CINCO LECCIONES DE MURAKAMI PARA LA VIDA
Frances Miralles nos habla de las "Cinco lecciones de Murakami para la vida" en El País de España. Estas son y añado un comentario a cada una:
1. La soledad es la mejor vía al conocimiento:Cuando nos vemos enfrentados a la soledad tras una separación o muerte, o cuando la buscamos a través de un viaje iniciático, afloran partes de nosotros que antes estaban soterradas. Sin la protección y el ruido de los demás, el encuentro con uno mismo es inevitable, con lo que damos un salto hacia adelante en nuestra propia evolución".
De acuerdo. Igual sucede con la tristeza. Y con las derrotas.
2. El mundo es imprevisible: "Si solo podemos esperar lo inesperado, es inútil hacer predicciones. Y eso puede ser un gran calmante para la mente".
Esta lección me gusta. Imposible controlar el azar. Y añadiría: andar con espíritu de serendipia, dispuesto a atrapar la variedad y riqueza presente en cada momento, a cada paso.
3. No busques un sentido: Como en las novelas del autor japonés, muchas veces sentiremos que nuestra vida es un sueño donde las cosas suceden sin razón aparente. Podemos afrontar este hecho con dos actitudes opuestas: podemos lamentarnos de lo injusto o absurdo que es el mundo o bien surfear las olas que nos trae la existencia.
La búsqueda de un sentido nos da seguridad y nos aleja de las sorpresas. Además, nos torna dogmáticos e irreflexivos. Sin embargo, nada mas humano que intentar encontrarle sentidos a nuestra existencia.
4. Si sobrevives al caos, ya has ganado. Venimos al mundo a experimentar cosas, a tropezar y a resolver problemas, como hacen los personajes de Murakami. El premio es seguir adelante en la partida.
La tranquilidad se gana con la aceptación de los avatares. Atreverse a incursionar en el terreno fangoso de la vida cotidiana, a sortear los escollos y las trampas, las tempestades imprevistas. Siempre están ahí, acechándonos.
5. El orgullo y el miedo nos quitan lo mejor de la vida: ¿Cuántas veces nos hemos perdido una oportunidad, personal o profesional, por no haber dado el paso? Se trate de orgullo, como interpreta Murakami, o de miedo a ser rechazados, al contenernos tal vez dejemos la más bella página de nuestra historia por escribir.
Un ave ligera sometida al vaivén del viento y la furia de las tormentas, a las arremetidas de voraces depredadoras, esa es la vida. Aun así, hay tiempo para el placer y el amor, el goce de la existencia.
Oculta, esa diosa burlona que no nos deja madurar y aceptar la impermanecia de las cosas, lo efímero de la vida.
La gran paradoja humana consiste en que nunca logramos asimilar ni entender este cambiante mundo. tal vez la fórmula cierta sea la que les atribuye Juan Villoro a los merenderos de Ciudad de México:
Aceptan la pérdida como una sencilla posibilidad del alma y exhiben a los que se consideran merecedores de la fortuna..En una época de competencias, en que triunfar es una celebrada impostura y pocos reconocen la derrota, los hombres del merengue brindan su lección. Sabios, silenciosos, predican con el ejemplo y demuestran que nadie es dueño de su suerte"(El Vértigo Horizontal. Una ciudad llamada México).
Oculta, esa diosa burlona que no nos deja madurar y aceptar la impermanecia de las cosas, lo efímero de la vida.
La gran paradoja humana consiste en que nunca logramos asimilar ni entender este cambiante mundo. tal vez la fórmula cierta sea la que les atribuye Juan Villoro a los merenderos de Ciudad de México:
Aceptan la pérdida como una sencilla posibilidad del alma y exhiben a los que se consideran merecedores de la fortuna..En una época de competencias, en que triunfar es una celebrada impostura y pocos reconocen la derrota, los hombres del merengue brindan su lección. Sabios, silenciosos, predican con el ejemplo y demuestran que nadie es dueño de su suerte"(El Vértigo Horizontal. Una ciudad llamada México).
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