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sábado, 22 de febrero de 2025

 



MOMENTOS

Sucede en ocasiones especiales: un momento particular, sin ruido ni prisas; un motivador: la mañana esplendorosa arropada por el sol, una música que te lleva a explorar tu interior, el viento suave que golpea tu rostro, una imagen que estimula pensamientos y recuerdos, un fragmento de un texto, la visión del paisaje que se cuela por la ventana.

Producido el efecto, pareciera que el cuerpo desaparece y nos envuelve el efluvio de un perfume fragante. Flotamos en una nube, los pensamientos se descargan de resquemores y apreciamos  por un instante la savia milagrosa de la tierra. Es un viaje suave que nos aleja de las ataduras del día a día; somos árbol, viento, nube;  Somos parte de un mundo en movimiento que interactúa con el planeta. 

El momento esplendoroso nos recuerda que formamos parte de un globo que gira sin cesar, que formamos un todo con otras especies  y que habitamos un lugar variado y complejo. Aquí entendemos que la armonía se logra cuando aprendemos a respetar y a convivir sin ejercer dominio ni soberanía sobre lo que nos rodea.

Mas allá de toda vanidad, la verdadera riqueza la da sentirnos parte de un mundo que merece nuestro cuidado. 

sábado, 15 de febrero de 2025

 


ARTE Y SILENCIO

Observar una  obra de arte implica  sondear el mundo de la obra y el universo del observador. En ese proceso se establecen conexiones determinadas por la enciclopedia, la sensibilidad, la intuición y el deseo de captar las texturas que subyacen en la obra: "" En el mundo interior de la música, como en el de la pintura, una búsqueda solo puede culminar en la intimidad mas profunda, en el silencio") Monsieur de sainte  Colombe).

Es en el silencio desde donde nos acercamos a las preguntas mas inquietantes. Una pausa en el rumor de las palabras para indagar en aspectos que van mas allá de lo evidente. Vemos una secuencia cinematográfica: la imagen transcurre sin diálogo ni música. La cámara panea sobre un escenario que guarda recuerdos tristes. Algo nos agita en nuestra intimidad. Sobran las palabras.

Hay un momento mágico cuando contemplamos un cuadro. En silencio, sin mediaciones, se produce la comunión entre el observador y la obra. La mujer contempla la calle desde su ventana. Está desnuda. No es un lugar cualquiera. La imagen nos devuelve a un tiempo pasado. El personaje, tan propio de Botero, actualiza la presencia de un mundo provinciano. Algo que conocemos de primera mano, transformado por un cuerpo voluminoso. Esa mujer es, son muchas mujeres de nuestra cotidianidad, de un tiempo que se alojó en la memoria y nos recuerda las claves de una comunidad ya ida y que se actualiza gracias a las pinceladas de un maestro.


Observar en silencio demanda una disposición especial del cuerpo, los sentidos y la razón. Frente al cuadro, el observador se dispone a abandonar el mundo que lo rodea por el mundo sutil que frente a sus ojos despliega el encanto de una historia teñida de color, de formas y mensajes secretos cuyo significado solo es posible desentrañar cuando la obra y el observador se funden en uno solo. Igual sucede cuando escuchamos una canción, un ritmo. Tiene la música la facultad de desprendernos del espacio que habitamos para transportarnos a escenarios en los que el escucha es el  rey. 

Pareciera ser una función del arte la de separarnos de la rutina para situarnos en un mundo que revela nuestra condición de seres alados atravesados por la duda, la imaginación, el deseo, los sueños y la esperanza. Es el silencio el condicionador de nuestras emociones, el gestor de sensaciones mas allá de lo evidente.

sábado, 8 de febrero de 2025

 



NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS COSTUMBRES

Cambian los tiempos, costumbres arraigadas desparecen, otras llegan con trajes nuevos y lo que ayer era deleite hoy es censura y pecado. La sanidad ha reemplazado a la santidad y ha hecho de la vida un manual de consejos y prohibiciones,  y antes que disfrutar los sabores, olores, colores y hábitos  entendidos como normales,  preferible es atenerse a las indicaciones técnicas que nos señalan la presencia de enemigos del cuerpo y del alma: azúcar, sal, postres, harinas, pastas, arroces, fritos. Dormir bien requiere una serie de pasos imprescindibles para lograr buen sueño, ejercitarse es requisito para pertenecer a un clan o tribu con rasgos de hegemonía social, piropear es un delito, el toreo es práctica infame, tener sexo exige un protocolo y un acuerdo.

