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sábado, 21 de noviembre de 2020



La comida mexicana, patrimonio de la humanidad ["Revista de Consumidor TV"  51.1] - YouTube


HEROÍNAS  ANÓNIMAS

De la madrugada a la noche, trabajaban sin cesar en sus casas. Pisos de barro, paredes de cal y tejado de zinc, cuartos oscuros,  fogón de leña,  sus casas. Primero la taza de café, humeante, alarma sensorial eficaz para los que madrugan. Luego, el desayuno: aguapanela, pan y a veces, huevos. Un pedacito de queso, una almojábana, los lujos ocasionales.

Entre barrer, lavar la ropa en la alberca, alistar a los niños para la escuela, hacer el almuerzo- arroz, plátano, papa, a veces carne-, lavar los platos, se iba la mañana. En la tarde a usar la plancha de carbón,  remendar la ropa,  preparar la comida. La radio transmitía radionovelas repletas de amor romántico con final feliz siempre.

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Era la navidad y no había alegría  mas grande que el tarro de galletas y la botella de vino, regalada por la hija, el hijo que hacía  años vivía en la capital. El resto del tiempo, trabajo a montones. No había tiempo para quejarse. Ascetas, asumían la vida con fortaleza y dignidad. Siempre presente la virgen en sus ruegos, acompañante infaltable en todos los momentos.

Ante la falta de dinero, silencio y rebusque. Lavar en el río, planchar montones de ropa, vender empanadas. Lo que fuera. La dureza para encarar los golpes de la vida se volvía ternura con los hijos. Y con todo aquel que necesitara ayuda. Las heroínas de comics parecen muñecas al lado de semejantes mujeres para quienes no había poder humano capaz de doblegarlas. 


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¿Sufrirían  en las noches o en la madrugada? Tal vez. De sus labios no salía una sola queja. Cualquier duda era un riesgo para el bienestar de la familia. De los encuentros en la cocina brotaban relatos, historias, chismes y muchas risas. 

Aquella casita encaramada en la loma es hoy un edificio de cemento. Las mujeres que habitaron esos lugares han muerto. Queda el recuerdo. La añoranza acompañada de agradecimiento. Y la admiración. 

Ah, los hombres por ahí andaban.

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3 comentarios:

  1. Mujeres que con el tiempo se denominan como robles (fuertes-fulgorosas) y que en sus ojos se ve la lucha continua.

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  2. ...siempre las que saludan al alba y la luz de las estrellas le iluminan y velan su dormitar...sin ellas todo queda al garete...sí maestro...

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