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martes, 4 de diciembre de 2012



LA SERPIENTE DE ASFALTO

Entre las imágenes que de muchacho adicto al cine mas me atraían, están las de poblados remotos, atravesados por una carretera que conduce a destinos inciertos. Siempre me han inquietado esos parajes semidesiertos, en los que la vida parece definirse entre la quietud del lugar y la presencia arrolladora de una vía.


De igual manera, los moteles-en su acepción de hoteles para viajeros-. El letrero iluminado al borde de carretera, los vehículos estacionados a su vera, y la sensación de reposo inquieto que transmiten aquellos lugares. Memorable una película norteamericana sobre la vida de dos mujeres que deciden abandonar la rutina de sus vidas y huyen perseguidas por la policía hasta decidir lanzar el vehículo en el que viajan por un precipicio.

Las carreteras, esas serpientes asfaltadas que unen lugares y propician el comercio y la comunicación, desempeñan un papel central en la vida de las sociedades. En Colombia, cuando se decide construir una nueva vía, las personas se inquietan por el impacto que causará en sus vidas. ¿pasará cerca de este o de aquel poblado? ¿Afectará el comercio y el turismo? ¿Aislará a lugares hasta ahora concurridos?

De manera sutil, las vías de comunicación definen los perfiles de las poblaciones, deciden la dinámica comercial y cultural de las mismas  y les  imprimen ritmos diferentes de acuerdo con la cercanía a aquellas. En Guaduas, localizada al lado de la carretera que comunica a Bogotá con la Costa y Medellín,  y enlace para viajar a otras regiones de Colombia, se vive la preocupación por la construcción de la Ruta del sol, vía que unirá en 10  horas a Bogotá con Santa Marta. Por una parte, se ha luchado para que la carretera pase cerca del pueblo; por otra,existe el temor de que la vía afecte las fuentes de agua del muncipio, pues en el tramo  de Villeta a Guaduas cruzará por la reserva de Granada.


En el mundo existen culturas viajeras. Los norteamericanos se mudan en promedio unas ocho veces a lo largo de sus vidas. La movilidad representa una característica esencial de su modus operandi. En cambio, existen regiones en las cuales se vive a ritmos pausados, y la permanencia en el mismo lugar es su signo distintivo. Recuerdo a Carlos Navas, aferrado a su Guaduas, enemigo de salir siquiera a Bogotá. La rutina que componía sus días no incluía el viaje.

Observo con atención los cambios que percibo en Guaduas, debido a la existencia de carbón y petróleo.  Compañías extranjeras aparecen de un día para otro, listas a herir las lomas y montañas para extraer minerales. Sospecho que la calma y el sosiego van siendo reemplazados por la prisa, los vehículos, la migración que acompaña estos procesos. Nuevas vías se abren para transportar los productos, la economía local aspira a sacar tajada con hoteles, restaurantes, comercio.


Libertad, la novela de Jonathan Franzen- y que recomiendo de manera especial a mis lectores- describe el proceso acelerado de cambio en la sociedad norteamericana en razón a la explotación desaforada de los recursos naturales. Es un referente bello que nos motiva a pensar en lo que significa el desarrollo económico sin control y la  ausencia de una actitud contestataria por parte de las comunidades afectadas.

Miro la carretera, llena de tractomulas que avanzan lento, de coches que intentan desbordarlas, de pasajeros a lado y lado de la vía, de policías de tránsito ávidos de dinero, de furgones que traen y llevan productos de toda clase, de vendedores ambulantes, de chicas en busca de algunos pesos. La vída asfaltada.

Pervive en cada ser humano el deseo de búsqueda de nuevas experiencias y oportunidades y las carreteras hacen posible el sueño. A lo largo de nuestras vidas nos asalta el deseo de buscar otras tierras, nuevos amigos y experiencias. Lo difícil estriba en conciliar el viaje físico con el viaje interior. Ya lo dijo Evtushenko:

Nacer en todos los lugares es imposible, pero renacer en cualquier parte depende de nosotros mismos.






2 comentarios:

  1. Disfruté la lectura amigo. Abordas el tema sin lastimar y hacer pensar

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  2. Hace poco vi un documental sobre el impacto que han tenido en Casanare, las empresas petroleras y la siembra de palma de cera... Aunque la situación económica mejora para las poblaciones, da nostalgia ver como los arrieros pasan de su vida silvestre a ser empleados de estas compañías y a dejar de lado tantas costumbres de antaño.
    De otro lado está el daño que se causa al medio ambiente... el tema es complejo Lic.

    Paola A.

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