CELULARES: A PROHIBIR SE DIJO
"Estoy convencida de que el demonio vive en nuestros teléfonos", dice Athenia Charria, ejecutiva de la empresa filantrópica Chan Zuckerberg, quien también se desempeñó como asistente ejecutiva de Facebook, nos cuenta Nelly Bowles en el New York Times. En su artículo, Bowles relata la tendencia entre amplio número de ejecutivos de Silicon Valley a limitar el uso de teléfonos, tablets y computadores a sus hijos.
En un lugar donde viven y trabajan quienes mas saben de asuntos tecnológicos, "la cautela que se ha ido gestando lentamente se está convirtiendo en un consenso regional: los beneficios de las pantallas como herramienta de aprendizaje son exagerados, y los riesgos de adicción y retraso en el desarrollo parecen ser altos. El debate en Silicon Valley ahora es sobre cuánta exposición a los teléfonos está bien".
Por supuesto, no todos coinciden con esta perspectiva:" Jason Toff, de 32 años, quien dirigió la plataforma de video Vine y ahora trabaja para Google, le permite a su hijo de 3 años jugar en un iPad, lo que él cree que no es mejor ni peor que un libro. Esta opinión es lo suficientemente impopular con sus compañeros trabajadores de la tecnología, por lo que él siente que ahora hay "un estigma".
El tema se ha convertido en un asunto de estado: "Los parlamentarios franceses aprobaron este jueves la prohibición de los teléfonos móviles en las escuelas públicas del país, una de las promesas de campaña del presidente Emmanuel Macron, pero que la oposición considera inútil"(El País).El parlamento colombiano estudia una medida similar en los planteles educativos de primaria y bachillerato.
¿Se justifican estas prohibiciones? Estas decisiones son las mas populares en todas las épocas. Si quieres tener la aceptación de los que te siguen o a los que gobiernas, muestra el rostro adusto y emite un decreto amenazador, con réditos electorales y palmaditas en la espalda. Al final, estos usos sociales, por ser tan apabullantes, terminan archivando leyes, órdenes y gritos.
No creo que prohibir celulares para propiciar diálogos tenga sentido. Lo que ocurre es que los celulares establecen nuevas reglas comunicativas en las que la realidad, como la conocemos hasta ahora, es reemplazada por la realidad virtual, llena de ofertas provocativas. El internet ha replanteado las nociones del tiempo y el espacio, recreando escenarios en los que la simultaneidad remite a nuevas maneras de ser e interactuar.
Miro mis diccionarios de inglés, gordos, dormidos en el estante. Poco los uso ya. Prefiero, sin duda, traductores como el de google, tan eficientes e inmediatos. Y no me refiero a otros recursos, infinitos, dispuestos a propiciar experiencias novedosas en el aula. En lugar de prohibir, mejor buscar fórmulas equilibradas que armonicen la inmensa riqueza de las nuevas tecnologías con las interacciones reales. Para lograrlo, la escuela debe propiciar encuentros significativos, experiencias conectadas con la diversidad social y natural.
Ante tanta prohibición, mejor parodiar las palabras de Juan Manuel Roca :
Intentar cambiar la realidad con decretos y leyes prohibicionistas es como tratar de descarrilar un tren atravesándole una rosa en la carrilera.
No creo que prohibir celulares para propiciar diálogos tenga sentido. Lo que ocurre es que los celulares establecen nuevas reglas comunicativas en las que la realidad, como la conocemos hasta ahora, es reemplazada por la realidad virtual, llena de ofertas provocativas. El internet ha replanteado las nociones del tiempo y el espacio, recreando escenarios en los que la simultaneidad remite a nuevas maneras de ser e interactuar.
Miro mis diccionarios de inglés, gordos, dormidos en el estante. Poco los uso ya. Prefiero, sin duda, traductores como el de google, tan eficientes e inmediatos. Y no me refiero a otros recursos, infinitos, dispuestos a propiciar experiencias novedosas en el aula. En lugar de prohibir, mejor buscar fórmulas equilibradas que armonicen la inmensa riqueza de las nuevas tecnologías con las interacciones reales. Para lograrlo, la escuela debe propiciar encuentros significativos, experiencias conectadas con la diversidad social y natural.
Ante tanta prohibición, mejor parodiar las palabras de Juan Manuel Roca :
Intentar cambiar la realidad con decretos y leyes prohibicionistas es como tratar de descarrilar un tren atravesándole una rosa en la carrilera.
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