Cuenta Andoni Luis Aduriz en El País que en la iglesia gótica de San Pedro, en Lovaina, Bélgica " se encuentra La Última Cena pintada por Dirk Bouts (1410-1475), un óleo considerado una de las grandes obras de los primitivos pintores flamencos. Este trabajo del siglo XV ensaya las posibilidades del realismo. de la representación del mundo real. De esta pintura se suele destacar el eje de gravedad, el punto de fuga, que se encuentra en la lámpara bajo la que un inusual Cristo, en el papel de sacerdote durante la liturgia eucarística, bendice el pan. Sentados alrededor, en una mesa circular, se reparten los discípulos. Entre todos ellos, hay un elemento que suele pasar inadvertido: un tejido que se extiende a lo largo del borde de la mesa cumpliendo la función de "Servilleta comunal". Hay que tener en cuenta que durante la Edad Media se comía con las manos y era habitual limpiarse en el mantel, incluso en la ropa".
Los modales en la mesa han formado parte de las rutinas y los rituales sociales: "Erasmo de Rotterdam reglamentó en su trabajo De civilitate morum puerilium(1530) el correcto comportamiento y uso de los utensilios en la mesa, así como la clase de conversación que debe llevarse en relación con el menú escogido". Las normas varían de acuerdo con la época, la clase social, la edad, el género. En algunas sociedades se come con la mano, en otras se utilizan los palillos o cubiertos; asuntos como los eructos, hablar con la boca llena, tirarse pedos son bien o mal vistos, de acuerdo con la cultura del lugar. En la Roma imperial, durante los banquetes de las clases adineradas, era norma provocar el vómito para segur comiendo.
Usar venenos durante las comidas para deshacerse de algún rival, fue costumbre durante muchos siglos, por lo que se reglamentó la costumbre de mantener las manos en sitio visible. Incluso hoy, muchos personajes cuentan con una persona que prueba los alimentos, no sea que alguien introduzca la pócima mortal.
Es habitual en Colombia "el bocadito", como forma de manifestar el cariño hacia alguien. La mujer o el hombre parten una porción de su comida y se la ofrecen al otro/a con cariño. Y las parejas suelen compartir sus platos con el fin de probar varias delicias culinarias.
Alimento y ritual para el placer.