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martes, 29 de enero de 2013




AMOR VIRTUAL Y MONOGAMIA

 
Helen se palpa su sexo. Duele un poco y la tibieza del encuentro la excita otra vez. ¿Fue su marido? El peso enorme del cuerpo que la aprisionó en la cama, la violencia y la libertad con que disfrutó el sexo,  le plantean una duda: ¿Quién, si no su marido, la poseyó de esa manera? Hermes, molesto, observa a la mujer. El viejo Zeus, otra vez. Adquiriendo la forma del marido de la mujer "... y pretende que lo quieran: a él , y no a quien finge ser, como si fuera mortal como ellas. Ah, sí, amor, lo que ellos llaman amor: eso lo saca de quicio, porque es una de las dos cosas que no podemos experimentar los de nuestra especie; la otra, evidentemente, es la muerte"(Los infinitos, John Banville).

Cierto, lo más humano, el amor. Y para su realización, la búsqueda. Proceso complicado,  con caminos enrevesados, llenos de riesgos. Dan Slater, periodista del Atlantic, publicó un artículo titulado "A million first dates. How online romance is threatening monogamy relations ( Un millón de primeras citas. Cómo el romance en línea está amenazando las relaciones monógamas"). Sin el privilegio de los poderes divinos, las personas acuden a diversas estrategias para hacer realidad los encuentros. Hoy, gracias a internet, las opciones para entablar relaciones personales son numerosas y han abierto  nuevas maneras de conocernos. 

Con el solo click del mouse,predice Dan Winchester, es posible establecer de manera mas fácil relaciones en la red, al punto que en el futuro"se verán mejores  relaciones , pero mas divorcios". La variedad y cantidad de encuentros virtuales amplía la gama de oportunidades y pone en cuestión la relación real, al punto que "..me pregunto si  establecer relaciones con gente formidable se está volviendo tan eficiente, y el proceso tan disfrutable, que el matrimonio se volverá obsoleto"(Winchester).

La velocidad y la inmediatez de los contactos, la cantidad y variedad  de posibles nuevos  encuentros modifica sustancialmente la dinámica de las relaciones amorosas. La dificultad y la lentitud para conocer nuevas personas en el estilo tradicional de entablar nuevas amistades y relaciones amorosas es reemplazada por la nueva, en la que los primeros contactos se realizan de manera virtual. 

Una imagen contemporánea de una relación de pareja es imaginar a marido y mujer, cada uno en su computador, tablet,etc., buscando encuentros virtuales que les brinden la sensación de libertad y placer, tan escasos a veces en sus casas. Y la práctica afina las estrategias de conquista, otorga seguridad y confianza y permite considerar la relación amorosa como un asunto digno de ser modificado y mejorado a voluntad. 


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Creo que en las cosas del amor, los seres humanos nos parecemos a Sísifo, obligado por los dioses  a "empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada, pero antes de que alcanzase la cima de la colina la piedra siempre rodaba hacia abajo, y Sísifo tenía que empezar de nuevo desde el principio, una y otra vez"(wikipedia). 
Con o sin ayuda de las redes virtuales, la búsqueda del amor definitivo es tarea de nunca acabar, como la hierba que se poda y de nuevo aparece, como las hormigas a las que se pretende acabar, como la llegada de las lluvias. El amor es una cuestión de humanos, siempre inacabado, siempre actual.
 




viernes, 18 de enero de 2013





EL LADRÓN DE RECUERDOS-II

Instalado en Barranquilla-ha pasado un año desde el encuentro con García Márquez-, Jacobs se alista a emprender el viaje por el río, desde Bocas de Ceniza hasta el Páramo de las Papas. Una preocupación lo agobia: su madre sufre de demencia, hecho que lo ha obligado a postergar varias veces el  recorrido. 

La memoria ha sido un aspecto central de la vida del historiador. El viaje, una de las mejores maneras de estimularla. : "Colombia se había convertido en el foco principal de mi añoranza por los viajes remotos". Nemosine, la diosa griega de la memoria aparece como un símbolo de la vida del autor. En la sombra,  la demencia de su madre y el  Alzahimer que afectó a su  padre parecen encarnar el espíritu  de Lethe, la diosa del olvido.

Alojado en el hotel El Prado, observa lo que queda del  otrora símbolo del esplendor y la prosperidad vinculada con el transporte fluvial. Una amiga le hace una predicción: "usted nunca regresará a ver el Carnaval...tal vez uste se encontrará con el robador de recuerdos".


