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sábado, 3 de mayo de 2025

 


VIAJES Y AÑORANZAS

Viajar parece ser, en ciertos casos, la búsqueda de un lugar que se ha pegado en el alma, la sensación de añoranza que se ha quedado grabada en el cerebro, la constatación de que existe un sitio semejante al que habita en los más íntimo de nuestro ser. Para mí, ese lugar se llama Mompox.

Lo visité hace muchos años en compañía de mis amigos David y Delfina y además  tuvimos  la dicha de viajar de Mompox a Magangué en planchón por el río Magdalena. Un viaje inolvidable, en el que creí esta viajando por el mar, tal la inmensidad del río en aquella parte.

Fue aquel viaje y la lectura de El amor en los tiempos del cólera, de García Márquez  los que de alguna manera convirtieron ese lugar en un espacio añorado al cual anhelo volver algún día. Si bien es cierto que la novela transcurre en Cartagena, mucho del ambiente de la ciudad amurallada de finales del siglo XIX y comienzos del XX se respira allí.

He visitado muchos pueblos de Colombia, pero solo allí experimenté la sensación de lentitud, el ritmo delicado que nos conduce sin premura a sitios de belleza inigualable, bajo el sol canicular que se doblega con un jugo helado de corozo. Escribe Anamaría Leaño, en la página de la Universidad de los Andes:

Es la misma sensación que experimentan otros viajeros. Porque conocer tres calles basta para caer redondo ante sus encantos. La calle Real del Medio, la de la Albarrada y la de Atrás están llenas de historias y de gente dispuesta a contarla. La del Medio —justo al lado de dos de las casas coloniales más reconocidas: la de la Cultura y el hotel Doña Manuela—es la de los talleres de filigrana, en donde familias enteras trabajan con hilos de oro y plata, tan gruesos como un cabello, en la elaboración de delicadas joyas. Si pasas a la de Atrás comienzas a ver el abrebocas de la ebanistería momposina, que se aglomera completa en el Sagrado Corazón —fuera del centro—. Y si vas por la calle de la Albarrada disfrutas del paisaje y el fresquito que trae caminar por la orilla del río, mientras pruebas dulce de limón y queso en capas que te ofrecen en cada esquina.

A mí me ocurrió que vi pasar a Fermina Daza una tarde mientras paseaba por el río, del brazo de Florentino Ariza. Se habían escapado de las páginas del libro y en un arrebato que solo yo conozco, decidieron perderse en las calles en las que descansan grandes casonas de rejas forjadas a mano, corredores, zaguanes y árboles frondosos y el río Magdalena, tan amplio de cauce, tan generoso de viento: "Mompox, tierra de Dios,/ en donde se acuesta uno y amanecen dos./Y si sopla el viento amanecen cientos./ y si vuelve a soplar ya no se pueden contar.

Allí volveré, con mi Fermina  a extasiarnos con las ventanas, portones y fachadas, patios interiores y la alegría paciente de sus moradores. Caminaremos en la noche por la avenida que colinda con el río y disfrutaremos del sonido de los pájaros que arman bulla temprano en la mañana.



sábado, 26 de abril de 2025



LAS DESPEDIDAS

Una costumbre habitual, la de las despedidas. Desde la formal, la  de todos los días, hasta la que señala una ruptura total.  La despedida es el ritual del incesante movimiento que nos traslada sin descanso a diversos lugares a lo largo de la existencia. Adán y Eva, nos dicen, fueron los primeros en despedirse de un lugar idílico debido a su desobediencia. A partir de ese momento, la vida se convirtió en un continuo peregrinar en busca de un lugar estable. Gracias a esa transgresión, los seres humanos andamos  en pos de paraísos pasajeros y cargamos la ansiedad de encontrar un lugar que se asemeje a lo absoluto, a pesar de nuestra condición  viandante.

La despedida entraña el fin de un estado, el comienzo de la incertidumbre y la esperanza. Abandonar un lugar, una familia, casi siempre con el anhelo del retorno y con la esperanza de hallar el alivio en otro lugar. Por supuesto que hay despedidas formales, nos vemos mañana, hasta pronto. En estos casos, se tiene la certeza de volver, de reiniciar la costumbre de todos los días.

La despedida es como el renuevo de un árbol, la floración nueva. Se parte con el corazón dolido y se actúa con la esperanza. Así le sucede a los migrantes en busca de mejores tiempos. Aquí queda su corazón; allá,  el desasosiego y la ilusión. Nos despedimos pensando en el retorno, muchas veces; otras, sabemos que no hay retorno posible. La despedida es el comienzo de la muda, del cambio de piel, de la incorporación de nuevos rasgos que nos hacen otros. 

La muerte también comporta la despedida de los que quedan. Se despide el recuerdo del que fue. De sus múltiples rostros. El dolor profundo por el que nos abandona para siempre.  Cuando alguien muere, se produce el vacío, ese estado en el que la memoria echa mano de lo que fue. 

 Despedirse es un alivio cuando las cosas no van bien. La pareja que cambió la dulzura de los encuentros por la agresión constante, el fin  del amor; un día, uno  o  los dos deciden romper y la despedida sella el fin de un acuerdo amoroso. Se van los hijos y el dolor  nos enseña que los polluelos que viven en nuestras  mentes son   otros, aves maduras en busca de otros confines.

