VERANOS DE LLUVIA
Es un verano de lluvia, una tristeza risueña; la fusión de una contradicción. Así vista, la personalidad humana no se define por la oposición de los contrarios, dialéctica implacable que justifica los manuales de colegio y los códigos de policía, sino por la convivencia cómplice de los opuestos, que en vez de repelerse se atraen de manera irremediable.
María Paulina Ortiz entrevistó en El Tiempo a Leila Guerriero, la notable periodista argentina, a propósito de su libro "Opus Gelber. Retrato de un pianista" . En una parte de la entrevista, Ortiz comenta: "son llamativas las contradicciones que se muestran en el libro sobre su forma de ser: está su sofisticación, su visión profunda y sensible de la música, pero también su frivolidad", a lo que Guerriero responde:
No sé si son contradicciones. Bruno es un extraño caso en el que todo vive complementándose. A mí me llamó la atención lo mismo, pero no visto como contradicción, sino como facetas que no estamos habituados a encontrar juntas en una misma persona. Por ejemplo, a un artista como Pollock no se lo imagina viendo televisión. Pero es una construcción cultural...Y Bruno es eso: un gran intérprete, exquisito, que vive con la cabeza metida horas y horas en la música, y por otro lado, está interesado en el último escándalo, en la vedette de moda.
Nada en nuestra condición humana es de un solo color. Los matices y aparentes contradicciones alimentan nuestras vidas y convivimos sin problemas con las tempestades y la calma. Allí donde surge el conflicto es posible hallar armonía. De frivolidades, tragedias, melodramas y actos heroicos estamos hechos los seres humanos. Hoy sí; mañana, no. A veces censuramos la exuberancia de los comportamientos humanos, encorsetados por los principios y normas rígidos de la sociedad.
Una actitud menos militante es una buena manera de comenzar a comprender sin moralina a seres humanos imperfectos y por tal, bellamente creativos y plurales.
Una actitud menos militante es una buena manera de comenzar a comprender sin moralina a seres humanos imperfectos y por tal, bellamente creativos y plurales.
Hermoso, Dago. Cómo siempre, enseñanzas profundas que mejoran las vidas de quienes te leemos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Dieguito.
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