Arreglado el problema de la embarcación que lo llevará aguas abajo hasta el nacimiento del río, comienza Jacobs un viaje que resume la historia de una nación: la decadencia del rio, el boato de antaño  y las ruinas de hoy, la pobreza de los innumerables caseríos localizados en las riberas del río y un paisaje que deslumbra.

Atravesar Colombia por el río es en cierta forma, inventariar el horror de la violencia guerrillera y paramilitar. Los silencios y la voz baja cuando se arriba a Puerto Berrío, Barrancabermeja, la  existencia de luchadores anónimos empeñados en rescatar la memoria de tantos muertos: "Había una fuerte base idealista en sus actividades. Ellos (Guido y Yolanda)  creían que el teatro experimental, apoyado por buena comida y bebida harían del mundo un mejor lugar y prestarían apoyo a las comunidades traumatizadas por el conflicto. En Barrancabermeja ellos habían organizado una casa en el suburbio que había sufrido una masacre paramilitar sinsentido en 1998, que causó mas de treinta muertos".


 En Puerto Berrío visitan el cementerio y el Hotel Magdalena: "la historia del Hotel Magdalena, dijo el soldado que era nuestro guía, es la historia de nuestra ciudad. El hotel, cuyo origen se remonta  a la llegada del ferrocarril en  los años de 1870, adquirió su forma actual después de 1922, cuando Puerto Berrío comenzó a experimentar una breve pero intensa edad dorada. El edificio, aunque tradicional en su estilo, fue dotado con todo la último de la tecnología de la época, y ha sido considerado como la primera construcción en acero concreto en Colombia...".



 A medida que la nave avanza, su celular  lo mantiene informado sobre la salud  de su madre. Frente a sus ojos se despliega la inmensidad del río, cargado de imágenes e historia- allá, en Inglaterra, su madre, muy enferma, navega en el río del olvido-. La corriente  de agua conduce la multiplicidad de historias que han sucedido a lo largo de los tiempos. Cada tramo revela historias personales, sucesos colectivos cuya esencia se traduce en  dolor, violencia y esperanza.

En el tramo final del recorrido, Jacobs y sus acompañantes son retenidos durante el recorrido a pie para alcanzar el nacimiento del río. Una columna guerrillera los obliga a permanecer con ellos  durante varios días.Jacobs teme lo peor. Para su alegría, los guerrilleros están interesados en que el "gringo" divulgue el propósito del grupo armado de convertir la zona donde nace el Magdalena en un lugar turístico, administrado por ellos.

De regreso, los recuerdos y las emociones se aglutinan y mezclan, " ...Y , a medida que especulaba sobre lo  cercano que  había estado de la muerte, un pensamiento se impuso a los otros. Me dí cuenta de cuan equivocado estaba con mi pavor al olvido, y de cuan consoladora era la idea de no mas pensamientos y recuerdos, de no tener que preocuparme por el futuro, o de recordar cualquier cosa del pasado, con todos sus errores, desengaños y frustraciones".



Metáfora de la condición humana: el regreso a los orígenes(el agua), el fin del recorrido(la historia, la corriente).

domingo, 13 de enero de 2013




EL LADRÓN DE RECUERDOS

 1

Luego del ascenso al Alto de la Mona, cuando el bus comienza a descender por una carretera sinuosa hacia Puerto Bogotá-Honda, aparece, majestuoso, el inmenso valle del Magdalena. Una línea amarilla atraviesa, a lo lejos, el valle. El niño abre sus ojos, asombrado. ¡Es el río Magdalena!, piensa y estira su pequeña cabeza para divisarlo. A medida que el bus desciende para alcanzar el plan de Rioseco, el río se muestra con mas intensidad. Esa enorme masa de agua  asusta al niño, que se aferra al brazo del asiento. Al llegar a Puerto Bogotá, la emoción le produce  lágrimas de alegría: cruzar el puente Andrade, pasar por encima de una corriente de agua que atraviesa el país de sur a norte, ver a los pescadores arrojar sus redes, sentir en la piel la caricia ruda  de calor que le golpea las mejillas. Esas imágenes permanecerán  en su memoria a lo largo de su vida.

