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viernes, 23 de octubre de 2009

REESCRITURAS




Un poeta chino escribió: el imperio se rompe, quedan montes y ríos. Las cosas de los hombres, interpreto, son pasajeras. Todas las formulaciones humanas desaparecen barridas por el tiempo. Sin embargo, no podemos escapar a la seducción de las ideas, a la fuerza-pasajera- de los argumentos.


El agua es más fuerte que la historia, escribió Octavio Paz. No obstante, bebemos incansablemente la trama de los múltiples relatos que intentan fijar el devenir humano.

Luciérnaga en vuelo; ! mira! iba a decir, pero estoy solo, escribió Taigi. Las palabras se agolpan, intentan salir, pero se requiere un interlocutor.

Lluvias de primavera; Pobre de aquel /que nada escribe( Pouson). La poesía habita en todos nosotros, la poesía es primavera. Flores- efímeras- que adornan nuestros días.

Este mundo de rocío/mundo, como es, de rocío,/ y con todo…(Issa). La fragilidad del mundo, la contingencia de los días, y con todo…amor mundo.

2 comentarios:

  1. Las cosas de los hombre han de ser efimeras, no somos camellos, en terminos de la figura de nietzsche, pero tampoco somos animales de presentes continuos; la historia nos recuerda no lo sucedio sino aquello que en un momento u otro sera olvidado, y sin importar esto es en ella donde se dan las ultimas batallas.

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  2. Alguien dijo que la historia es de los vencedores, pero acaso ¿existe sólo una realidad? el mismo hecho podría ser narrado de mil maneras distintas porque en el relato siempre está presente la percepción subjetiva de los hechos.
    Nada más efímero que las palabras y sin embargo, cuánto nos gusta recrearnos a través de ellas.

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