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sábado, 12 de abril de 2025


MARCELA AYER Y HOY

Un capítulo memorable del Quijote corresponde a Marcela. Don Quijote, en su vagabundear, se encuentra con un grupo de personas que lloran la muerte de un joven y se lamentan porque, según ellos,  Marcela es la culpable del insuceso, al haberlo rechazado. Furiosos, exigen el castigo de la mujer. La joven irrumpe en el lugar y suelta el discurso mas libre y feminista de todos los tiempos, y don Quijote le da la razón. En esencia, Marcela reclama su derecho a elegir a quién amar, y rechaza  de forma vehemente la imposición masculina que convierte a la mujer en esclava  del deseo masculino.

Ese discurso pervive en el tiempo. María Gómez Lara acaba de publicar "Don Quijote a voces", un poemario cuyo referente es el libro de Cervantes: 

yo nací libre y libre soy

pues no he prometido nada a los pastores que me siguen
ninguna falsa        nunca les di esperanzas           les dije la verdad:

el amor no se fuerza el deseo es peregrino y sólo llega cuando llega si es que un día aparece y coincidimos
nada me amarra a corresponder porque dicen que me aman      que se lleven sus cadenas

yo tengo mi voz yo tengo mi palabra yo puedo pasear tranquila por los bosques solitarios         conversar con los zagales con las cabras
no estaré enferma de ausencia ni de celos
ni perderé el ritmo exacto de mis pasos
cuando no me persiguen ni me cantan         cuando camino en paz por la colina

si se quieren matar que se maten si se quieren morir de amor que se mueran

María Gómez Lara


Pareciera asunto finiquitado en nuestro tiempo el aceptar la igualdad de derechos de la mujer, pero no es cierto. Hace algunas semanas leímos que se ha prohibido a las mujeres afganas hablar en público, la derecha gana popularidad esgrimiendo la bandera de la mujer como ama de casa y estigmatizando a la comunidad LGTBI, los grupos criminales que operan en buena parte del territorio de Colombia violan y desplazan a mujeres, reclutan a niñas y asesinan a lideresas sociales.


El que me llama fiera y basilisco déjeme como cosa perjudicial y mala; el que me llama ingrata no me sirva; el que desconocida, no me conozca; quien cruel, no me siga; que esta fiera, este basilisco, esta ingrata, esta cruel y esta desconocida ni los buscará, servirá, conocerá ni seguirá en ninguna manera. Que si a Grisóstomo mató su impaciencia y arrojado deseo, ¿por qué se ha de culpar mi honesto proceder y recato? Si yo conservo mi limpieza con la compañía de los árboles, ¿por qué ha de querer que la pierda el que quiere que la tenga con los hombres? Yo, como sabéis, tengo riquezas propias, y no codicio las ajenas; tengo libre condición, y no gusto de sujetarme; ni quiero ni aborrezco a nadie; no engaño a este ni solicito aquel; ni burlo con uno ni me entretengo con el otro. La conversación honesta de las zagalas destas aldeas y el cuidado de mis cabras me entretiene. Tienen mis deseos por término estas montañas, y si de aquí salen es a contemplar la hermosura del cielo, pasos con que camina el alma a su morada primera(Marcela en Don Quijote).

La literatura y el arte afinan sus sentidos y plasman la eterna lucha de las mujeres por alcanzar su dignidad humana.


1 comentario:

  1. Sin comentarios. Gracias Dago, ratón de bibliotecas.

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