Llega la tormenta, aparece el sol, los árboles se despojan de sus hojas, un día es la primavera

sábado, 19 de abril de 2025

 


LOS ADOLESCENTES

Interactuar con un adolescente se convierte en  un acto de perplejidad, de molestia muchas veces, dadas las maneras como actúa, responde, calla y cuestiona la chica o el chico. No puede ser de otra manera. El cordón umbilical que lo ata a sus padres, al mundo adulto, está a punto de romperse. Debe el adolescente afrontar las demandas de un mundo nuevo y lo hace desde su mirada joven, en ruptura con la familia y el mundo formal, adulto. Mas que seguridades, rondan las dudas, los vacíos y las incertidumbres a la hora de encarar su formación.

Todas las épocas perciben en niños y jóvenes los vientos de cambio inevitables.  Hace 2500 años  se quejaba Sócrates :" Los jóvenes ya no se ponen en pie  cuando los mayores entran al cuarto. Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros". La familia se transforma, las condiciones en la sociedad y la cultura rompen moldes tradicionales y la perplejidad  os invade.  De la ropa que los hermanos heredaban de los mayores a la existencia de un universo virtual que reemplaza a la que conocíamos como "la realidad". Con familias que se transforman de manera acelerada:

La familia colombiana se está transformando a una gran velocidad. Hace menos de 20 años eran relativamente pocos los hogares en que las mujeres eran las jefes, es decir, las que tomaban las decisiones por el hecho de ser las principales o únicas generadoras de ingreso. Entre 2007 y 2023, la proporción de hogares encabezados por mujeres pasó del 27 % al 42 %(Eduardo Lora, El matriarcado doméstico, El Espectador).


Escribe Julián de Zubiría a propósito de una serie de Netflix, Adolescencia:  

Los padres no conocen, no escuchan y no dialogan con sus hijos. Es por eso que no los entienden. Padres y madres no suelen ser conscientes de que sus hijos en casa son muy vulnerables, porque es precisamente allí donde acceden de manera libre a las múltiples plataformas tecnológicas. Al hacerlo, abren la ventana al peor mundo posible: el de los pedófilos, estafadores, acosadores y manipuladores virtuales. .. Pero lo que la serie quiere resaltar es el acceso que les brinda a los jóvenes a un mundo violento, descalificador de la mujer y atestado de mensajes misóginos, racistas, supremacistas y comparaciones permanentes. Tal como dijo su director, querían "mirar a los ojos de la ira masculina“(El Espectador).

El panorama actual evidencia una ola de cambios en la sociedad y en las instituciones: inestabilidad laboral, pérdida de derechos civiles, racismo, aumento de la violencia contra la mujer y los grupos LGBTI, fortalecimiento de movimientos de ultraderecha. Es el capitalismo la fuente inagotable de pesares, ofrecidos en papel de regalo. Igual que los adolescentes, viven los adultos en la incertidumbre, perplejos ante la fuerza arrolladora del consumo y las exigencias inapelables del capitalismo.

 En la intimidad del hogar, afloran, discretos, los demonios del sistema. 

sábado, 12 de abril de 2025


MARCELA AYER Y HOY

Un capítulo memorable del Quijote corresponde a Marcela. Don Quijote, en su vagabundear, se encuentra con un grupo de personas que lloran la muerte de un joven y se lamentan porque, según ellos,  Marcela es la culpable del insuceso, al haberlo rechazado. Furiosos, exigen el castigo de la mujer. La joven irrumpe en el lugar y suelta el discurso mas libre y feminista de todos los tiempos, y don Quijote le da la razón. En esencia, Marcela reclama su derecho a elegir a quién amar, y rechaza  de forma vehemente la imposición masculina que convierte a la mujer en esclava  del deseo masculino.

Ese discurso pervive en el tiempo. María Gómez Lara acaba de publicar "Don Quijote a voces", un poemario cuyo referente es el libro de Cervantes: 

yo nací libre y libre soy

pues no he prometido nada a los pastores que me siguen
ninguna falsa        nunca les di esperanzas           les dije la verdad:

el amor no se fuerza el deseo es peregrino y sólo llega cuando llega si es que un día aparece y coincidimos
nada me amarra a corresponder porque dicen que me aman      que se lleven sus cadenas

yo tengo mi voz yo tengo mi palabra yo puedo pasear tranquila por los bosques solitarios         conversar con los zagales con las cabras
no estaré enferma de ausencia ni de celos
ni perderé el ritmo exacto de mis pasos
cuando no me persiguen ni me cantan         cuando camino en paz por la colina

si se quieren matar que se maten si se quieren morir de amor que se mueran

María Gómez Lara


Pareciera asunto finiquitado en nuestro tiempo el aceptar la igualdad de derechos de la mujer, pero no es cierto. Hace algunas semanas leímos que se ha prohibido a las mujeres afganas hablar en público, la derecha gana popularidad esgrimiendo la bandera de la mujer como ama de casa y estigmatizando a la comunidad LGTBI, los grupos criminales que operan en buena parte del territorio de Colombia violan y desplazan a mujeres, reclutan a niñas y asesinan a lideresas sociales.


