Buscar en este blog

sábado, 13 de julio de 2024


TABLA RASA

 Leo con deleite este pasaje de "Una hora de fervor", la novela de Muriel Barbery:

-He venido aquí a frecuentar cierta forma de arte y de cultura, de la que acaba de colocar una síntesis sobre la mesa.

Miró el jarrón.

-¿Quién es el autor?-

-Keisuke Shibata, un alfarero de Kioto- contestó Haru-, y también un amigo.

-El legado entero de una civilización visto a través del prisma de un solo hombre vivo-murmuró Paul.


No somos tabla rasa. Nacemos con un  legado que comprende la cadena de herencias y experiencias a lo largo del tiempo. Nacemos en un mundo construido y vuelto a construir en una sucesión infinita, cuyas claves son imposibles de develar. Cada intento, esfuerzo y logro comporta una patrimonio  que se extiende a los orígenes de la humanidad.

Respondemos de maneras peculiares ante el miedo, las agresiones. Nos reímos y disfrutamos acudiendo a un legado de tradiciones. Asumimos ciertas posturas ante el fracaso amoroso. Nos relacionamos de formas particulares en el trabajo. Valoramos la vida y la muerte con perspectivas nacidas hace milenios. Entendemos la convivencia de acuerdo con normas establecidas a lo largo del tiempo y nuestras emociones corresponden al tejido elaborado en siglos. 


La mirada particular escarba en los legados propios y ajenos; así se van configurando las diversidades y las diferencias. La educación, la familia y la calle son maestras eficientes en la conformación de nuestras emociones y cosmovisiones. En el fondo, un subsuelo común que nos diferencia de otras tradiciones.

No somos tablas rasas. Somos el resultado de un viaje milenario en este planeta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario