CARLOS DÍAZ PADILLA:
UN "INFLUENCER" DE LA LENGUA ESPAÑOLA EN GUADUAS
Existió en Guaduas una biblioteca privada que era patrimonio de muchos jóvenes y adultos por allá por los años 70 del siglo pasado. La diversidad y actualidad de sus títulos permitía una confluencia de intereses variados, en encuentros en los que el hilo conductor lo señalaba el dueño de la biblioteca: Carlos Díaz Padilla. Así, toda una generación descubrió mundos reales y ficticios que traspasaban las fronteras de nuestro municipio, debatió con ardor cuestiones sociales y políticas y aprendió a dialogar con firmeza y respeto acerca de temas de interés común.
Fue Carlos Díaz una versión local del sabio catalán, Ramón Vinyés, el intelectual que les mostró a un grupo de jóvenes el panorama de la literatura contemporánea y que tuvo como su máximo receptor a Gabriel García Márquez. Destaco de Carlos Díaz una cuestión central de su magisterio: el culto al idioma, a la palabra precisa, al concepto riguroso, a la ironía constante y al humor fino que traspasaba armaduras y vanidades. Gracias a su influencia, aprendí a admirar y degustar el idioma español, a curiosear por los paisajes variados de la lengua de Cervantes, a gozar en pleno la magia verbal de tantos escritores y a asumir con amor absoluto mi interés por las palabras y la sensibilidad política y social.
Nada mas placentero y enriquecedor que el magisterio ejercido por personas cuyo único interés consiste en propiciar la eterna, constante, elusiva y sorpresiva búsqueda de conocimiento, del placer infinito que se deriva de expresar por medio de la lengua las construcciones mentales que le asignan un sello particular a cada época. Carlos Díaz Padilla lo fue en Guaduas en la segunda mitad del siglo XX.
Fue Carlos Díaz un influencer sin proponérselo, un adelantado a su época que halló en el diálogo razonado, en la elegancia de la palabra la fórmula para discutir las ideas. Sabía él que no existe recurso mas valioso para la coexistencia y el progreso de los pueblos que una sociedad crítica, cuya principal herramienta la ofrece el idioma, un idioma rico en significados, en belleza, en solidaridad. Y por supuesto , la bondad para estimular, entender y animar a toda una generación de jóvenes ansiosos de entender y transformar el mundo.
Lo mas implrtante es poder mantener el culto a nuestro idioma, a la esquicites de nuestro humor y mantener viva nuestra elegancia vocal t.trasmitiendolo
ResponderEliminarVale, Freddy
ResponderEliminarA lugar el reconocimiento al maestro Carlos Diaz sobre todo, por otro gran influenciador de la lengua y el buen humor: Dago Chavarro
ResponderEliminarQue facil me transporta a ese bello pueblo. Profe gracias.
ResponderEliminarGran ser humano, intelectual, y excelente amigo, el abogado Carlos Díaz Padilla. Su hogar, fue nuestra segunda casa, junto a su esposa Mery Ferrer de Díaz e hijos.
ResponderEliminar...gratitud a la vida por existir seres humanos generosos con la juventudes dejando un legado imborrable en sus vidas...
ResponderEliminarY tiene un nieto que heredó de su abuelo esa vena por el conocimiento y esa elocuencia al hablar.
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