El que me llama fiera y basilisco déjeme como cosa perjudicial y mala; el que me llama ingrata no me sirva; el que desconocida, no me conozca; quien cruel, no me siga; que esta fiera, este basilisco, esta ingrata, esta cruel y esta desconocida ni los buscará, servirá, conocerá ni seguirá en ninguna manera. Que si a Grisóstomo mató su impaciencia y arrojado deseo, ¿por qué se ha de culpar mi honesto proceder y recato? Si yo conservo mi limpieza con la compañía de los árboles, ¿por qué ha de querer que la pierda el que quiere que la tenga con los hombres? Yo, como sabéis, tengo riquezas propias, y no codicio las ajenas; tengo libre condición, y no gusto de sujetarme; ni quiero ni aborrezco a nadie; no engaño a este ni solicito aquel; ni burlo con uno ni me entretengo con el otro. La conversación honesta de las zagalas destas aldeas y el cuidado de mis cabras me entretiene. Tienen mis deseos por término estas montañas, y si de aquí salen es a contemplar la hermosura del cielo, pasos con que camina el alma a su morada primera(Marcela en Don Quijote).

La literatura y el arte afinan sus sentidos y plasman la eterna lucha de las mujeres por alcanzar su dignidad humana.


sábado, 5 de abril de 2025

 



UN MOMENTO INOLVIDABLE: LIBROS, BOSQUE, CONVERSACIÓN

La concurrencia  de un libro, un grupo de lectores y un bosque ocasionó un encuentro en el que el paisaje, la palabra, la caminata y el sancocho nos condujeron por senderos plenos de imaginación y goce. Ocurrió un sábado de finales de marzo, en la vereda Ceniceros. El lugar: Bosque mi refugio. Los anfitriones, Zulima Ortiz y Pedro Hernández.

Hasta allí nos desplazamos los integrantes del Club de lectura Soledad Acosta de Samper. Nuestro lugar habitual de encuentro  en la fundación Romero se cambió por la invitación de Zuly y Pedro a su refugio. 

                                                       

Hay lugares de incomparable belleza en los que la exuberancia del bosque nos ofrece el verdor, la armonía y la calma suficientes para desprendernos de los afanes del día. "Mi refugio" es uno de esos lugares privilegiados, en el que la variedad de plantas y árboles, los nacimientos de agua, el marco ofrecido por las montañas circundantes y el calor humano nos acercan a la eternidad de un instante.

El libro, La Perla,  fue escrito por John Steinbeck, autor norteamericano, nacido en 1902 en Salinas y muerto en Nueva York en 1968. Con un estilo realista, narró las vidas de poblaciones de migrantes y obreros, por lo que se le dio el mote de "escritor proletario". La obra  relata los acontecimientos extraordinarios de un hombre que encuentra "la perla mas grande del mundo" y todos los acontecimientos que se desatan por la ambición de los que lo rodean.  Una obra en la que se plantea el conflicto entre el anhelo de cambiar una vida de privaciones por otra mas justa y el peso del destino. El libro nos permitió dialogar sobre el hado humano, los condicionamientos sociales, el coraje, la ambición, el amor familiar. 


Mi Refugio es una perla que se destaca en Guaduas. Con paciencia y amor, Pedro y Zuly han convertido una zona de Ceniceros en un bosque en el que conviven mas de 50 especies de árboles nativos y foráneos- son mas de 500 árboles-, regalándonos aire y belleza a los habitantes de Guaduas. Escuchar el relato de Pedro sobre la manera como ha poblado su finca con árboles de todas las características  se convierte en un acto de amor por la humanidad. Escuchamos atentos sus palabras mientras recorremos áreas en las que el caucho, el ocobo, el flor morado, los tulipanes, los ficus, las tecas, los chicalás y tantas otras especies conviven en armonía.



El club de lectura completa ocho años de existencia, tiempo en el que no solo hemos compartido libros y lecturas, sino que hemos afianzado una amistad sólida entre los integrantes del grupo.

Son las 5 de la tarde, hora de regreso a Guaduas.  Arrellanados en la buseta que nos transporta, rememoramos este momento de esplendor y aspiramos el aire que nos regalan  cámbulos y gualandayes.

Dije que el bosque Mi Refugio es una perla. Cierto, una que no genera codicia. Por el contrario, Mi Refugio es agua fresca que nos invita a soñar.

                                        

sábado, 29 de marzo de 2025

 



LOS LUGARES QUE HABITAMOS

Los lugares que habitamos definen lo que somos, le otorgan sentido a la existencia y muestran las maneras como asumimos nuestras relaciones y componemos nuestras vidas. Se trata de preguntarnos, "cómo habitamos nuestras vidas... y esto es lo que afirma la filósofa francesa Claire Marin ya en el mismo título de  su ensayo "Estar en su lugar. Habitar la vida, habitar el cuerpo"(Carta de Anagrama).

Marin se pregunta por  " los lugares que ocupamos. ¿Por qué nos quedamos en los sitios? ¿¿quiénes son los que osan marcharse? ¿Cómo nos abrimos camino? ¿Cuál es nuestro lugar en la familia? ¿Existe un "verdadero sitio donde estar?". La dimensión abarca desde la casa hasta el universo, pasando por la calle, el pueblo, la vereda, la ciudad, la región, el continente. 

Cada lugar posee dimensiones, rasgos propios: de la intimidad a lo masivo, de lo abierto a lo reducido. Un lugar específico dota de determinados atributos a quienes lo habitan. La casa es el espacio de la intimidad, donde se gestan los sentimientos mas complejos y duraderos. La escuela y la calle son los lugares que nos enseñan a abrirnos al mundo, a establecer vínculos con los otros. 


