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martes, 4 de enero de 2011



EL CIELO ES AZUL, LA TIERRA BLANCA


Atún con soja fermentada, raíz de loto salteada y chalota salada, pedidos casi al mismo tiempo en un bar por Harutsuna Marumoto, profesor retirado de japonés y Tsukiki Omachi, su antigua alumna, son el abrebocas de una relación amorosa que explora un mundo donde la comida, el sake y la naturaleza constituyen los ingredientes de una historia de amor entre un hombre viejo y una mujer que se aproxima a los 38 años. Tsukiki llama a Harutsuna, maestro. "Puesto que no fue mi tutor ni me entusiasmaban sus clases, no conservaba ningún recuerdo significativo suyo. No había vuelto a verlo desde cuando me gradué".

El primer capítulo, "la luna y las pilas" nos muestra a la pareja entablando una relación donde el sake constituye el punto de encuentro. En cierta ocasión el maestro la invita a su casa. Conversan de la casa, el jardín y la mujer del maestro, quien ha fallecido. Con el acompañamiento del sake, el maestro le muestra varias teteras que compraba en las estaciones del tren, una de las cuales la compró en su viaje de luna de miel. Luego, le muestra un montón de pilas viejas.

"Le daba lástima desprenderse sin más de unas pilas que tan buen servicio le habían prestado. Habían alumbrado sus noches de verano, habían hecho sonar su radiocaste y habían hecho funcionar otros aparatos. No le parecía justo tirarlas cuando ya no servían".

Tsukiki husmea por la casa y descubre entre otras cosas, un medidor de carga de pilas. Prueban las pilas y algunas todavía conservan un poco de energía:

-Todavía les queda un poco de vida-comenté. El asintió con la cabeza. -Pero tarde o temprano todas morirán-dijo sin alterarse.

La luna está radiante y el maestro declama a su desaplicada alumna un poema :

"A través de los sauces/reluce el resplandor ceniciento,/el humo se levanta más allá de las praderas/".

ATsukiko le parece un mantra budista y el maestro la corrige:

-Tsukiko, veo que no prestabas atención en clase-... Es un poema de Seihaku Irako-aclaró el maestro con tono didáctico. Y continúa:


"El humo se levanta más allá de la pradera,/ una flauta suena dulcemente/y ablanda el corazón del caminante/"

Tsukiko es la flauta y el maestro el caminante.

Es este el preludio de una relación en la que los dos personajes se encuentran en ocasiones, beben siempre, a ratos conversan, otras veces visitan lugares como el mercado y un día se apartan porque Tsukiko no comparte el gusto del maestro por los Giants. Luego, el reencuentro, mediado siempre por los pasabocas y los platos, la libertad de los dos, un pequeño flirteo de la mujer con un antiguo compañero del colegio y una relación que se fortalece con el recuerdo del otro hasta que establecen una "relación oficial" que dura tres años, hasta la muerte de Harutsuna Matsumoto.

Hiromi Kawakami(1954), la autora de este libro, estudió Ciencias naturales y luego fue profesora de Biología hasta cuando se publica su primera novela en 1994.

En el próximo blog hablaré de la belleza y la fineza de esta novela, capaz de descubrirnos el amor en papel de seda adornado con flores de cerezo.

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