EL LADRÓN DE RECUERDOS-II
Instalado en Barranquilla-ha pasado un año desde el encuentro con García Márquez-, Jacobs se alista a emprender el viaje por el río, desde Bocas de Ceniza hasta el Páramo de las Papas. Una preocupación lo agobia: su madre sufre de demencia, hecho que lo ha obligado a postergar varias veces el recorrido.
La memoria ha sido un aspecto central de la vida del historiador. El viaje, una de las mejores maneras de estimularla. : "Colombia se había convertido en el foco principal de mi añoranza por los viajes remotos". Nemosine, la diosa griega de la memoria aparece como un símbolo de la vida del autor. En la sombra, la demencia de su madre y el Alzahimer que afectó a su padre parecen encarnar el espíritu de Lethe, la diosa del olvido.
Alojado en el hotel El Prado, observa lo que queda del otrora símbolo del esplendor y la prosperidad vinculada con el transporte fluvial. Una amiga le hace una predicción: "usted nunca regresará a ver el Carnaval...tal vez uste se encontrará con el robador de recuerdos".
Arreglado el problema de la embarcación que lo llevará aguas abajo hasta el nacimiento del río, comienza Jacobs un viaje que resume la historia de una nación: la decadencia del rio, el boato de antaño y las ruinas de hoy, la pobreza de los innumerables caseríos localizados en las riberas del río y un paisaje que deslumbra.
Atravesar Colombia por el río es en cierta forma, inventariar el horror de la violencia guerrillera y paramilitar. Los silencios y la voz baja cuando se arriba a Puerto Berrío, Barrancabermeja, la existencia de luchadores anónimos empeñados en rescatar la memoria de tantos muertos: "Había una fuerte base idealista en sus actividades. Ellos (Guido y Yolanda) creían que el teatro experimental, apoyado por buena comida y bebida harían del mundo un mejor lugar y prestarían apoyo a las comunidades traumatizadas por el conflicto. En Barrancabermeja ellos habían organizado una casa en el suburbio que había sufrido una masacre paramilitar sinsentido en 1998, que causó mas de treinta muertos".
En Puerto Berrío visitan el cementerio y el Hotel Magdalena: "la historia del Hotel Magdalena, dijo el soldado que era nuestro guía, es la historia de nuestra ciudad. El hotel, cuyo origen se remonta a la llegada del ferrocarril en los años de 1870, adquirió su forma actual después de 1922, cuando Puerto Berrío comenzó a experimentar una breve pero intensa edad dorada. El edificio, aunque tradicional en su estilo, fue dotado con todo la último de la tecnología de la época, y ha sido considerado como la primera construcción en acero concreto en Colombia...".
Atravesar Colombia por el río es en cierta forma, inventariar el horror de la violencia guerrillera y paramilitar. Los silencios y la voz baja cuando se arriba a Puerto Berrío, Barrancabermeja, la existencia de luchadores anónimos empeñados en rescatar la memoria de tantos muertos: "Había una fuerte base idealista en sus actividades. Ellos (Guido y Yolanda) creían que el teatro experimental, apoyado por buena comida y bebida harían del mundo un mejor lugar y prestarían apoyo a las comunidades traumatizadas por el conflicto. En Barrancabermeja ellos habían organizado una casa en el suburbio que había sufrido una masacre paramilitar sinsentido en 1998, que causó mas de treinta muertos".
A medida que la nave avanza, su celular lo mantiene informado sobre la salud de su madre. Frente a sus ojos se despliega la inmensidad del río, cargado de imágenes e historia- allá, en Inglaterra, su madre, muy enferma, navega en el río del olvido-. La corriente de agua conduce la multiplicidad de historias que han sucedido a lo largo de los tiempos. Cada tramo revela historias personales, sucesos colectivos cuya esencia se traduce en dolor, violencia y esperanza.
De regreso, los recuerdos y las emociones se aglutinan y mezclan, " ...Y , a medida que especulaba sobre lo cercano que había estado de la muerte, un pensamiento se impuso a los otros. Me dí cuenta de cuan equivocado estaba con mi pavor al olvido, y de cuan consoladora era la idea de no mas pensamientos y recuerdos, de no tener que preocuparme por el futuro, o de recordar cualquier cosa del pasado, con todos sus errores, desengaños y frustraciones".
Metáfora de la condición humana: el regreso a los orígenes(el agua), el fin del recorrido(la historia, la corriente).
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