El espacio del trabajo implica relaciones en las que la jerarquía y la competencia determinan el carácter de las relaciones. Allí se tejen amistades  y se realizan acciones que incluyen zancadillas. Dado que el porcentaje de tiempo en el sitio de trabajo ocupa buena parte de la vigilia, hay tiempo para los amores, los encuentros festivos después del trabajo. 

Un espacio que adquiere relevancia es el de la virtualidad. Habitamos en el  universo infinito de la red, en el que todo es posible. Las amistades y los intercambios carecen de la presencialidad física y las relaciones se definen por edades, intereses, creencias. En la virtualidad se "navega" de manera permanente y la otra realidad se desfigura ante el poder de sitios, redes y  aplicaciones  cuya eficacia anula lo físico. 

Existe el espacio de lo íntimo, refugio para proyectar nuestros deseos, miedos, anhelos. La máquina prodigiosa del cerebro nos aporta la imaginación, las conexiones para "navegar" por el sinfín de pensamientos cuya base la da en buena parte el inconsciente. También existe un territorio cargado de sentidos: el sueño. 

Comprender a alguien pasa por definir su manera de existir en los espacios cercanos y lejanos, sociales e individuales, íntimos y públicos.     

sábado, 22 de marzo de 2025



 PEDIR UN FAVOR

Pasan los días pensando en pedir un favor. La mente navega buscando la mejor estrategia. La incomodidad, la preocupación acompañan el proceso. A veces el sueño se muestra esquivo y cierta agitación acelera el pulso. La ansiedad entra como Pedro por su casa y y se apodera de nuestra tranquilidad sin remedio.

 El cuerpo se muestra inquieto, hay incomodidad y la incertidumbre ronda por nuestra cabeza. Frente a la persona a quien vamos a acudir, nos sentimos  avergonzados. ¿Me hará el favor? Se piensa mientras fluyen por entre piedras las palabras. Luego, a esperar la respuesta. Algunas veces encontramos a alguien generoso que sin dudar nos dice: por supuesto. Otras, la disculpa: estoy mal, sucede que, es que..


Pedir favores es algo inevitable. Y molesto, para quien lo pide y para el posible solucionador. En cualquier momento se acude a alguien y esta costumbre se convierte en una cadena de solidaridades que forma parte del entramado de una sociedad donde la ayuda, el gesto solidario alivian las necesidades de la gente. Todos sin excepción guardamos en nuestras mentes el recuerdo de aquella, de aquel que supo darnos la mano cuando lo necesitábamos.

Dicen que hacer favores es el camino expedito para ganarse enemigos. Cierto, en ocasiones. Hay pedidores de favores profesionales que hacen de este recurso una manera de vivir. Esos no tienen remedio. 

El favor mas bello lo escribió Jairo Aníbal Niño:

¿Me haces un favor?

-¿Qué clase de favor?

-¿Quieres tenerme mis avioncitos durante todo el recreo?

-¿Durante todo el recreo?

-Sí. Es que tú eres mi cielo.







sábado, 15 de marzo de 2025




 LOS MATICES

Son los matices el modo  mas placentero de disfrutar la variedad y la belleza del mundo. Al identificar los matices se descubren los colores ocultos por la rutina y el dogma. Acercarse al paisaje con una actitud abierta permite surcar cielos nuevos, aires desconocidos.

¿Qué tal una escuela cuya finalidad sea dotar a sus estudiantes de la curiosidad y la generosidad para explorar hasta el cansancio los matices en la naturaleza, en la cotidianidad, en las creencias? Hoy, cuando el sectarismo y los dogmatismos imponen su ley, qué valioso resulta desprenderse de fanatismos. Al fin y al cabo, navegamos en un mar cambiante, siempre dispuesto a torcer los rumbos establecidos. 

Ante las afirmaciones totalizantes, vale la pena ejercer la duda. Toda afirmación es dable de mirarse con ojos críticos. Los matices son la fórmula eficaz para comprender, para alejarse de los marcos estrechos de los dogmas. 


Leo en "la belleza del universo", el valioso libro de Stefan Klein:

En una ocasión preguntaron al gran físico estadounidense Richard Feynman si un científico no destrozaba la belleza de una rosa al investigarla. Feynman respondió que, sin duda alguna,  apreciaba la belleza de la rosa tanto como un artista, pero que además era capaz de detectar una belleza mas profunda, la que solo el conocimiento es capaz de revelar: el hecho de que, durante la evolución, las flores adquirieran color para atraer a los insectos, por  ejemplo. Cuando aprendemos algo así, se nos plantean nuevas preguntas, como si los insectos experimentan algo parecido a la estética. Conociendo mas a fondo una flor, por tanto, no le restamos belleza,  sino mas bien todo lo contrario: sumamos a su atractiva estética el encanto de verla como algo impresionante y misterioso(editorial Seix Barral).

