YALITZA: DE NACAS Y GÜEROS
Yalitza Aparicio es la protagonista de la película "Roma", dirigida por Alfonso Cuarón, que ganó el premio León de Oro en el pasado festival de Venecia. Por su actuación en esta película, la revista Time la eligió la mejor actuación del año. Y fue portada de la revista Vogue México en su edición de enero.
La reacción de un sector de los mexicanos ante su escogencia como portada de la revista fue agresiva:
Fea”. “Prieta”. “Naca”. Este tipo de adjetivos racistas y clasistas aparecen con frecuencia en las redes sociales cuando se habla de la figura de Aparicio (Oaxaca, 1993). En una sociedad con una identidad tan compleja y rica como la mexicana, los rasgos caucásicos de una minoría de la población todavía siguen siendo los que dominan en los medios, la publicidad y –por supuesto– las estructuras de poder. Los “güeros” (de piel clara) son una minoría en las estadísticas, pero su peso social es grande. Desde dentro de México se denuncia una y otra vez esta situación y se pide que las instituciones reflejen la pluralidad social del país(El País, Raquel Piñeiro).
Estudios del Instituto Nacional de Estadística en México o campañas de organizaciones no gubernamentales denuncian que cuanto más oscuro y más asociado a rasgos indígenas es el mexicano, menos oportunidades se le brindan y menos probabilidades tiene de prosperar económica y socialmente, amén de ser percibido como feo o poco deseable en algo tan primario como la concepción de la belleza(El País).
Oscuro, de rasgos indígenas, negro y pobre son credenciales infaltables para formar parte de los excluidos. El problema es que allí se localiza la mayoría de la población de países como México y Colombia, que solo confluye con los "güeros" en periodos de elecciones, cuando las fronteras visibles e invisibles se rompen y un ambiente de falsa confraternidad permea discursos y fiestas electorales.
John Bargh, psicólogo estadounidense autor de "¿Por qué hacemos lo que hacemos" plantea:
Desafortunadamente los pensamientos que enfrentan un grupo contra otro -mi país contra el tuyo, mi color contra el tuyo, mi género contra el tuyo-, han sido nociones naturales a lo largo de la evolución. Por millones de años, la constante ha sido la lucha entre una tribu y otra, y estas emociones de rabia nos han ayudado a luchar y a sobrevivir.(El Tiempo, Juan Manuel Flórez, Viaje al mundo del inconsciente que gobierna al ser humano).
De allí la dificultad para resolver estas manifestaciones en contra del otro, de los otros. "Nuestras decisiones conscientes se nutren del pasado genético y de las experiencias vividas que se alojan en el inconsciente, pero a la vez, a través de nuestras decisiones o deseos estamos alimentando y modificando esas operaciones inconscientes; es un ciclo."(Bargh).
¿Cómo plantear respuestas lúcidas para combatir la discriminaciones de toda clase que definen las tendencias, ideologías e imaginarios de las sociedades? A Yalitza le perdonan y elogian su papel de sirvienta en la película,es decir, no hay ficción en el personaje. En cambio, cuando se pasea por las pasarelas excluyentes y las revistas de moda, caen rayos y centellas.
Comparto lo que expresa Bargh:
No tienes que ser afectado por el inconsciente sin hacer algo al respecto. El hecho de que existan influencias sobre nosotros que no percibimos solo significa que tenemos menos control del que creíamos, no que no tengamos ningún control.
Cierto. Y allí, en el inconsciente, también vive la rebeldía, el inconformismo.
Ser naco es orgullo, dignidad.
La reacción de un sector de los mexicanos ante su escogencia como portada de la revista fue agresiva:
Fea”. “Prieta”. “Naca”. Este tipo de adjetivos racistas y clasistas aparecen con frecuencia en las redes sociales cuando se habla de la figura de Aparicio (Oaxaca, 1993). En una sociedad con una identidad tan compleja y rica como la mexicana, los rasgos caucásicos de una minoría de la población todavía siguen siendo los que dominan en los medios, la publicidad y –por supuesto– las estructuras de poder. Los “güeros” (de piel clara) son una minoría en las estadísticas, pero su peso social es grande. Desde dentro de México se denuncia una y otra vez esta situación y se pide que las instituciones reflejen la pluralidad social del país(El País, Raquel Piñeiro).
Este tipo de reacciones refleja una actitud racista y discriminatoria contra la mayoría de la población mexicana:
Oscuro, de rasgos indígenas, negro y pobre son credenciales infaltables para formar parte de los excluidos. El problema es que allí se localiza la mayoría de la población de países como México y Colombia, que solo confluye con los "güeros" en periodos de elecciones, cuando las fronteras visibles e invisibles se rompen y un ambiente de falsa confraternidad permea discursos y fiestas electorales.
John Bargh, psicólogo estadounidense autor de "¿Por qué hacemos lo que hacemos" plantea:
Desafortunadamente los pensamientos que enfrentan un grupo contra otro -mi país contra el tuyo, mi color contra el tuyo, mi género contra el tuyo-, han sido nociones naturales a lo largo de la evolución. Por millones de años, la constante ha sido la lucha entre una tribu y otra, y estas emociones de rabia nos han ayudado a luchar y a sobrevivir.(El Tiempo, Juan Manuel Flórez, Viaje al mundo del inconsciente que gobierna al ser humano).
De allí la dificultad para resolver estas manifestaciones en contra del otro, de los otros. "Nuestras decisiones conscientes se nutren del pasado genético y de las experiencias vividas que se alojan en el inconsciente, pero a la vez, a través de nuestras decisiones o deseos estamos alimentando y modificando esas operaciones inconscientes; es un ciclo."(Bargh).
¿Cómo plantear respuestas lúcidas para combatir la discriminaciones de toda clase que definen las tendencias, ideologías e imaginarios de las sociedades? A Yalitza le perdonan y elogian su papel de sirvienta en la película,es decir, no hay ficción en el personaje. En cambio, cuando se pasea por las pasarelas excluyentes y las revistas de moda, caen rayos y centellas.
Comparto lo que expresa Bargh:
No tienes que ser afectado por el inconsciente sin hacer algo al respecto. El hecho de que existan influencias sobre nosotros que no percibimos solo significa que tenemos menos control del que creíamos, no que no tengamos ningún control.
Cierto. Y allí, en el inconsciente, también vive la rebeldía, el inconformismo.
Ser naco es orgullo, dignidad.
Interesante
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