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martes, 23 de febrero de 2010

ADIOS, MARIQUITA LINDA

"Sea varón", le gritó el presidente Uribe a Chavez, con su acento de paisa macho, hétero, rezandero de camándula y navaja guardada en el carriel, para orgullo y prez de esta nación, tan macha y verraca que sería capaz de incluir en el escudo nacional una mini uzi y claro, el sombrero vueltiao, porque pa' qué no si sí, COLOMBIA ES PASIÓN.

¿y por qué hablar de estas cosas en un blog tan torre de cristal? Porque me acordé de un escritor chileno, PEDRO LEMEBEL, loca arrebatada que derriba íconos a diestra y siniestra mientras se arregla sus plumas y se ajusta los tacones. Lemebel, contestatario irredento, visibilizó el travestismo y la homosexualidad en una sociedad tan llena de lo eróticamente correcto y tan avergonzada de lo mestizo e indígena.

Su prosa, tan deliciosamente cursi, se transforma en dardo venenoso que devela la hipocresía de una burguesía blanqueada a punta de negar el pasado y el presente indígena y la mezcla arrebatada del mestizaje. !Sea loca! señora LEMEBEL, que de machos estamos hasta el cogote.

































domingo, 21 de febrero de 2010


HOLA, SOLEDAD


Nunca supe su nombre. Tampoco supe mucho de su vida. Pero cada vez que pasaba por su finca no podía dejar de mirar con curiosidad al hombre de quien se decía que no tenía amigos. Tuvo una mujer y lo dejó. Desde entonces, decidió aislarse del mundo, dedicado a su pequeña parcela. De vez en cuando bajaba al pueblo a vender verduras o negociar una res. Luego ,regresaba a su casa. Imagino que su único amigo era un radio de pilas en el que escuchaba programas de música. A veces, tarde en la noche, pensaba en ese hombre, sin amigos, y me imaginaba igual que él, rumiando soledades y anhelando musitar siquiera una palabra a alguien.


Recordé a este hombre a medida que leía un artículo de WILLIAM DERESIEWICZ, "EL FIN DE LA SOLEDAD" en la revista Malpensante de Febrero de 2010. Allí afirma que "la tecnología nos arrebata nuestra privacidad e intimidad así como nuestra capacidad para estar solos" y "parece que los jóvenes de hoy no desean la soledad, no saben qué es eso, no se imaginan qué valor pueda tener. De hecho, su forma de utilizar la tecnología(o para ser justos, nuestra forma de utilizar la tecnología) parece involucrar un esfuerzo constante por evitar la posibilidad de la soledad, un intento continuo, cuando nos sentamos solos en nuestros computadores, de mantener la presencia imaginaria de los otros".

Deresewicz considera que "...ninguna excelencia real, personal o social, artística, filosófica, científica o moral, puede surgir sin la soledad" y concluye que "...Thoreau entendió que para lograr la confianza en en sí mismo, bien valían unos cuantos sentimientos heridos. El pudo haber alejado a sus vecinos pero al menos contaba realmente consigo. Aquellos que encuentren la soledad no deben temer a quedarse solos".

¿Quépiensan los amigos blogueros de estos plantamientos?
















viernes, 12 de febrero de 2010

Mis lPAISAJES


MIS PAISAJES


Existen lugares que se han alojado en nuestra memoria y que se tornan recurrentes como los vientos de agosto(¿de junio?). Conservo uno en particular, paisaje que se repite en diversos escenarios de Puerto Bogotá, Mariquita, Honda, Guarinocito y la Dorada: el verde imponente de las sabanas, el río sinuoso que corre ligero a lado y lado, el ganado que se protege del sol bajo los acacios y matarratones. De igual manera, añoro las casas de bahareque y zinc, tan pobres que a veces se olvidaron de las ventanas, las mecedoras junto al palo de mango y la limonada para calmar la sed. y en el fondo, el solar o patio, lleno de tamarindos, mangos, matarratones y flores multicolores. Riqueza esplendorosa que apabulla la carencia de cosas elementales, espacio generoso que invita a conversar y a reír.

