Cuenta Gonzalo Robledo en El País de España que Rie Kudan, escritora japonesa de 33 años, ganó el premio Akutagawa "con un libro escrito en un 5% con ChatGPT y anima a los escritores a utilizar la inteligencia artificial en sus creaciones". La IA invade todos los campos de la actividad humana y poco a poco oficios, tareas, investigaciones, prácticas, servicios, campos del saber tendrán en la IA su aliado imprescindible. La pregunta ineludible : ¿Qué pasará con la inteligencia y la creatividad humanas ante el avance vertiginoso de la AI?
La IA es una creación humana, resultado de la inteligencia y el trabajo colectivo de mentes brillantes a lo largo de los siglos. Cada avance implica la ruptura con modelos vigentes, la irrupción de nuevas maneras de aprender, de ser, de sentir. Detrás de cada logro, grupos de empresarios sedientos de dinero y control. Cada avance significa un reacomodamiento de costumbres y prácticas. ¿Serán necesarios los médicos y los maestros?
Ante nosotros emerge una tecnología poderosa que cual terremoto desbarata el edificio en el cual nos sentimos seguros. A edificar otros que se adapten a este desafío. Por supuesto, la IA no es el único desafío. Virus, bacterias, desastres naturales, migraciones, armas nucleares, guerras, crisis climática, superpoblación, envejecimiento de la población. ¿Seremos capaces de asegurar el futuro?
Con IA o sin ella, no debemos olvidar que además de la especie humana, existen otras; con o sin IA requerimos de recursos naturales como el agua para vivir. El futuro de la humanidad depende de la manera como decidamos actuar en nuestro planeta. La IA es un recurso poderoso, pero mas poderosa es la voluntad humana para replantear nuestra permanencia en el planeta azul.
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