2
Lo que recuerda de aquella noche son sus ojos, "llenos de chispa al comienzo, luego alternativamente pensativos, vacíos y cansados, con los músicos que tocan  despreocupadamente, brindando sin descanso al gran escritor los vallenatos de su juventud caribeña". Luego, lo volverá a ver de nuevo . Alguien le presenta al escritor. Al aludir al río Magdalena, "El viejo escritor , sentado en el patio de un hotel de lujo, reaccionó a la mención del río, con un sentimiento profundo que  yo no esperaba... Los otros que habían venido conmigo al patio, sorprendidos por la atención que el escritor me prestaba, se fueron acercando, impacientes de conocerlo  ellos mismos. Uno le dijo que sus libros lo habian motivado a iniciar una vida en la literatura; otro se presentó como la persona responsable de la primera traducción al catalán de Cien años de soledad..".Yo recuerdo todo sobre el río, absoultamente todo, me dijo, comportándose como si no hubiera nadie mas en el patio.."los caimanes...los manatíes..."(The robber...). 
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Dos textos, dos memorias de la existencia de un río eterno. Un niño y un ser extraordinario, en el ocaso de su vida. Para el niño, la memoria personal. Para el nobel, memoria convertida en hecho colectivo, asunto de ficción que ha dado la vuelta al mundo. Alguien, en algún remoto de la geografía planetaria, descubre la existencia de ese mundo fascinante. Y decide por su cuenta venir a conocer de primera mano la fuente acuática de la que brota la vida de una nación enclavada en los Andes.

Michael Jacobs publicó en el 2012 el libro The robber of memories.A river journey through Colombia (el ladrón de recuerdos. Un viaje por el río a traves de Colombia),  Granta Books, 2012, y que tuve el privilegio y la fortuna de leer gracias a la complicidad de Diego Andrés, siempre atento a complacerme con
las cosas que amo. A lo largo de un mes recorrí  con fervor sus páginas llenas de provocación, antorcha que avivó mis recuerdos del Magdalena.


Fue la lectura de la obra de García Márquez el detonante de una búsqueda personal, una curiosidad convertida en obsesión: conocer el río por cuyas aguas navegaron el barco de vapor que alojó el amor de Florentino y Fermina,  las canoas, los ferries que han transportado personas y objetos; conocer el río que atraviesa un país y ha servido  de tumba flotante a la multitud de víctimas casi siempre anónimas de las  historias de despojo y violencia; por cuyas aguas han circulado los pianos de cola y los racimos de plátano y yuca,  autopista acuática en la que se tejen y destejen  los sueños de hombres y mujeres humildes, cuya riqueza radica en las vivencias que otorga un paisaje cautivante.

El prólogo es fascinante.Jacobs cuenta cómo a lo largo de varias noches ve  a García Márquez en diferentes lugares, Recuerda su mirada, sus  gestos, la música, sus amigos y familiares,  la gente que desea saludar  al escritor y su encuentro marcado por la mención del río Magdalena, la promesa de un encuentro en la casa de Márquez para continuar la conversación, los comentarios de unos amigos: "obviamente lo encontraste en uno de sus días mas lúcidos...el probablemente habrá olvidado  mañana todo lo que dijo . Ni tendrá idea de quién eres tú".


"Pero yo no olvidé" , dice Jacobs. Y relee  a Cien años de Soledad, y la relectura le ofrece una perspectiva nueva: la obra no es el ejemplo supremo de la capacidad de un pueblo para olvidar su pasado; ahora le parece que es , por el contrario, una muestra de los"extraordinarios poderes de la premonición... Recordé sus ojos como estaban tarde esa noche, cuando se habían convertido en los ojos de un caimán, mirándome de de tal manera que me parecía que nada escapaba a su atención, que podían ver a través de mí y leer mis pensamientos,y que me estaban ofreciendo la bendición para un viaje que había empezado esa noche en mi mente, riberas arriba de un río que era una metáfora de la memoria...".






miércoles, 9 de enero de 2013



LA MÁSCARA DE OXÍGENO

Cuenta Alvaro Cunqueiro en "Los vientos interiores", crónica que forma parte de su libro "Viajes imaginarios y reales", que para los chinos antiguos  los males de nuestro cuerpo son producidos por vientos interiores. Cada viento suelto en el cuerpo produce una determinada enfermedad, que cura tan pronto como el viento maléfico "es atado.Los nudos que atan los vientos se consiguen a la vez con medicinas, con palabras y con determinados movimientos del cuerpo, a veces verdaderas danzas".

Este asunto de las enfermedades  ha venido cambiando a medida que las sociedades se tornan  cosmopolitas y la salud es hoy en día un asunto de mercado, cuestión de oferta y demanda que la hace otra mercancía  mas. Lejana está aquella època en que las abuelas fungían de  médicas de familia, con su profusión de yerbas, emplastos, bebidas y rezos. Tradicionales el caldo de palomo, reparador de fuerzas; el purgante de leche de higuerón, enemigo eficaz de los parásitos intestinales; el matarratón, para las fiebres y la yerbabuena para los problemas estomacales.

