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sábado, 25 de mayo de 2024




LA PAZ INTERIOR

Cuenta un relato budista que un día una anciana buscaba algo en la calle. Algunas personas se acercaron y le preguntaron: ¿Qué buscas? - y ella respondió: - una aguja-. Todos se apresuraron a participar en la búsqueda. Al cabo de un  rato le dijeron a la anciana.- Danos algunas indicaciones mas precisas-. Ella dijo:- Perdí mi aguja en la casa-. Las personas se miraron con incredulidad. Alguien preguntó: -por qué  la buscas en la calle si la aguja se perdió en tu casa? La mujer respondió: - Porque aquí hay mas luz-.

Una idea que se desprende de la lectura del cuento es que solemos buscar la verdad, el alivio a nuestros pesares, la paz interior en el lugar equivocado. La luz como faro que  seduce y engaña.  A la feria de la vanidades que encarna el mundo de afuera se opone la gruta en la que establecemos un diálogo sincero con nosotros mismos. 


He creído que las búsquedas humanas forman parte de nuestro trasegar por un destino incierto. El azar nos gobierna y nuestra respuesta consiste en edificar  fortalezas sobre montones de arena. Nada de lo que asumimos como cierto se sostiene en medio de las tormentas ocasionadas por una forma de vida basada en la explotación de los recursos naturales. 

Buscamos la paz interior y por un instante divisamos la costa, mientras las mareas interiores se aprestan a volcar la nave. En medio del caos surge la  fuerza que nos alivia el corazón y nos anima a creer en lo humano: el altruismo,  esa fuerza poderosa compuesta de generosidad, bondad y desprendimiento.


sábado, 18 de mayo de 2024

 


SER GLOTÓN

 Comer sin hambre, picar a toda hora, deleitarse con postres y helados, atracarse de platos diversos; ser glotón, en suma. La glotonería es un hábito, una costumbre imposible de erradicar. Mientras muchos sufren el hambre cotidiana, otros muchos no pueden evitar sentir placer y culpa ante el desborde de ocasiones en las que el comer es un oficio sin límites.

Se es glotón por diversas razones: gusto, ocasión, ansiedad.  Se sufre por ser glotón: gordura, colesterol, triglicéridos, diabetes, infarto. Se afecta la vanidad por los kilos de mas y se sufre cuando aparece alguna exigencia física. El glotón sufre el asedio de empresas de salud, nutricionistas, youtúberes, asesores, consejeros, entrenadores.


El glotón emprende cruzadas para limitar la gula. Dietas milagrosas, cirugías, ayunos rigurosos, ejercicio. Todo en vano. Las viandas están ahí, cual canto de sirenas y no es posible amarrarse al mástil de la mesura ante tal provocación.

El glotón es un mártir a su manera. Sufre el asedio del consumo, sufre la burla y el rechazo. No obstante, encuentra en los momentos de glotonería un placer desbordante. Nada mas encantador que un encuentro de glotones. La entrega total.


Habrá que proponer una revolución de la panza que les otorgue a los glotones la condición de sibaritas estomacales cuya dedicación merece el reconocimiento universal, pues no hay lección mas ejemplar que un ser  dispuesto a inmolarse en las delicias del  exceso. 

sábado, 11 de mayo de 2024

EL GOCE DEL CUERPO

Cuerpo usurpado, sometido a los dictámenes de mercachifles prósperos, secuestrado por las redes sociales, esperanzado en las recetas de farmacéuticas para prolongar la vida y transformar lo que nos ha tocado en suerte, cuerpo agitado por el consumo de drogas y alcohol, sometido a dietas y rutinas de ejercicios.

Cuerpo en convivencia con las enfermedades, cuerpo que se transforma con el tiempo, cuerpo poderoso, cuerpo débil, cuerpo mortal temeroso de la muerte. 

Cuerpo terso, envejecido, con lunares, verrugas, estrías, cuerpos largos, cortos, cabelleras frondosas, calvicie, músculos.

Cuerpo estigmatizado, cuerpo estereotipado por la pertenencia geográfica y comunitaria,  cuerpo discriminado por el color y las sutilezas de la forma, cuerpo estereotipado por las ideologías, cuerpo sin sexo, cuerpo determinado por la clase  social, cuerpo que reclama las diferencias de género.

Ruptura honda con las imposiciones de clase, de raza, de sexo y género, apropiación liberadora del cuerpo, limpieza chamánica de los dictados del poder, asunción con orgullo del cuerpo que tenemos, cuerpo liberador.

La fiesta como encuentro, como descubrimiento de las capas y vibraciones del cuerpo, levedad transgresora, asunción de la alegría que nos proporciona nuestro cuerpo. Cuerpo en trance de trabajo, de exploración, de deporte, cuerpo sentado, de pie, en movimiento. Poética liberadora del deseo y el placer.

Conciencia de cuerpo, orgullo pleno del cuerpo propio, reconocimiento de la belleza presente en el mapa  diverso de los cuerpos, el cuerpo como el tesoro mayor, la riqueza verdadera, rechazo de los modelos consumistas, apropiación de los defectos convertidos en orgullo.

Mi cuerpo. Tu cuerpo. Nuestros cuerpos.