LA UTILIDAD DE LO INÚTIL

Unos eligen la vida monástica- estos son los mas pocos-, otros buscan la gloria en el mundo de los negocios, los hay que deciden dedicarse a los placeres mundanos; en fin, que el ramillete de opciones es muy grande.  Yo, poco dado a las aventuras y epopeyas que  conducen al podio de ganadores, formo parte del club de bibliófilos, una secta en extinción cuya única pasión son los libros. A propósito, cayó en mis manos un ejemplar de "La utilidad de lo inútil", de Nuccio Ordine,  filósofo italiano para quien la existencia adquiere mayor brillo cuando despojamos a las cosas de su valor de cambio.

Ordine se propone mostrar "la utilidad de aquellos saberes cuyo valor esencial es del todo  ajeno a cualquier finalidad utilitarista... existen saberes que son fines por sí mismos y que- precisamente por su naturaleza gratuita y desinteresada, alejada de todo vínculo práctico y comercial- pueden ejercer un papel fundamental en el cultivo del espíritu y en el desarrollo civil y cultural de la humanidad. En este contexto, considero útil todo aquello que nos ayuda a ser mejores".

Cita Ordine un pasaje del discurso de David Foster Wallace a los graduandos del Kenyon College en el 2005 : 

Había una vez dos peces jóvenes que iban nadando y se encontraron por casualidad con un pez mas viejo que nadaba en dirección contraria; el pez mas viejo los saludó con la cabeza y les dijo: "Buenos días, chicos. ¿Cómo está el agua? ". Los dos peces jóvenes siguieron nadando un trecho; por fin uno de ellos miró al otro y le dijo: "¿Qué demonios es el agua?"

Señala Ordine que "el sentido inmediato de la historia de los peces no es mas que el hecho de que las realidades mas obvias, ubicuas e importantes son a menudo las que cuesta ver y las mas difíciles de explicar".

Tan grato y provocativo el libro de Ordine. Lo recomiendo para disfrutar de   reflexiones ricas frente a lo que significa una manera distinta de considerar lo inútil, de recorrer los pensamientos de autores de todas las épocas y de comprender el valor de los clásicos, siempre actuales.

 

LEER EN VOZ ALTA

Nada mas enriquecedor, sea en la intimidad del cuarto o en el  aula escolar, que la lectura en voz alta. Hay un encantamiento producido por la voz- la entonación, las pausas, el silencio-, camino seguro para arribar al reino  de la imaginación. Los padres y  maestros- convertidos en juglares- desatan el caudal de palabras que nos transportan a reinos perdidos, bosques encantados, islas llenas de tesoros, hadas, elfos, gnomos, tragedias en las que dioses y hombres se enfrentan y luchan para mantener el orden o  subvertirlo.

De mi experiencia como maestro, recuerdo la lectura en voz alta  de las obras de Sófocles,  en especial, Antígona:

CREONTE: Aun muerto, el enemigo jamás será un amigo. 

ANTÍGONA: Es cierto, pero yo no nací para odiar, sino para amar. 

Han pasado 26 siglos desde que Antígona se levantó contra la tiranía de un rey pretencioso y cruel, y su voz resuena hoy como ejemplo de amor filial y de respeto a las costumbres de una comunidad.  Ese fragmento, que tantas veces  leí, resonó en las aulas del colegio Samper y sé, de buena fuente, que ha acompañado a mis estudiantes a lo largo de sus vidas.

Cada vez que alguien, una mamá, un maestro, un abuelo abren un libro y se disponen a leer en voz alta un relato a un niño, se desatan las corrientes subterráneas que componen la imaginación, y la mente navega ligera por los mares de las infinitas historias.

Cada noche, en la intimidad del hogar, una voz se eleva y la escucha atenta  de un niño  le  permite ponerse en la piel, las emociones, las dudas, temores y peripecias  de otros, y convertir las historias de otros en su historia personal. La lectura en voz alta moldea, da sentido a la experiencia humana y le aporta al niño la variedad de situaciones y experiencias de las cuales se nutre. 

Utilicé las imágenes de IA  de Bing y, bueno, me fue regular. Lo bueno es que la probé y espero que en la próxima ocasión me vaya mejor.

 

LA PROFESIÓN MAS ANTIGUA DEL MUNDO

¿Cuál es la profesión mas antigua del mundo? No, no. Esa no es. La profesión mas antigua del mundo, según Carmen Posada, escritora uruguaya nacionalizada en España,  es el espionaje. Desde los albores de la humanidad, el seguimiento, la observación han sido prácticas necesarias para la supervivencia de un grupo, la manera mas eficiente de controlar y dominar, también en el interior del grupo, a los demás.

