Buscar en este blog

domingo, 21 de febrero de 2010


HOLA, SOLEDAD


Nunca supe su nombre. Tampoco supe mucho de su vida. Pero cada vez que pasaba por su finca no podía dejar de mirar con curiosidad al hombre de quien se decía que no tenía amigos. Tuvo una mujer y lo dejó. Desde entonces, decidió aislarse del mundo, dedicado a su pequeña parcela. De vez en cuando bajaba al pueblo a vender verduras o negociar una res. Luego ,regresaba a su casa. Imagino que su único amigo era un radio de pilas en el que escuchaba programas de música. A veces, tarde en la noche, pensaba en ese hombre, sin amigos, y me imaginaba igual que él, rumiando soledades y anhelando musitar siquiera una palabra a alguien.


Recordé a este hombre a medida que leía un artículo de WILLIAM DERESIEWICZ, "EL FIN DE LA SOLEDAD" en la revista Malpensante de Febrero de 2010. Allí afirma que "la tecnología nos arrebata nuestra privacidad e intimidad así como nuestra capacidad para estar solos" y "parece que los jóvenes de hoy no desean la soledad, no saben qué es eso, no se imaginan qué valor pueda tener. De hecho, su forma de utilizar la tecnología(o para ser justos, nuestra forma de utilizar la tecnología) parece involucrar un esfuerzo constante por evitar la posibilidad de la soledad, un intento continuo, cuando nos sentamos solos en nuestros computadores, de mantener la presencia imaginaria de los otros".

Deresewicz considera que "...ninguna excelencia real, personal o social, artística, filosófica, científica o moral, puede surgir sin la soledad" y concluye que "...Thoreau entendió que para lograr la confianza en en sí mismo, bien valían unos cuantos sentimientos heridos. El pudo haber alejado a sus vecinos pero al menos contaba realmente consigo. Aquellos que encuentren la soledad no deben temer a quedarse solos".

¿Quépiensan los amigos blogueros de estos plantamientos?
















2 comentarios:

  1. Dago, primero que todo quiero celebrar la existencia de este blog. Hoy, después de mirar mi correo de hotmail, estuve un rato mirando las noticias a las que (sin preguntarme) me llevan los de microsoft cuando doy clic sobre logout: "escucha el nuevo tema de shakira", "no tire su celular viejo, recíclelo", "el canto ayudaría a recuperar el habla", "disculpas célebres de los famosos"... En mi opinión, es una sarta de basura. Son píldoras mezcladas que tienen que indigestar a quien se las coma. El mayor problema es que no hay un espacio para quejarse, para decir que uno no quiere ver esas noticias, que cuando sale de ver su correo no lo lleven a esa página. ¿No debería haber una forma de presión sobre los prestadores de servicios? ¿Qué no somos sus clientes? Por eso, cuando llego a su blog siento que las cosas sí pueden ser de otra manera. Afortunadamente la web no ha podido ser regulada totalmente, afortunadamente todavía hay espacios distintos en los que se puede compartir cosas distintas al consumo. Por ejemplo, en el caso de hotmail, pues es fácil: dejar de utilizarlo. Hay que buscar nuevos espacios en la web, esa web que debe ser principalmente de nosotros, no solo consumidores sino creadores de contenido. Si la soledad es tan importante para el ser humano o no yo no lo se. Lo que sí se es que la construcción de conocimiento y en general de nuevas cosas se hace mejor entre varios y por eso la web está ahí. Hay que buscar los espacios y potenciarlos, con todo el poder que nos da sentirnos representados y apoyados por una comunidad libre.

    ResponderEliminar
  2. Qué hermosa reflexión acerca de la soledad Dago. Evidentemente el ser humano es un animal gregario: si no creciéramos insertos en un grupo social no adquiriríamos habilidades tan importantes como el lenguaje; pero, a pesar del importante papel que tienen las relaciones con los otros, creo que la soledad también es necesaria.

    En muchos casos el temor a la soledad hace que las personas establezcan relaciones deletéreas o acudan a toda suerte de sitios de internet que prometen encontrar el alma gemela y ello obedece en gran parte a que la publicidad sugiere un ideal de vida en el que la soledad no tiene cabida.

    A pesar del temor que pueda suscitar la soledad, en mi opinión, es necesario experimentarla para descubrir cuán pródiga puede llegar a ser. Particularmente, disfruto mucho la soledad y me encuentro con ella a menudo, por ejemplo, cuando camino por las calles atiborradas de gente y veo cientos de caras sin reconocer a ninguna.

    Estoy de acuerdo con Diego cuando dice que la construcción de nuevas cosas se hacer mejor entre varios, pero al mismo tiempo estoy convencida de que la soledad es un terreno fértil porque permite la introspección y el encuentro con uno mismo y, justamente, esa construcción del propio yo que favorece la soledad permite que las relaciones con los demás sean mucho más enriquecedoras, por eso, espero que el fin de la soledad no esté cerca.

    ResponderEliminar