LEONOR ESPINOSA: COMUNIDADES Y SABORES DE COLOMBIA
Leonor Espinosa de la Ossa es por vocación doblemente artista: por su formación como artista plástica y por la magia que surge de su profundo conocimiento sobre cocina. Con su fundación Funleo, ha desarrollado proyectos de emprendimiento con comunidades del Chocó. Su restaurante, Leo fue clasificado en el puesto 49 por The World´s 50 Best Restaurants, 2019.
En el 2018, Leonor publicó un libro, "Lo que cuenta el caldero", un recorrido de vivencias, búsquedas personales, descubrimientos y memorias de las maneras como personas y comunidades han armado el entramado de una cocina colombiana llena de influencias diversas, asentada en geografías multicolores y atravesada por la persistencia inagotable de mujeres y hombres de las regiones del país, resilientes ante la pobreza, la indiferencia estatal y la violencia de grupos criminales.
"Siempre he sido curiosa", es la primera frase del libro. Y como tal, ante nuestros ojos se revela su asombro ante la sabiduría de mujeres y hombres en la preparación de platos hechos con los productos de las regiones, su descubrimiento de la música, el cine, el erotismo y los recovecos propios de cada pueblo, vereda y ciudad donde se vive el día a día con el deleite de sazones ancestrales instalados en puestos callejeros, restaurantes y comederos populares.
Leer Lo que cuenta el caldero es sorprenderse ante la riqueza de productos, la variedad de recetas, el ingenio en las preparaciones, los utensilios usados para crear los platos mas exquisitos. También significa enamorarse de personajes para quienes ante las adversidades de cada día siempre hay un rayito de esperanza, una cuota grande de optimismo y tenacidad.
La cocina es memoria:
Al caer las seis, la casa de mis padres se impregnaba de olor a tajadas de plátano maduro, cebolla frita y ajo. Era la Cartagena del comercio ambulante. La gloria de pastelitos, panochas de coco, pan de sal, piñitas de masa blanca encostradas en azúcar, raspados de tamarindo, maracuyá y limón rebozados en leche condensada. Petos, mazamorras, alegrías, bollos de mazorca, y de angelito se ofrecían con ahínco en el acontecer de los días. Bocachicos, sábalos, yuca, ñame y compuesto, ingredientes del sancocho de pescado con leche de coco, eran pregonados por carretilleros al brotar el alba los fines de semana. "ES que no me ven o es que no me oyen?, vociferaba a grito herido el mercader de griegas cuando pasaba por los andenes residenciales.
Narda López, cocinera argentina dice: "Ella sabe que el mejor ingrediente son las comunidades a las que se acerca y se ocupa...Leonor ve y aprende, por eso crece y vuela" (Leonor Espinosa, embajadora del realismo mágico culinario, Margarita Bernal, El Tiempo).
El libro de Leonor Espinosa nos ofrece una perspectiva amorosa para comprender el fluir de culturas populares capaces de dotar de olores, sabores y colores la vida. Es un libro de geografía e historia de Colombia, de antropología, etnografía, química y cultura y sobre todo, es un libro de amor a la cocina popular y a los que la hacen posible.
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Nada más fascinante que hablar de gastronomía y mucho mejor si es de la nuestra, maravilloso tema Dagoberto muy bien pensado especialmente en estos momentos donde pasamos mucho más tiempo en la cocina, inventando y creando nuevos platillos para distraer la mente y tener a nuestra familia feliz.
ResponderEliminarGracias, tendré que buscar ese libro.
Cordial saludo.