DE PLAZAS Y PARQUES
En Guaduas, los jóvenes que se han marchado a la capital, cumplen un ritual ineludible cada vez que regresan a su pueblo-el pueblito-: sentarse en los bares y cafeterías de la Plaza de la Constitución el viernes y el sábado en la noche a beber y conversar con sus amigos. Cuando viajo a Medellín suelo pasar por el parque de Bolivar a observar los debates encarnizados entre polemistas espontáneos que debaten lo divino y lo humano, sazonados con las intervenciones de los curiosos, muchas de ellas jocosas y mamagallistas. Lugares de citas, reuniones de desempleados, las plazas- y los parques- juegan un papel trascendental en la vida de los colombianos. ¿Quién no se ha puesto cita con un amigo, un o una posible conquista amorosa en estos lugares en los que se viven tantas historias de vida?
Las plazas siguen siendo los lugares donde se manifiesta la inconformidad social. La Plaza de Bolivar de Bogotá es la culminación de marchas de inconformes que expresan su descontento en un sitio donde se manifiestan los poderes del estado. La Plaza de Tahrir en El Cairo fue el epicentro de la protesta en contra de Hosni Mubarak e igual ha sucedido en España y en Marruecos. Por estos días, miles de ciudadanos estadounidenses han realizado manifestaciones en Wall Street contra los banqueros que se han enriquecido sin medida a costa del empobrecimiento de muchos norteamericanos. En tiempos de facebook y de comunicación virtual, estos escenarios mantienen su vigencia política y cultural.
No recuerdo el pueblito caldense- Pensilvania, La Victoria o Samaná- donde cada domingo en la noche se realiza un ritual de familias que desfilan alrededor del parque, en un despiegue sutil de poder, seducción y motivo de comentarios. Facebook de cemento, flores y plantas que dinamiza la vida social de las comunidades y establece senderos invisibles trazados por el continuo transitar de los habitantes del lugar. Cada vez que viajo a algún lugar, busco la plaza o el parque principal del lugar. Elijo un sitio desde el cual se divise toda la panorámica del sitio. Ante mis ojos se despliega un universo de seres en movimiento, absortas unas en sus pensamientos, otras dialogantes e imagino las historias que se esconden detrás de cada personaje. Una taza de café-tinto- aviva mi cerebro y admiro la diversidad de rostros y cuerpos, los movimientos variados que ejecutan las personas, las risas que al estallar asustan a los pájaros posesionados de las ramas de los árboles. Una sensación placentera invade mi cuerpo, los pensamientos cálidos me arropan y la alegría de vivir se confunde con la brisa que acaricia las flores.
De todos los lugares que componen el espacio público, son los parques y Plazas los más cálidos y convocadores. Océano que acoge el flujo incesante de las vidas, núcleo del cual irradia el rostro cambiante de la sociedad, la plaza es como el haiku de Issa:
A LA SOMBRA DE LOS CEREZOS EN FLOR
PERSONAS DEL TODO EXTRAÑAS
NO HAY YA.
PERSONAS DEL TODO EXTRAÑAS
NO HAY YA.
Anonimo: La Plaza de la Pola de Guaduas era un sitio de encuentro, hoy es un espacio de borrachera y relajo con fondo sonoro de varios equipoe de ruido tolerados por la Alcaldía.
ResponderEliminarAnonimo:
ResponderEliminarLe faltó mencionar al comentarista anterior, el ruido que produce la cantina del alcalde en el local de los Medina