La salud  se ha convertido además en un asunto de interés público mediático. Abundan los programas televisivos con doctor a bordo que desde el estudio de televisión recorren todos los temas, pasando por  las revistas y separatas de periódicos hasta llegar al internet, fuente principal de información que ofrece fórmulas para la salud, alerta sobre males y brinda  recetas inagotables de información sobre  alimentos, hábitos y costumbres para lograr la salud perfecta.

El Tiempo publicó una entrevista a Alejandro Jadad, médico egresado de la Universidad Javeriana y "primer doctor en síntesis del conocimiento y tratamiento del dolor" por la universidad de Oxford. Cuenta Jadad que, inconforme con la definición de salud que ofrece la OMS: El estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo ausencia de enfermedad", decidió, por encargo de la misma entidad y con un equipo de  30 expertos crear un nuevo concepto de salud. "Nuestra propuesta es que la salud es la capacidad de las personas o de las comunidades para adaptarse , o para autogestionar los desafíos físicos, mentales y sociales que se les presenten en la vida".

Señala Jadad que los sistemas de salud son inoperantes  "porque todos los modelos que guiaron nuestras vidas en el siglo XX ya no funcionan, se han vuelto nuestros enemigos: el sistema sanitario nos enferma, el educativo nos embrutece y el financiero nos empobrece".


En esencia, lo que plantea el médico cordobés es que se requieren nuevos modelos "de cómo vivir, aprender, trabajar,entretenernos,etc.".Y a pesar de su pesimismo ante las cosas que suceden en la actualidad señala que "debemos entender que está en juego nuestra supervivencia como especie y que los desafíos que enfrentamos necesitan respuestas que trasciendan los nacionalismos y regionalismos triviales...no hay justificación para que mas de mil millones personas en el mundo tengan hambre y no tengan techo, mientras que el consumismo de una minoría amenaza con acabar los recursos que tenemos. Y no son felices".



En una entrevista en  El Espectador se nos cuenta:  "Es claro que la salud mental del planeta no se le puede delegar sólo a los sistemas de salud, por eso, en busca de una sociedad que viva más tranquila, Alejandro Jadad creó el Centre for Global eHealth Innovation, una red de investigadores que apoyados en las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) se dedican a idear estrategias que permitan descongestionar los sistemas de salud. “La idea es que el hospital sea el último lugar que visite un enfermo”.

Con colaboradores en 94 países, el centro ha permitido conectar a pacientes con dolencias similares a través de una red social de la salud, para que se acompañen en los tratamientos. Así mismo, ofrece videoconferencias en las que se resuelven dudas sobre distintas enfermedades y posee el primer Laboratorio de Sanidad Electrónica de Canadá, destinado al estudio de las innovaciones de salud en línea y donde se ponen a prueba aplicaciones informáticas con las que se comenzará a atender a los pacientes a través de la red".(El Espectador).


En su proceso de trabajo Jadad ha descubierto que existe" mucha gente infeliz al final de la vida...Y cuando trabajé con desahuciados descubrí que hay otro dolor mas allá del físico...Usualmente es causado por una carga tremenda de remordimientos, de cosas que dejamos sin hacer, de darle poca importancia a lo que es esencial en nuestras vidas y darnos cuenta muy tarde". Y ante la pregunta de cómo podemos ser felices responde:




Preguntándonos qué es lo que nos hace mas felices e identificando el verbo que mejor lo representa. En mi caso, lo que me hace mas feliz es no saber. Por lo tanto, mi verbo es preguntar.Una vez hayamos definido esto, hay que buscar la mejor manera para conjugarlo tan frecuentemente como sea posible y ayudar a todas las personas a que conjuguen el suyo. Esta tarea, usualmente , no se puede hacer solo: uno necesita ayuda.Me di cuenta de que mi peor enemigo soy yo...por eso creé una junta personal que incluye a mis hijas, Alia y Tamen y a mi esposa Martha. Ella me enseñó la importancia de la máscara de oxígeno".(La máscara de oxígeno es un símil para establecer que uno debe primero resolver su situación para poder ayudar a otros).

La propuesta del doctor Jadad se funda  en  las raíces de las que  que deriva la utopía, la audacia que se requiere para formularla, la ingenuidad del poeta auténtico, la fe del místico, el coraje del samurai. Creo que propuestas como estas se unen a todas aquellas que demandan un nuevo modelo de sociedad, mas armónico con la naturaleza, racional en el uso de la ciencia y la tecnología. Con respecto al tema de la felicidad, he creído que existe en nuestro organismo un complejo entramado de disposiciones genéticas que nos impide lograr niveles de equilibrio permanentes. La duda, la frustración, el deseo, la agresividad , el cambio conducen la nave de la vida por mares ignotos, y el temor a la aparición de monstruos dispuestos a devorarnos siempre está, como en el cuento de Monterroso, ahí.


