¿Has escuchado alguna vez un relato en el que las cosas suceden porque tiene que ser así o suceden y solo queda aceptarlas? Tal vez unas lágrimas de nostalgia y resignación y la vida continúa. "El señor Nakano y las mujeres", de Hiromi Kawakami es una historia que se lee con la sensación de que las peripecias de la vida se parecen al viento suave, están ahí, pasan de manera imperceptible y se alejan sin producir ruido.
Hiromi kawakami
Hiromi trabaja en una tienda de antiguallas, propiedad del señor Nakano, junto a Takeo, el otro asistente, y Masayo, hermana del dueño del local. Entre los objetos viejos suceden historias en apariencia intrascendentes, igual que los artículos exhibidos. El ritmo de los acontecimientos está marcado por la entrada y salida de los clientes y por los objetos que se compran y producen la curiosidad de Nakano y sus empleados: un cuenco poseedor de un maleficio, unas fotos pornográficas, un ...de un supuesto miembro de la yakuza...
El señor Nakano suele decir y preguntar cosas sin restricciones al igual que su hermana. Posee además un olfato fino para detectar los comportamientos de sus clientes. Masayo es imperturbable y posee el don de convencer a los clientes para que compren algo. Un día, el señor Masayo comenta alarmado:
-Sí, verás-empezó el señor Nakano con fluidez-, resulta que Masayo...
-¿Le ha pasado algo a su hermana?
-La ha seducido un hombre.
-¡Vaya!
-Y parece que él ya se ha instalado en su casa.
-¿Están viviendo juntos?
Así es como lo llamáis los jóvenes. Yo diría mas bien que juegan a ser Sachico e Ichiro.(*Personajes del animé y manga futurista "El octavo hombre" de Kazumasa Hirai).
-¿Quiénes son Sachico e Ichiro?
-¿Quiénes son Sachico e Ichiro?
- ¡Por el amor de Dios! ¡Los jóvenes me sacáis de quicio!
Lo curioso del relato es que cada situación que ocurre guarda relación con alguno de los objetos del local. Masayo se enamora de Maruyama.En la tienda conversan Hiromi y Takeo:
- "Maruyama es como un pisapapeles- dije, mientras apartaba la mano de su dedo.
-¿Un pisapapeles?
"Maruyama es como un pisapapeles- me había dicho Masayo-. ¿No te parece, Hitomi? Cuando un hombre está encima de ti, ¿no te sientes como un papel atrapado bajo el peso de un pisapapeles?
Los personajes buscan la felicidad, elusiva y fugaz, sin grandes reflexiones ni conflictos dramáticos.La contención solo permite intuir el amor, el sexo y la búsqueda de una vida mejor. Hiromi Kawakami, la autora de "El cielo es azul, la tierra blanca" nos ofrece una mirada suave, fina de las relaciones humanas y de la compleja relación de las personas con los objetos.
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