Y Mario Satz escribe en "Pequeños paraísos. El espíritu de los jardines": 

Si las rosas no existieran, si el mismo lenguaje del amor no pudiese expresar sus sentimientos, los poetas la habrían inventado para colmar y calmar los ánimos de nuestra especie. La lista de quienes le consagraron versos es casi tan extensa y variada como los híbridos de la misma rosa que pueblan nuestros jardines. Destaquemos a uno que  las amó y cantó con singular maestría, Juan Ramón Jiménez.   Refiriéndose al contacto entre dos bocas humanas el poeta anotó:

En aquel beso, tu boca

en mi boca sembró

el rosal cuyas raíces

se comen el corazón.


La belleza, el asombro, la curiosidad son las herramientas imprescindibles  para probar las delicias  de un manjar variado.

sábado, 8 de marzo de 2025

 



LAS VISITAS

Por fin me decidí a a leer "Por el camino de Swam", el primer libro de "En busca del tiempo perdido", de Marcel Proust. Publicado en 1913, dice Rosa Montero que "En busca del tiempo perdido" no ha tenido continuación ni seguidores, no ha tenido escuela. Es una cumbre de la literatura universal que permanece solitaria y aislada, como un inmenso, rutilante iceberg que flota majestuoso en mitad del océano".

A medida que me adentraba en su lectura, sentía que penetraba en una selva intrincada, con su multitud de especies de plantas, árboles y animales, senderos abruptos, ríos y quebradas. Una prosa llena de incisos, de oraciones subordinadas que exigen al lector la atención total. Allí se recrea un mundo de familias en el  que los detalles ahondan en la cotidianidad de aristócratas para quienes  los modales, las formalidades, las visitas  y los objetos constituyen su mundo . 

Un aspecto relevante de la obra lo ocupa  el papel de las visitas en el mundo nobiliario de la familia. En la novela y en la realidad, las visitas constituyen un ritual social en el que se despliegan las jerarquías, los tiempos, las maneras de ratificar la pertenencia a un grupo social. Las visitas son una práctica social  por medio de la cual aprendemos a identificar los rangos sociales, las costumbres aceptadas o rechazadas, las maneras de extender la información sobre vecinos, amigos y familiares,  de valorar acontecimientos políticos, culturales, económicos y de ejercer la costumbre mas tentadora: el chisme.

Para la infancia, las visitas son momentos atractivos  que traen regalos y afecto, momentos estelares en los que se destilan los comentarios jocosos, irónicos, en que se comparte con otros niños y las rutinas de la casa se alteran por un tiempo. Dada la disposición de los niños a convertir todo acontecimiento en un asunto de interés, las visitas forman parte del prontuario de su formación afectiva y cognitiva. Cada visita representa una experiencia única, una oferta de rostros, de mundos novedosos en los que se estilan modas y modos de ser y de actuar, en los que los silencios nos enseñan la prudencia, el rango, los miedos.

Recibir visitas no es igual que hacer visitas. Tampoco se atiende igual  al amigo o familiar rico que al pobre. Hay visitas que son tortura. Hay visitas placenteras. En ese proceso, aprendemos a distinguir entre los de igual, menor o mayor jerarquía.  Hay visitas para celebrar ocasiones especiales, para juerguear y pasarla bien. 


Al realizar una visita, se descubren asuntos de carácter social. Casas bien provistas, con espacios amplios, jardines, apartamentos espaciosos, luminosos, gadgets sofisticados, mobiliarios costosos y familias pudientes. Por la disposición de los objetos, percibimos maneras de entender el orden y la belleza. Otras veces se visitan lugares en los que prima la escasez, la parquedad.  Ciertas visitan nos deparan sorpresas: la chica que nos deslumbra con su belleza y simpatía, la anciana que pareciera ser de otro planeta, el señor cascarrabias, la dama de alcurnia. 

Las visitas son un ritual eterno, costumbre propicia para sentirnos parte de una manada que ama la interacción con otros. Con las visitas ratificamos la existencia de un orden social en el que la costumbre y la novedad se cruzan. 

sábado, 1 de marzo de 2025



LAZOS INDESTRUCTIBLES

Un grupo de niños fue "evacuado y trasladado a Italia para salvarlos del asedio a Sarajevo en 1992". A partir de este hecho, la escritora italiana Rosella Postorino escribe una novela, "Me limitaba a amarte". El proceso requirió muchas entrevistas, revisión de documentos y una indagación profunda acerca de lo que significa la identidad.

Un hecho en apariencia simple da pie para reflexionar aspectos centrales de la vida de las personas: ¿Qué significa abandonar el lugar en el que transcurre la infancia? ¿Qué significa perder a la madre, al padre, a los hermanos, a los amigos? ¿Qué ocurre cuando habitamos un lugar nuevo, en el que se es extranjero?  ¿Qué papel juega la memoria en la reconstrucción de vidas sometidas a cambios radicales?

Cuenta Postorino que, a pesar de las buenas intenciones con los niños, estos guardan resentimientos por haber sido separados de su familia, amigos y entorno. Lo que significa que el medio en el que se vive, la familia a la que se pertenece y el tejido social con el cual se construye la identidad y se crean los lazos afectivos y culturales son poderosos y difíciles de remplazar. 


Natalia Aguirre, ginecóloga al servicio de Médicos sin Fronteras escribió un relato, "300 días en Afganistán", en el que recopila los correos electrónicos que compartió con familia y amigos durante su estadía en aquel país. Allí describe cómo personas desplazadas  realizan travesías peligrosas con el fin de regresar a sus lugares de origen. El recuerdo que se ha quedado en la mente, los juegos, las fiestas, la escuela, las comidas, el calor del afecto familiar, los lazos de amistad inquebrantables dotan a la existencia de sentido.