 

viernes, 4 de enero de 2013




 EL CHIRACO

A finales de diciembre, la pausa reconfortante .Tiempo de tomarse un tinto con los amigos y conversar. Cosmos, la cafetería de Hernando, el paisa, un lugar apropiado en el parque de Guaduas  para departir sin prisa. Néstor, amigo y colega, me presenta a Silvino. Me cuenta que su oficio es cortar árboles con su motosierra. Lleva un buen número de años en el oficio, trabajando duro.


Silvino mira con curiosidad un paquete que he depositado en la mesa. Le digo que es loratadina, una pastilla para las alergias. Me cuenta que desde hace tiempo usa una parecida, debido a un problema reciente. Me alisto a oír su relato, al calor de una taza de café.


Cierto día fue a derribar un árbol que estaba causando problemas a una vivienda en el campo. Paciente, arrancó con su labor hasta que el árbol se desplomó, llevándose en la caída algunos árboles pequeños. Para cortar en leños el árbol del problema, debía cortar los otros árboles. Prendió su motosierra y con la ayuda de dos amigos completó su labor. De regreso a casa, sintió una picazón, por lo que se rascó varias veces. Al llegar a su morada, se miró brazos, pecho y espalda. Unas ronchas enormes le adornaban su cuerpo. Y la rasquiña lo acompañó toda la noche, por lo que se dio uña sin consideración. 

Al día siguiente, al despertar, se asustó pues su cuerpo estaba  lleno de ronchas gigantescas. Las mostró a los amigos que le habían ayudado en la derribada del árbol. Ellos estaban igual. Acudió a remedios caseros y continuó con su labor en otro lugar. En la noche, continuó usando remedios recomendados por  otras personas. 


Un amigo, curtido en las labores del campo le dijo: -A usted lo jodió un chiraco. Debe ir y darle una muenda para que le pase el mal-. Así lo hizo. Armado de un perrero, agarró los troncos a fuete , se orinó encima de ellos y se fue a la casa. Al otro día, no podía abrir los ojos, que estaban hinchados, y las  ronchas habían crecido mas. Desesperado, se fue al médico, y este le recetó algunos remedios. La inflamación de los ojos desapareció, aunque  las ronchas seguían en su cuerpo. 


Finalmente, alguien le dijo que usara un remedio casero y al cabo de varios días las ronchas desaparecieron. -Lo que pasó fue que usted no le dijo al chiraco:- Don Pedro Hernández, le pido permiso para pasar por su lado-. - Ese árbol es muy quisquilloso y le encanta que lo traten bien-, comentó en tono didáctico un vecino. 

Juanito Abreo, un conocedor de plantas y árboles de Guaduas, me contó que existe la costumbre en algunos lugares de abrazar el chiraco cuando se va a pasar por  su lado. Admás, se debe decirle frases cariñosas. De lo contrario, el árbol castigará al paseante ocasional. 

 Leo en internet que el árbol recibe diversos nombres:
 "Caspe o Caspi en la zona de Dapa y sus alrededores en el Valle del Cauca, Chiraco en Cundinamarca, Pedro Hernández al Norte del Tolima, Caspicaracho al sur del Tolima y Caucaaspi en Nariño, Manzanillo en Antioquia...Quien es picado por el Chiraco desarrolla ronchas, que pican mucho, en casi todo el cuerpo,  y a medida que el individuo se rasca, estas se riegan a otros lugares que no estaban infectados. El árbol pica de  formas muy diversas. A algunos les produce la piquiña sólo con tocar las hojas  o su tallo, a otros los pica con el simple hecho de que una hoja se desprenda y el viento la haga volar encima de ellos y hay a quienes los pica cuando les cae leche del palo o de sus pepas. Al pasar la picazón, las ronchas explotan y de ellas sale agua, acompañada de inflamación en la parte afectada".



 "Cada región le tiene también la forma de contrarrestar su efecto: Algunos le escupen,  otros lo maldicen, o le piden permiso al pasar al pie del árbol, otros intercambian su nombre con el del árbol, es decir, si el nombre de la persona es Pepito entonces le dicen al árbol: “Tu eres Pepito, yo soy Caspi”. También hay quienes le dicen: “ caspi yo no te voy a hacer daño, tú no me hagas daño”(Expedición botánica).

El chiraco me recuerda a ciertas personas cuyo comportamiento es impredecible y en ocasiones, dañino. Mejor darles un abrazo y decirles palabras afectuosas, a ver si así no nos producen  piquiña en el alma.