HITCH 22
Sucede muchas veces que en determinado momento las personas descubren capítulos inéditos de su historia personal y familiar, retazos de historias que completan el puzzle o que, por el contrario, desarman las piezas del modelo construido. Para Christopher Hitchens, el descubrimiento de su condición judía por línea materna significó una revelación tardía que lo
llevó a reconsiderar en perspectiva su vida. Yvonne, su madre, ocultó a lo largo de su vida el origen judío de sus hijos, pues soñaba con que los chicos accedieran a una educación de élite que les permitiera alcanzar un nivel de vida excelente en Inglaterra.
En el primer capítulo de HITCH 22, Hitchens nos narra la vida de Yvonne, su madre:"Mi padre era un hombre muy bueno,respetable, honrado, pero aburría,al igual que el resto de su vida."El único pecado imperdonable-solía decir mi madre-es ser aburrido.Ella quería la metrópoli,con cócteles, visitas al teatro, amigos elegantes y conversaciones ingeniosas, como los que había tenido en su jventud en el Liverpool de antes de la guerra,donde había vivido cerca de Penny Lane y había conocido brevemente a pwesonas como el vehemente gay Frank Hause...". Al final, ella deja a su esposo Eric Hitchens y va a vivir a Grecia con su amante, con quien decide suicidarse.
A partir de allí, y luego de hablar de su padre, se inicia un relato de los hechos que moldearon la historia de mediados del siglo XX hasta los comienzos del siglo XXI. Hitchens, el periodista y polemista implacable, fue testigo y actor de primera mano de acontecimientos que influyeron en su formación personal y que lo llevaron a ejercer una militancia beligerante como trotskista. Interesante conocer las razones que lo llevaron a apoyar y defender la invasión de Irak por parte de los Estados Unidos, al igual que esclarecedor su relato sobre su vida en los Estados Unidos, que en mi caso ratificó una idea personal, y es que la sociedad estadounidense posee una dinámica política y cultural diversa, rpoactiva y beligerante, en la que florecen toda clase de ideas
Conducido en presencia de Videla, justifiqué mi cortesía y formalidad diciéndome que no estaba allí para hacer comentarios sino para extraer hechos. Tengo una foto del encuentro que todavía me da ganas de vomitar: ahí está el asesino, el torturador y el que se enriqueció con las violaciones, para ilustrar algún seminario sobre la banalidad del mal. De aspecto enjuto y mediocre, con un bigote irregular, da la impresión de ser un cretino que imita a un cepillo de dientes. Agarro su mano de forma excesivamente untuosa y sonrío como si me sintiera encantado de conocerlo. Ansioso por borrar esa humillación, esperé mientras él seguía casi con pedantería el guion previsto, apartando las supuestas pero sin duda lamentables desmaterializaciones que, se decía, afectaban a sus compatriotas argentinos. Y después le pregunté por la señorita Grumberg. Contestó que si lo que yo le había dicho era cierto, debería recordar que" el terrorismo no es sólo matar con una bomba, sino activar ideas. Quizá por eso está detenida".
HITCH 22 es un libro que merece leerse por varias razones: La primera, la riqueza de la prosa de Hitchens: un manejo complejo de las oraciones, el rigor en la selección de los términos, la ironía como elemento contundente de sus argumentaciones. La segunda, una erudicción demoledora que permite argumentar con mucha fuerza sus razones; La tercera, el recorrido por diversidad de hechos de la vida política del primer mundo, sus vínculos y compromisos con causas de regiones pobres del tercer mundo.La cuarta, sus memorias nos ofrecen un fresco de la vida intelectual de Inglaterra y los Estados Unidos, con la complicidad de sus amigos, Martin Amis, Richard Dawkins, entre otros. Y La quinta:
"Jano es el nombre que dieron los romanos a la deidad tutelar que vigilaba las puertas y , por tanto, miraba hacia los dos lados. Las puertas de sus templos se mantenían abiertos en tiempos de guerra, el momento en que las ideas de la contradicción y el conflicto reinan con más naturalidad.Las guerras más intensas son las guerras civiles, de la misma forma que los conflictos más vívidos y desgarradores son internos, y lo que espero hacer a continuación es dar una idea de cómo es luchar en dos frentes al mismo tiempo, intentar mantener ideas opuestas viva en la misma mente, e incluso mostrar dos caras distintas al mismo tiempo".
Ateo confeso y militante, Hitchens reflexiona sobre la muerte- cuando escribe estas memorias un cáncer de laringe lo tiene al borde del fin- con la hermosa lucidez de saberse un ser temporal para quien el verdadero milagro es esta vida que nos ha tocado en suerte:
Es una tarea ímproba combatir a los absolutistas y a los relativistas al mismo tiempo: sostener que no existe una solución totalitaria e insistir al mismo tiempo en que , sí, los de nuestro lado también tenemos convicciones inalterables y estamos dipuestos a luchar por ellas. Tras varias lealtades pasadas, he llegado a creer que Karl Marx tenía toda la razón cuando recomendaba una duda y autocrítica continuas. Pertenecer a la tendencia o facción escéptica no es, en absoluto, una opción blanda. La defensa de la ciencia y la razón es el gran imperativo de nuestro tiempo...Ser no creyente, no solo significa poseer una "mente abierta". Es, más bien, una admisión decisiva de incertidumbre, que está dialécticamente conectada con el repudio del principio totalitario, en la mente y en la política.