Cada gesto, cada encuentro, cada experiencia acumulada nutre a la colectividad y le atribuye un sello de identidad imborrable. La vivencia cotidiana semeja al jardín que se cuida de manera laboriosa y que inunda de belleza la vida de los residentes de un lugar. 



sábado, 22 de febrero de 2025

 



MOMENTOS

Sucede en ocasiones especiales: un momento particular, sin ruido ni prisas; un motivador: la mañana esplendorosa arropada por el sol, una música que te lleva a explorar tu interior, el viento suave que golpea tu rostro, una imagen que estimula pensamientos y recuerdos, un fragmento de un texto, la visión del paisaje que se cuela por la ventana.

Producido el efecto, pareciera que el cuerpo desaparece y nos envuelve el efluvio de un perfume fragante. Flotamos en una nube, los pensamientos se descargan de resquemores y apreciamos  por un instante la savia milagrosa de la tierra. Es un viaje suave que nos aleja de las ataduras del día a día; somos árbol, viento, nube;  Somos parte de un mundo en movimiento que interactúa con el planeta. 

El momento esplendoroso nos recuerda que formamos parte de un globo que gira sin cesar, que formamos un todo con otras especies  y que habitamos un lugar variado y complejo. Aquí entendemos que la armonía se logra cuando aprendemos a respetar y a convivir sin ejercer dominio ni soberanía sobre lo que nos rodea.

Mas allá de toda vanidad, la verdadera riqueza la da sentirnos parte de un mundo que merece nuestro cuidado. 

sábado, 15 de febrero de 2025

 


ARTE Y SILENCIO

Observar una  obra de arte implica  sondear el mundo de la obra y el universo del observador. En ese proceso se establecen conexiones determinadas por la enciclopedia, la sensibilidad, la intuición y el deseo de captar las texturas que subyacen en la obra: "" En el mundo interior de la música, como en el de la pintura, una búsqueda solo puede culminar en la intimidad mas profunda, en el silencio") Monsieur de sainte  Colombe).

Es en el silencio desde donde nos acercamos a las preguntas mas inquietantes. Una pausa en el rumor de las palabras para indagar en aspectos que van mas allá de lo evidente. Vemos una secuencia cinematográfica: la imagen transcurre sin diálogo ni música. La cámara panea sobre un escenario que guarda recuerdos tristes. Algo nos agita en nuestra intimidad. Sobran las palabras.

Hay un momento mágico cuando contemplamos un cuadro. En silencio, sin mediaciones, se produce la comunión entre el observador y la obra. La mujer contempla la calle desde su ventana. Está desnuda. No es un lugar cualquiera. La imagen nos devuelve a un tiempo pasado. El personaje, tan propio de Botero, actualiza la presencia de un mundo provinciano. Algo que conocemos de primera mano, transformado por un cuerpo voluminoso. Esa mujer es, son muchas mujeres de nuestra cotidianidad, de un tiempo que se alojó en la memoria y nos recuerda las claves de una comunidad ya ida y que se actualiza gracias a las pinceladas de un maestro.


Observar en silencio demanda una disposición especial del cuerpo, los sentidos y la razón. Frente al cuadro, el observador se dispone a abandonar el mundo que lo rodea por el mundo sutil que frente a sus ojos despliega el encanto de una historia teñida de color, de formas y mensajes secretos cuyo significado solo es posible desentrañar cuando la obra y el observador se funden en uno solo. Igual sucede cuando escuchamos una canción, un ritmo. Tiene la música la facultad de desprendernos del espacio que habitamos para transportarnos a escenarios en los que el escucha es el  rey. 

Pareciera ser una función del arte la de separarnos de la rutina para situarnos en un mundo que revela nuestra condición de seres alados atravesados por la duda, la imaginación, el deseo, los sueños y la esperanza. Es el silencio el condicionador de nuestras emociones, el gestor de sensaciones mas allá de lo evidente.

sábado, 8 de febrero de 2025

 



NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS COSTUMBRES

Cambian los tiempos, costumbres arraigadas desparecen, otras llegan con trajes nuevos y lo que ayer era deleite hoy es censura y pecado. La sanidad ha reemplazado a la santidad y ha hecho de la vida un manual de consejos y prohibiciones,  y antes que disfrutar los sabores, olores, colores y hábitos  entendidos como normales,  preferible es atenerse a las indicaciones técnicas que nos señalan la presencia de enemigos del cuerpo y del alma: azúcar, sal, postres, harinas, pastas, arroces, fritos. Dormir bien requiere una serie de pasos imprescindibles para lograr buen sueño, ejercitarse es requisito para pertenecer a un clan o tribu con rasgos de hegemonía social, piropear es un delito, el toreo es práctica infame, tener sexo exige un protocolo y un acuerdo.

La imagen de un beso dulce sería hoy un atentado contra la salud: besos dulces o besos mesurados en los que el equilibrio de vitaminas y proteínas sea la manera correcta de besar. Asumo que llegará el día en que, provistos de carnés, los enamorados aprueben un beso sano, sin la presencia de almíbares dañinos para la salud. "Se fundieron en un beso cargado de vitamina D, con cuotas justas de calcio y proteínas". Sospecho que echarse un polvorete implicará un protocolo legal en notaría en el que se especifique consenso, duración, zonas de contacto, regiones prohibidas, variedad  de juegos y monto de la indemnización si la maquinaria  no funciona. 

