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jueves, 22 de diciembre de 2011



EL FANTASMA

Un fantasma es como un baúl de recuerdos que se no se resigna a desaparecer. Sutil, irrumpe en la noche y aterroriza a la mujer que no duerme. El pánico se apodera de ella. El grito se atasca en la garganta y una sensación de terror la paraliza. Alguien interroga. el fantasma se marcha apresurado. La mujer se limpia el sudor frío. Poco a poco, recupera la lucidez. Y el miedo se refugia en algún lugar de su cabeza. -No es nada- le dice el hombre.

¿A qué vienen los fantasmas a nuestras vidas? Su mundo ha sido transformado sin descanso. Aquello que fue la semilla que nutrió la vida-su vida- ha sido reemplazado por otras vivencias. El fantasma carga desolado un pasado que se niega a desertar. No tiene esperanza. No hay futuro. Por más que lo intente, naufraga en el mar borroso del olvido. El fantasma es el pasado que reclama su sitio en el imposible escenario del presente. Cada aparición aviva un tiempo cargado de memorias. Sin palabras, sin apoyo en el presente, el fantasma se deslíe en cada aparición.

El fantasma es un fardo de recuerdos a nuestras espaldas, incómodo y ausente de presente. Su misión: Escarbar en el muladar de la memoria, intentar fijar el pasado, aferrarse a hechos pretéritos. el miedo simpre es actual. Doloroso el destino del fantasma. Su presente carece de contenido. Su mensaje se diluye en los alaridos pavorosos que solo producen temor. Intruso en el ahora, reclama la vigencia del pasado.

Los lugares por los que anduvo han cambiado de forma radical, piensa el fantasma. Los seres a los que amó se han transformado en la piel y en el pensamiento. Ignoramos que su misión en la tierra consiste en recordarnos que estamos hechos de pasado, y la nuestra, evidenciar que el mundo se mueve sin descanso.

2 comentarios:

  1. ... ¡Que miedo!. Puedo suponer que habla tácitamente también de "esos", que no viven en otra dimensión; sino en nuestro pasado... Esos son los que más dan susto.
    Buen texto Lic. Dago.

    Un abrazo,
    Paola

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  2. Cierto,Paola, los que nos habitan y no nos abandonan nunca.

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