La imagen de un beso dulce sería hoy un atentado contra la salud: besos dulces o besos mesurados en los que el equilibrio de vitaminas y proteínas sea la manera correcta de besar. Asumo que llegará el día en que, provistos de carnés, los enamorados aprueben un beso sano, sin la presencia de almíbares dañinos para la salud. "Se fundieron en un beso cargado de vitamina D, con cuotas justas de calcio y proteínas". Sospecho que echarse un polvorete implicará un protocolo legal en notaría en el que se especifique consenso, duración, zonas de contacto, regiones prohibidas, variedad  de juegos y monto de la indemnización si la maquinaria  no funciona. 

Me cuenta un amigo  que los consultorios de psicólogos se han visto abarrotados de hombres de pelo en pecho que demandan atención inmediata por la pérdida de la hegemonía masculina. Lejanos aquellos tiempos en en que el macho tenía a su disposición a las mujeres para su disfrute y servicio. Ahora, canta Shakira, las mujeres no lloran, las mujeres facturan y el reguetón nos revela que el placer femenino existe y no requiere de salvoconductos expedidos por hombres posesivos.   

Los encuentros festivos han prohibido el consumo de bebidas alcohólicas. Ni mas faltaba. Hay que exhibir músculos, hábitos saludables, contratar un coach  para la salud mental y física. A la hora de los convites, los invitados aprobarán si los alimentos ofrecidos cumplen con los requisitos y las proporciones de  una alimentación sana. En vez de repicar los discursos perversos de "qué rico está", mejor decir: "qué maravillosa proporción de vitaminas y proteínas me he empacado".  Olores, sabores y colores desterrados de la mesa. Primero la salud, carajo.

Llegará el día en que los productores de colaciones, dulces, jugos, postres sean considerados enemigos públicos y perseguidos por la ley. Y los amantes perversos, los de los besos dulces, sean sometidos al escarnio y la censura. Adiós sancocho de cola, fríjoles con garra, morcillas y chorizos, lechona y asados. Adiós, adiós. Adiós besos con lengua,  adiós adiós. No mas rumbas y trasnochadas, no mas guaros, adiós, adiós.

Por otra parte, vivimos la época de las familias interespecie: en vez de hijos, perros y gatos. Una industria exitosa ofrece desde alimentos, atención médica y psicológica, entretenimiento, sitios virtuales en los que los dueños de las mascotas- perdón, no diga mascotas, es término discriminante- intercambian información, consejos, testimonios relacionados con sus experiencias de vida con, con... sujetos de derechos caninos y felinos. 

Todo se transforma y ante la presencia de tantas costumbres nuevas solo queda la resignación festiva y ¡ a cambiar se dijo!

sábado, 1 de febrero de 2025

 


ESTA, LA VIDA; ESTE,  EL PLANETA

Polvo, viento, lluvia, sol. Las olas vienen y van, se abren nuevos caminos y reverdece cada día la esperanza. Grandes empresas se proyectan cada día, una guerra empieza y otra termina. A cada momento surgen fórmulas infalibles para derrotar la tristeza, el miedo, la obesidad, la enfermedad  y la vejez.

Un pechirrojo se posa en la copa de un árbol, el arroyuelo arroja sus aguas con delicadeza al río, el monte despide aromas de verde y una motosierra arrasa un bosque. Cada sueño, cada iniciativa abriga una esperanza y produce bienestar y ruina. 

Los sueños que se construyen todos los días pasan, llegan otros y lo que hoy es novedad mañana es olvido. Pasean los anhelos de cada época en  corceles briosos por caminos que llevan al extravío. 


Alguien observa la lejanía y suspira. Hay un deseo de abandonar el nido. Las huellas de los infinitos pasos reescriben las historias de seres humanos en busca del paraíso. Una mariposa vuela y ejecuta movimientos de mantequilla. Ella, él,  la observa con curiosidad y descubre que tras la evidencia colorida hay un mensaje trascendente: somos polvo y lucidez, somos mortalidad y sueño. 

En cada recodo, en cada esquina, en el espacio de un cuarto alguien sueña. Afuera está el mundo, su diversidad y riqueza. Suena una música que desborda lo evidente y nos conduce a estados donde nuestros sentidos estallan en mil pedazos, convirtiendo la realidad en una colcha de belleza. 

El anhelo de poseer, de atesorar forma parte esencial de la vida. Se trabaja, se lucha, se sufre en pos de alcanzar el bienestar, la riqueza. Se hieren la piel, las entrañas de la tierra en busca de los tesoros que nos otorgarán la felicidad. 

El temor a la muerte nos guía y nos entristece. Desaparecer de este mundo tan pleno y provocativo a pesar de todo. El tiempo nos marca y nos señala anhelos y miedos. Con amor aliviamos el temor que nos produce  la espada de Damocles que pende sobre nuestras cabezas. 

Este planeta, tan abundante en belleza, esta vida que sueña y sufre, que ama en medio del fragor de la lucha cotidiana es el que nos ha correspondido.   Regalo incomparable que debemos cuidar..