Me cuenta un amigo  que los consultorios de psicólogos se han visto abarrotados de hombres de pelo en pecho que demandan atención inmediata por la pérdida de la hegemonía masculina. Lejanos aquellos tiempos en en que el macho tenía a su disposición a las mujeres para su disfrute y servicio. Ahora, canta Shakira, las mujeres no lloran, las mujeres facturan y el reguetón nos revela que el placer femenino existe y no requiere de salvoconductos expedidos por hombres posesivos.   

Los encuentros festivos han prohibido el consumo de bebidas alcohólicas. Ni mas faltaba. Hay que exhibir músculos, hábitos saludables, contratar un coach  para la salud mental y física. A la hora de los convites, los invitados aprobarán si los alimentos ofrecidos cumplen con los requisitos y las proporciones de  una alimentación sana. En vez de repicar los discursos perversos de "qué rico está", mejor decir: "qué maravillosa proporción de vitaminas y proteínas me he empacado".  Olores, sabores y colores desterrados de la mesa. Primero la salud, carajo.

Llegará el día en que los productores de colaciones, dulces, jugos, postres sean considerados enemigos públicos y perseguidos por la ley. Y los amantes perversos, los de los besos dulces, sean sometidos al escarnio y la censura. Adiós sancocho de cola, fríjoles con garra, morcillas y chorizos, lechona y asados. Adiós, adiós. Adiós besos con lengua,  adiós adiós. No mas rumbas y trasnochadas, no mas guaros, adiós, adiós.

Por otra parte, vivimos la época de las familias interespecie: en vez de hijos, perros y gatos. Una industria exitosa ofrece desde alimentos, atención médica y psicológica, entretenimiento, sitios virtuales en los que los dueños de las mascotas- perdón, no diga mascotas, es término discriminante- intercambian información, consejos, testimonios relacionados con sus experiencias de vida con, con... sujetos de derechos caninos y felinos. 

Todo se transforma y ante la presencia de tantas costumbres nuevas solo queda la resignación festiva y ¡ a cambiar se dijo!

sábado, 1 de febrero de 2025

 


ESTA, LA VIDA; ESTE,  EL PLANETA

Polvo, viento, lluvia, sol. Las olas vienen y van, se abren nuevos caminos y reverdece cada día la esperanza. Grandes empresas se proyectan cada día, una guerra empieza y otra termina. A cada momento surgen fórmulas infalibles para derrotar la tristeza, el miedo, la obesidad, la enfermedad  y la vejez.

Un pechirrojo se posa en la copa de un árbol, el arroyuelo arroja sus aguas con delicadeza al río, el monte despide aromas de verde y una motosierra arrasa un bosque. Cada sueño, cada iniciativa abriga una esperanza y produce bienestar y ruina. 

Los sueños que se construyen todos los días pasan, llegan otros y lo que hoy es novedad mañana es olvido. Pasean los anhelos de cada época en  corceles briosos por caminos que llevan al extravío. 


Alguien observa la lejanía y suspira. Hay un deseo de abandonar el nido. Las huellas de los infinitos pasos reescriben las historias de seres humanos en busca del paraíso. Una mariposa vuela y ejecuta movimientos de mantequilla. Ella, él,  la observa con curiosidad y descubre que tras la evidencia colorida hay un mensaje trascendente: somos polvo y lucidez, somos mortalidad y sueño. 

En cada recodo, en cada esquina, en el espacio de un cuarto alguien sueña. Afuera está el mundo, su diversidad y riqueza. Suena una música que desborda lo evidente y nos conduce a estados donde nuestros sentidos estallan en mil pedazos, convirtiendo la realidad en una colcha de belleza. 

El anhelo de poseer, de atesorar forma parte esencial de la vida. Se trabaja, se lucha, se sufre en pos de alcanzar el bienestar, la riqueza. Se hieren la piel, las entrañas de la tierra en busca de los tesoros que nos otorgarán la felicidad. 

El temor a la muerte nos guía y nos entristece. Desaparecer de este mundo tan pleno y provocativo a pesar de todo. El tiempo nos marca y nos señala anhelos y miedos. Con amor aliviamos el temor que nos produce  la espada de Damocles que pende sobre nuestras cabezas. 

Este planeta, tan abundante en belleza, esta vida que sueña y sufre, que ama en medio del fragor de la lucha cotidiana es el que nos ha correspondido.   Regalo incomparable que debemos cuidar..

viernes, 24 de enero de 2025



LUGARES REALES E IMAGINADOS

 Los pueblos reales e imaginados forman parte de nuestras representaciones sentimentales. Macondo, Comala, Guaduas, Honda son mis  referentes a la hora de radiografiar momentos memorables de mi vida. En la  memoria se construyen- arquitectura de la imaginación- la luz, el ambiente de esos pueblos: la luz agobiante que se mezcla con los tonos oscuros de sitios y calles donde viven los muertos en Comala; la luz prodigiosa del trópico con las sombras de las tragedias que se abaten sobre el lugar en Macondo. 

