ILUMINANDO LA NOCHE |
(EL Atlantic publicó una muestra de fotografías de momentos en los que los seres humanos de diversos lugares del mundo "utilizan la luz para pintar, rendir homenajes, trabajar, jugar". La selección de fotografías son "un puñado de imágenes recientes de seres humanos haciendo retroceder la oscuridad e iluminando la noche".)
Ha llegado la noche y los primeros seres humanos se refugian en cavernas, expectantes ante los peligros que acompañan a las sombras. El frío los obliga a juntarse los unos con los otros y afuera se oyen los ruidos aterradores de animales en busca de presas. El descubrimiento del fuego debió traer alivio a esos seres cuya división del tiempo obedecía únicamente a dos grandes momentos: la luz del día y la oscuridad.
Muchas cosmogonías conciben un periodo caótico, lleno de sombras, en el que reinan la anarquía y la oscuridad. Por mediación de una divinidad, la obtención del fuego les reporta esperanza y alivio a los seres humanos. Se prolongan las actividades del día, se transforman los hábitos alimenticios y las prácticas de trabajo, se complejizan las funciones sociales de los grupos.
Y el cielo se cubre de lucecitas con mensajes de esperanza.
Ha sido la luz un elemento central en los acontecimientos humanos. Desde la humilde tea que permite el encuentro nocturno hasta las luces de la ciudad que iluminan el globo terráqueo, hemos hallado en ellas la fórmula eficaz para prolongar el día.
¿Un alacrán con luz propia?
Nada mejor que la luz para celebrar eventos especiales. La llegada del nuevo año congrega a las comunidades pequeñas y enormes alrededor de los juegos pirotécnicos. Se iluminan de manera especial las calles y casas y el ánimo se contagia de optimismo y amor.
No hay palabras para describir tanta belleza.
La luz artificial prolonga las labores humanas y es cómplice de los rituales paganos. En la madrugada, una mujer lee solitaria en su cuarto la novela que no ha sido posible despegar de sus manos.
Los viajeros luminosos se aprestan a navegar por el río.
La luz es un espíritu que viaja por las corrientes de agua y a su paso las personas se inclinan con devoción.
Actriz luminosa que enciende nuestros sueños.
¡Luces, acción! Que se haga la alegría y que la magia de la creación despliegue su sutil encanto.
conjunción de luces en la Gran manzana.
Luna esplendorosa, símbolo femenino que seduce a los paseantes.
Un bosque para incitar la imaginación.
No es el bosque de Caperucita. Aquí la profusión de colores da paso a la imaginación desbordada, la que produce pensamientos alados.
La luz no permite que la oscuridad esconda el recuerdo de los que murieron enHiroshima en 1945.
Luz sobre las sombras de la ignominia. Luz para evitar el olvido.Luz para abochornar esa luz radical que anunció la destrucción de Hiroshima. Lucecitas de mi barrio, lucecitas que se escapan de un farol nocturno. En una esquina un hombre espera a su amada. |
Este blog es un espacio para explorar el universo de la literatura, la crónica y las historias de vida. Ejercicio placentero cuya finalidad es propiciar la imaginación y el gusto por la vida.
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sábado, 20 de octubre de 2012
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