Es consustancial a la especie humana- pero no exclusiva- vigilar a los enemigos y por supuesto, a los mas cercanos. El éxito de un régimen estriba en poseer información valiosa de los opositores, de los amigos con el fin de dar, en el momento preciso, el golpe a los rivales. Gracias a la Malinche, pudo Hernán Cortés vencer el imperio inca. Fue ella el cerebro detrás de la estrategia que consiguió poner de rodillas a Moctezuma. 

La historia profunda de las guerras, de los acuerdos económicos depende en buena parte del trabajo de espías entrenados para obtener información valiosa, robar secretos de estado, fórmulas y diseños de máquinas novedosas,  datos  y códigos que guardan información ultrasecreta, registrar las veleidades y aficiones propias de todos los seres humanos que luego se convierten en armas letales de disuasión y chantaje. Mata Hari no solo inventó el striptease como parte de la danza sino que fue ejecutada por los franceses, acusada de espiar para el servicio secreto alemán. Su vida constituye una aventura llena de tramas y enredos en el que se mezclan la seducción, el sexo, la traición. 

El mejor espía es aquel-aquella- que sabe descubrir los secretos que anidan en lo mas profundo de su ser.

 

ANTES DEL FINAL

Cuenta Paolo Cognetti En su libro "ANTES DE LLEGAR NUNCA A LA CUMBRE" que  en el            ascenso a una cima del Tíbet, mientras acampaban en algún lugar, escuchó ruido entre los porteadores: 

Un águila joven se había metido a saber cómo entre las mulas...enseguida nos dimos cuenta de que estaba herida: el águila huía corriendo con las patas, ni siquiera intentaba desplegar las alas. Se escondió en la espesura de un escaramujo y desde allí nos observaba, girando la cabeza como un resorte, con los ojos muy abiertos.

Pasado un rato, los porteadores volvieron a sus labores:

Yo me quedé solo, agachado, observándola...A ella no le gustaba que yo estuviera allí, o no quería que la miraran en ese estado: se puede ser majestuoso hasta subiendo al patíbulo, rechazando la compasión. Con su noble cabeza, tambaleándose, las garras inútiles para andar, me dio la espalda y se alejó hacia el bosque, al encuentro con su destino. 

¿Hay acaso una manera más bella de entender y asumir la muerte?

 LA MESA DE NOCHE

¿Hay acaso lugar mas cargado de sentidos  que la mesa de noche? ¿Quieres conocer en profundo el alma de una persona? Aventúrate a observar la mesa de noche y descubrirás todos los malestares del alma y del cuerpo, las obsesiones y hábitos recónditos que habitan en cada persona.

Conversé hace poco con un amigo y me narró una historia que se ajusta a lo que he dicho antes. Su padre mantenía en su mesa de noche un libro; "el único libro que he leído", le dijo. Años después, rebuscando entre trebejos y cachivaches descubrió el libro, deteriorado, sin algunas páginas. Acaso esas páginas conservaban algo de quien las leyó tanto tiempo, repetidas veces.

Llega la noche y el cuerpo evidencia el cansancio. La cama es ese espacio placentero en el que se deposita toda la pesadez del ritmo agotador del día. Allí, en la mesa de noche,- no es casual su nombre, es un objeto nocturno- reposan el protector bucal, las pastillas, cremas, los libros, el despertador, la prótesis dental, el celular, su cargador, la linterna, facturas, llaves; engavetados, notas, mensajes, tarjetas de crédito, dinero. Alguno, las fotos del ser amado, una revista porno, la biblia. Unos cuantos, una radio para escuchar programas y música, 

Estamos hechos de los objetos que poseemos y nos rodean. Es posible armar una explicación sociológica de un grupo observando los objetos que cubren la mesa de noche. Y existe un lugar especial en el que la intimidad aflora por lo que mantenemos en la mesa de noche. Oír ese programa radial que habla de la soledad, que musicaliza la tristeza, leer los mensajes del WhatsApp, disfrutar las fotos de mujeres y hombres sexis, leer un pasaje bíblico que se ajusta a mi preocupación. La mesa de noche es el depósito de nuestras manifestaciones íntimas, secretas, el lugar donde se acumula la droga para tantos males.

Cuando la persona duerme, la mesa de noche vibra en modo pausa. El despertador listo a soltar la alarma aturdidora, las facturas que amenazan con fechas límites, el celular con sus avisos de mensajes, noticias. 

El sueño nos transporta a los mundos del inconsciente y la mesa de noche conserva las evidencias de nuestros deseos, malestares y obligaciones.