Establecer una conexión profunda con un lugar significa navegar entre lo real y la imaginación. Las calles que se recorren adquieren visos de fantasía y aventura, de solaz e inquietud. Cada espacio contiene la suma de intercambios y miradas que se transforman con el tiempo y el recuerdo. Guaduas, por ejemplo, tiene el tono verde de sus montañas, el calor de sus días y las emociones que componen el panorama de una existencia vivida en las interacciones con personas y objetos. A veces me parece percibir un aire macondiano en mi Guaduas, en un  juego en el que realidad y ficción se confunden y plasman escenarios prodigiosos, dignos de película.


Hemos visto dos puestas en escena de Pedro Páramo y Cien Años de Soledad; la primera, una película de Rodrigo Prieto, la segunda, una serie dirigida por Laura Mora y Alex García. Mis expectativas iban por la curiosidad de observar la manera como estas producciones  encaraban la construcción de los lugares. Reto arduo, dada la popularidad de las novelas y el impacto de Comala y Macondo en nuestras representaciones sociales y culturales. Me parece que las producciones logran transmitir el encanto y la complejidad de los pueblos, de crear sensaciones de agobio, exuberancia, sofoco, pesadez, misterio y movimiento.


Quien recorre un lugar conocido arrastra el peso de las tradiciones y las vivencias que  constituyen el legado memorioso con el cual armamos nuestros afectos y deseos, anhelos y desdichas. Una callecita hondana es para mí el agite gozoso de la subienda, de la fiesta, de su barrio colonial, del calor agobiante que invita a tomarse una cerveza helada junto al río Magdalena.  La Plaza de la Constitución de Guaduas ha sido el espacio de los encuentros placenteros, del desfile  de personajes entrañables, de las citas amorosas, de la alegría con los amigos al ritmo de la palabra risueña en un escenario donde la historia resuena en sus casas y balcones. 

Tan real es Macondo en nuestras mentes como lo es el lugar o lugares donde transcurren nuestras vidas. 



sábado, 18 de enero de 2025

 



JOHN WILLIAMS: BELLEZA Y SENSIBILIDAD PARA TODOS

Empecé a ver el documental "la música de John Williams" en Disney  pensando que no era un asunto para mí. A medida que transcurría la  historia, me fui acomodando en la cama ante el relato del prodigio y el talento de un compositor extraordinario. Williams es el compositor de la música de películas como "E. T. ", "Star wars", "la lista de Schindler", "Indiana Jones y los cazadores del arca perdida", "Tiburón", "Jurassic park", "Encuentros cercanos del tercer tipo", " mi pobre angelito", "Rescatando al soldado Ryan" y muchas otras mas.  Su relación profesional con Steven Spielberg ha producido películas inolvidables y nos ha enseñado el valor de la música como un componente fundamental de la producción cinematográfica. Tal es su talento, que acumula cinco premios Oscar y 54 nominaciones al mismo, veintiún Grammys y cuatro Globos de oro. 

Williams señala en el documental la importancia del ambiente familiar y de una actitud colaborativa por parte de sus padres- ambos artistas-, lo que favoreció su elección temprana por la música. Otro aspecto fue la continua exploración por diversas tendencias musicales- jazz, clásica- y una disciplina constante. Algo en su cabeza lo orientó hacia la música de las películas y hechos considerados fortuitos lo llevaron a incursionar en este campo- uno, en especial: su encuentro con Spielberg-.

En alguna parte del documental, Williams expresa su preocupación por el destino de la música contemporánea.  La creatividad del artista es reemplazada por los sintetizadores, las orquestas sinfónicas se vuelven rara avis y la industria musical desconoce el talento de los artistas. Válida la preocupación del compositor, pero es necesario mirar lo siguiente: en estos procesos de cambio,  el reto consiste en perseverar y mantener una red proactiva de creadores, explorar las posibilidades que nos brindan los desarrollos tecnológicos y expandir el  público capaz de resistir la apabullante hegemonía de las grandes empresas dedicadas al entretenimiento. No hay que temer a los cambios,  llegan de forma inapelable y aun a costa de nuestra voluntad, nos obligan a cambiar. Pienso en la gama de posibilidades que se abren para el arte con  tantos recursos disponibles en la red.


Una cuestión necesaria consiste en mirar cómo hemos sido nosotros mismos, en muchos casos, quienes hemos posibilitado la pérdida de la creatividad. Como maestro, observo  el abandono de las artes en los planes de estudio de las instituciones educativas. Nos dicen que solo con las matemáticas y el lenguaje encontraremos la solución a todos nuestros males. Sin una orientación que exponga la diversidad sensible  del mundo, jamás tendremos Johns Williams. La dualidad ciencia versus arte es falsa, en la medida que tanto la una  como la otra forman parte de nuestro equipaje racional y sensible.

Terminé de ver el documental de Williams con una idea: la creatividad humana está ahí, siempre activa, rica en propuestas que enriquecen nuestras vidas. Tan valioso es Vivaldi como Totó la Momposina, tan invaluable la obra de Shakespeare como los relatos orales de África, tan sugestiva la danza clásica como la danza folclórica del mundo, tan compleja y sugerente la obra de Frida Kahlo como el arte primitivista. El cerebro humano no tiene límites. A cada momento, surgen ideas inesperadas que abren las puertas a nuevas exploraciones. El desafío consiste en fortalecer los circuitos alternos, en ampliar su base y para tal fin, la educación juega un papel fundamental.