La descripción anterior no rinde homenaje a la nostalgia. Cuando visito las ciudades extraño el olor de monte, la brisa fresca, las calles destapadas adornadas con cámbulos y acacios. Soy un provinciano que disfruta la montaña y el río, los potreros y los esteros, las garzas que despulgan el ganado, el calor que sofoca. Si el mar es sensación mágica que nos envuelve y embriaga, es la montaña albergue misterioso que esconde tesoros multicolores.


Caminar por pueblitos cuya arquitectura obedece a leyes dictadas por el capricho y la historia es placer que no rechaza la dimensión gigantesca y variopinta de la ciudad. Recorrer el Centro Histórico de Honda, caminar por ciertas calles de Mariquita, atiborradas de árboles generosos y frutas deliciosas, divisar el río Magdalena desde las alturas de Puerto Bogotá, nadar en la charca de Guarinocito, disfrutar el espíritu gozón de los doradenses y vibrar de alegría ante la belleza del valle de Guaduas son maneras de vivir lo pequeño como un placer que afinca al ser humano en su patria chica.

La ciudad me agrada. Disfruto su extensión, me maravillo frente al regalo insuperable de la noche iluminada y gozo como niño su vida cultural. Pero mi corazón está con los pueblitos que conocí y amè en mi infancia, amigos y cómplices genrosos que me permitieron vivir a plenitud.



Bueno, amigos blogueros, los invito a hablar de paisajes entrañables.

miércoles, 3 de febrero de 2010



LA ARQUITECTURA DEL CUERPO: MODA Y DESEO

Cada tarde, en el segundo piso de una hermosa casa de estilo colonial situada en la Plaza de la Constitución de Guaduas, Chela Sedano atiende a las mujeres que acuden a su costurero para encargarle la confección de alguna prenda de vestir. En el salón enorme, revistas de modas, telas,
prendas, una mesa amplia y sillas para la tertulia. Un espejo antiguo cubre media pared de la sala. Las palabras fluyen juguetonas y los relatos de los acontecimientos locales urden la trama
del cotidiano vivir.

Chela ha sido la modista de muchas generaciones de mujeres. La destreza y exquisitez de su arte la hacen una maestra de la confección. Una simple mirada al vestido de la colección que exhibe una revista le permite en pocas horas transformar una tela en un vestido vaporoso para la fiesta, una minifalda coqueta para provocar el deseo, un pantalón ceñido que acerca al vértigo, un conjunto discreto que reafirma la sencillez de quien lo lleva.

El costurero es marco embriagador que posibilita los sueños de mujeres ansiosas de producir un efecto especial en quienes las miran. Chela sabe que los hilos mágicos que tejen sus manos son poesía que modela el cuerpo, arquitectura etérea capaz de desplegar la seducción, decorar el deseo. Penélope provinciana que pinta de colores el pequeño universo del escenario local.


Judith thurman, editora de literatura de The New Yorker, escritora de modas y autora de dos biografías: THE LIFE OF A STORY TELLER (sobre Isak Dinesen), SECRETS OF THE FLESH (la vida de la autora francesa Colette) ; y de LA NARIZ DE CLEOPATRA (ensayos) dijo, en una antrevista para la revista Arcadia, a propósito de la moda
: la moda es un arte dramático y visual, lo ha sido desde siempre. los seres humanos han sentido la necesidad de adornarse a sí mismos; de usar el cuerpo como un lienzo o un escenario; de interpretar, acicalarse, seducir; de probar y removerse máscaras; la moda es todo eso.


Y añade: Edito mi closet de la misma manera que edito mi escritura. Raramente acierto la primera vez. Es un proceso de error y revisión.

Lienzo o escenario, el cuerpo es el objeto de deseo de la moda.

Invito a los blogueros a describir aquellas prendas que nos han seducido o que han sido amparo de nuestra vanidad.