caridad, venga de donde venga, es un complemento de las políticas sociales, tan necesarias para el bienestar colectivo. Han pasado varios siglos de acción entendida como caridad, y los problemas sociales persisten, al igual que muchas políticas públicas en vez de mejorar han empeorado la vida de las personas. Aun así, la vida política es imprescindible para tratar asuntos de interés público, los que no se resuelven solo con caridad. Sacerdotes católicos en el sur de Colombia han liderado acciones políticas y sociales que trascienden la caridad y reclaman políticas públicas para la población afectada.
ResponderEliminarSi miramos la historia de este país, las instituciones religiosas han sido fuente de dogmatismos y exclusiones por parte de las jerarquías. Desde muchos púlpitos se exaltó la violencia partidista, asunto terrenal que causó muchos muertos, y muchas de las armas que se usaron fueron bendecidas por jerarcas religiosos. Allí "no se abrió la posibilidad de hallar verdad contenida en la creencia-dogma- del otro".
Y no creo que dialogar desde distintas creencias sea una acción encubierta y maligna. precisamente, lo que nos ha faltado ha sido una posibilidad de entendernos sin dogmas . Un ejemplo de cómo es posible esto se dio en comunidades del sur de Colombia donde, ante la ausencia de estado, la iglesia católica asumió funciones propias de aquel, liderando proyectos productivos, reclamando créditos para el campo, exigiendo hospitales y escuelas. Animados, por supuesto, en la fe.
Habla usted de "estudios estadísticos" que demuestran el compromiso de los creyentes en actividades de voluntariado. Yo conozco algunos que muestran el compromiso de personas no creyentes en actividades de voluntariado con sus comunidades. De todo hay en la viña del señor. Para empezar, todos podemos poner nuestro granito de arena para consolidar sociedades menos excluyentes, mas amorosas y comprometidas con lo terrenal y lo espiritual.
Las fobias, al igual que el aire, se propagan en todos los ambientes. De lo que se trata es de encontrar ambientes menos propicios para su propagación.
En mi caso, admiro y celebro el hecho que personas de distintas vertientes se reúnan para dialogar sin dogmatismos, entendiendo lo difícil que es.