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miércoles, 22 de septiembre de 2010


BETTY FARIA(SALOMÉ)



PEDRO HERNÁNDEZ


Algunas veces conocemos a personas que parecen desmarcarse de la rutina y las inveteradas costumbres que nos hacen tan semejantes, tan hijos de los mismos padres. El cine, esa caverna en tecnicolor que nos transporta por un momento a vivir una experiencia única, llena de sorpresas, posee la facultad mágica de crear personajes e historias tan "fuera de serie", tan ajenas y a la vez tan próximas a nuestras vidas.

De dos películas que he visto y que me han causado honda impresión, no olvido al personaje de "Violines en el Cielo", por la relación tan dura y a la vez tan hermosa, tan sutil y refinada que establece entre la vida y la muerte. Y a los personajes de "Bye Bye Brazil", esos sinverguenzas gocetas que en los límites de lo normal construyen con sus vidas una epopeya lúdica en la periferia del país "más bonito del mundo". Me pareció ver, sentado en las sillas traseras del teatro a Quincas Berrido Dagua, el personaje del relato corto de Jorge Amado, riéndose a carcajadas mientras bebía cachaza a pico de botella , sabiendo que los muertos son los otros.

En nuestra vida cotidiana pocas veces conocemos seres excepcionales, personas con la facultad de mostrarnos facetas desconocidas de las cosas, de sorprendernos por el giro que les imprimen a sus actos, por la generosidad con la que se entregan a sus causas, por la sabiduría con que juzgan los hechos, por la alegría que produce su compañía. Pedro Hernández es una de esas personas.

Cuando se le ve por primera vez cree uno estar frente al alter ego de Daniel Santos. Esos rasgos mezcla de caribeño e indígena, esa mirada entre pícara y juguetona. Y a diferencia del inquieto anacobero, Pedro es todo un ser respetuoso del género femenino. Tiene además la suerte de vivir con una mujer extraordinaria, la que le quita el sueño y lo motiva a vivir.

Pedro es el rey indiscutido de las farras y parrandas de Guaduas. Su palabra, juguetona, recrea situaciones y las convierte en malabarismo fácil que arranca las risas de sus amigos. Posee además una memoria de elefante, la cual le permite recitar el sartal de cuentos aderezados para cada ocasión, sin caer jamás en el chiste fácil y vulgar.

Como sufre desde hace algún tiempo de un mal que le impide tomar cerveza, cuenta con la complicidad de Zulima, quien le carga en su bolso diminutas botellas de whisky, debidamente consumidas a medida que avanzan las parrandas.

Jamás se descompone el Pedro. Siempre un caballero, gentil, respetuoso. Sus amigos pensamos erigirle un monumento a su hígado, guerrero de mil batallas.

Pedro es, además, una persona que ama a Guaduas. Desde el Centro de Historia,y el Centro de Memoria ha desarrollado numerosas actividades en defensa del patrimonio tangible e intangible de la tierra de La Pola. Y es un lector incansable, que, voraz, lee a toda hora textos de literatura, su pasión. La otra, sus hijos.

En alguna ocasión, estuvimos a punto de perderlo, pues, antes de Zulima, se "tragó" de alguna mujer en La Paz de Calamoima. Pensaba Pedro "raptarla", fugarse con la amada. Llegó la tan anhelada noche y Pedro esperó, junto a la barda de la casa de la joven, a que ella apareciera. Era una noche oscura, de pueblo sin luz. Colgada de una rama del palo de mango, apareció la mujer. Pedro extendió sus brazos para ayudarla a bajarse, y le dijo: "esta noche nos volamos, amor mío", con tal mala suerte que ambos rodaron por el piso. Atento, como siempre, la ayudó al levantarse y cuál no sería su sorpresa al descubrir que quien estaba en sus brazos, era su suegra. La mujer, sobándose el trasero lo miró y le dijo: "pues la propuesta de volarme con usted me suena, pero tenemos que preguntarle a mi marido, y a propósito, mi hija le manda decir que no puede acudir a la cita, pues está enferma" . Así se frustró la odisea amorosa.

Todos los viernes, Pedro dirige un programa radial junto con Fernando Salgado, "En la variedad está el placer", dedicado a contar aspectos de la historia del muncipio, a hablar del buen uso del idioma y a contar historias jocosas que se han convertido en un referente importante de las charlas de los habitantes de Guaduas.

!Ah bueno es departir con Pedro!









1 comentario:

  1. Gracias Dago por ese escrito tan hermoso, pero recuerde que la historia contada sobre la fuga de amor es de otro enamorado, no de pedro, aunque el confiesa que hubiera sido delicioso vivir la experiencia. Que rico que una persona que es tan especial para mi inspire ese sentimiento de admiración en otras personas.Gracias por valorarlo como el se merece.

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