PAISAJES AMOROSOS

El amor está hecho de suspiros, de olores, de encuentros, de objetos, de tiempo y lugares. Enfermedad y remedio, moderación y desenfreno, alivio y tormento, silencio, susurro, grito. Las palabras son fórmula, encantamiento, maldición, hechizo. La piel es mensaje  sensible, impulsos eléctricos, sudor, agonía. El amor. 

Los lugares definen los momentos del amor: "Francisco goldman escribió Di su nombre, un bello libro en el que reconstruye la vida de Aura Estrada y su relación con ella. El autor camina por Nueva York y evoca a Aura en cada lugar de la ciudad. Ella está en las panaderías en donde compraba sus croissants,  en el asfalto mojado sobre el que se resbalaban cuando llovía, entre las ramas de los árboles, en los cafés donde iban a leer y en las estaciones del metro que separaban su apartamento de la universidad. Toda la ciudad era un extenso monólogo de su tristeza" "(Arturo Charria, formas literarias del duelo, El Espectador).

¿Saben diferente los lugares a los enamorados? Sin duda. El parque asume la forma de refugio secreto, la calle es vía cómplice para el escape de la rutina, la cafetería transforma sus olores y sabores ofreciendo manjares que solo los que aman entienden.El motel semeja el paraíso, la discoteca arroja las luces encantadas que disponen a los amantes para el encuentro erótico, la librería nos tienta con libros cuyos títulos describen  esa historia de amor. El almacén donde compraron esa prenda tan bella.

El amor deforma y transforma a los enamorados. Ningún lugar será igual después de haber entregado el alma amorosa. ¿Qué ocurre luego, cuando asoma el desamor?

El dolor que produce la pérdida nos puede hacer pensar en cambiar de ciudad, porque todas las calles parecen llenarse con la ausencia de una persona. Es un vacío que se agranda en el pecho con cada paso (Arturo Charria, EE).

Los lugares carecen de identidad por sí solos. Son los pasos humanos los que los llenan de sentidos.  Los lugares adquieren las tonalidades que brindan el amor y el abandono. Leandro Díaz cantó:

Cuando Matilde camina, hasta sonríe la sabana.