Buscar en este blog

domingo, 29 de julio de 2012




EDUCACIÓN Y TRABAJO

Se habla de la minería como el nuevo Rey Midas que pondrá a Colombia en el vértice de una transformación social y económica nunca antes vista. Por otra parte, se reacciona desde  diversos sectores con preocupación por los devastadores efectos de una práctica que arrasa los recursos naturales y pone en riesgo la vida de las comunidades donde se realizarán las explotaciones.

En los planteles educativos se debate el tema de la formación de los estudiantes y sale a relucir la cuestión de la educación para el trabajo. La discusión  es similar: aquellos que consideran que la obligación de las instituciones educativas con jóvenes provenientes de estratos 1 y 2 consiste en ofrecer una formación técnica y tecnológica que les permita acceder al mundo laboral. Y los que creen que el énfasis debe ponerse en una formación humanística, en la que predominen valores relacionados con el arte y  la convivencia social.

¿Quién tiene la razón? Desde hace algunos años para acá, las disciplinas llamadas humanísticas han perdido terreno ante el avance de políticas promovidas por el estado para estimular la generación de inciativas de carácter empresarial. Existe un decreto que exige la enseñanza del emprendimiento desde el preescolar hasta grado undécimo y el SENA ha ido ganando importancia en el bachillerato, con el ofrecimiento de formación técnica y tecnológica desde el grado noveno.

Por otra parte, es abrumador el bajo nivel académico e intelectual de los estudiantes de los estratos más bajos, quienes se educan en planteles estatales. Ante la evidencia de los bajos resultados en pruebas del estado, muchos rectores han optado por darle mayor importancia a los convenios con el SENA. Se piensa que de esta manera los estudiantes estarán en mejores condiciones de  acceder al mercado laboral.

La escuela, como institución, juega un papel importante en la formación de  niños y jóvenes. En Colombia, es en ese espacio donde los estudiantes entran en contacto con un mundo distinto del de sus ambientes familiares y sociales. La filosofía y la ciencia, los idiomas, el arte y las ciencias sociales  aportan miradas, criterios y valores con respecto a la vida en sociedad. Este aserto tiene gran validez en especial en los sectores más pobres del país, y si bien es cierto que los chicos reciben una educación para pobres , también es cierto que buena parte de sus percepciones, visiones del mundo, actitudes nacen de su encuentro con la escuela.

Creo que no existe una contradicción entre querer brindar capacitación técnica y formación para el trabajo a los estudiantes y propender por una formación humanística, afincada en valores básicos que tienen que ver con aspectos centrales de sus vidas:el cuidado del medio ambiente, el tipo de sociedad que se desea, la formación personal, el cuidado del cuerpo, la adaptabilidad a los cambios culturales.Tal vez el dilema lo sufren las instituciones educativas, que reflexionan poco o nada sobre el papel de educar en los  tiempos actuales.


 A veces miro los documentales que pasan en la televisión las cadenas Animal Planet,  Natgeo y Discovery. Recuerdo un  programa en el que mostraban a las hienas en algún rincón de África. Con sus fauces abiertas, babeando espuma, rodean a su presa. Con precisión asesina, hienden sus dientes en la piel de un león que al final, cae derrotado por la gavilla implacable. Así imagino a los empresarios que hablan de la locomotora de la minería. Listos a morder la tajada que representa la explotación de los minerales en regiones caracterizadas por su riqueza ambiental. La educación puede jugar un papel importante en el desarrollo de propuestas de fundamentación de valores orientados a la defensa de los recursos naturales, los derechos laborales y el desarrollo económico no depredador, sin negar a los chicos la oportunidad de capacitarse para la vida y el trabajo.

(Estos balbuceos nacieron de una reunión de la Junta de Educación Municipal, donde se discutió este asunto)

jueves, 26 de julio de 2012




CHICO Y RITA

Tal vez el verdadero final de las películas sea la imagen de un vendaval  que se lleva para siempre esa historia que nos ha conmovido la fibras más íntimas de nuestro ser. De aquella historia memorable que nos afectó por un momento y que nos transtornó el sueño, no queda nada. Pasa el tiempo, las historias se suceden, una tras otra,  y aquellos seres que se la jugaron toda para poder amarse ya no existen o son otros.Y sin embargo...

Vi con ojos admirados la película de Fernando Trueba, el director de cine español, y a medida que transcurría la historia me invadía una sensación de tristeza y vacío. Película animada que cuenta la historia de dos personajes, Chico y Rita, y su tránsito por la vida en busca del amor. ¿Cómo es posible que las imágenes que se suceden en la pantalla nos logren conmover? 

Chico es un pianista en busca de fama. Rita,  una negra hermosa que canta con voz sensual y acariciadora. Los dos personajes luchan por su amor, llevados por un destino lleno de equívocos, en el ambiente de  La Habana y Nueva York de los años 40. Charlie Parker, Chano Poso, Dizzie Gillespie le otorgan el sonido a la historia, que nos recrea con delicadeza la arquitectura y el ambiente  de las dos ciudades. 

Rita es sensualidad y capricho. Chico, la perseverancia y el genio. El cuerpo de la negra es cadencia, voluptuosidad. Y el azar y la maldad se atraviesan en la vida de los dos personajes. La fusión del jazz y la música cubana nos brindan un concierto de un momento esplendoroso de la historia de la música. 

Nan Goldin, quien "comenzó a registrar con su cámara la trepidante cotidianidad que compartía con sus amigos; alcohol, drogas y formas muy naturales de la desnudez y la dependencia" -así la describe Alan Pauls en El Malpensante- escribió esto que me parece una descripción extrema de las relaciones entre hombres y mujeres:

A menudo temo que los hombres y las mujeres sean  irrevocablemente extraños entre sí, irreconciliablemente inadecuados, como si vinieran de planetas diferentes. Pero a pesar de todo sigue habiendo una intensa necesidad de aparearse. La gente sigue juntándose, aunque las  relaciones sean destructivas. Es una reacción bioquímica: estimula esa parte de tu cerebro que sólo se satisface con el amor, la heroína y el chocolate. El amor puede ser una adicción. Siento un fuerte deseo de independencia , pero al mismo tiempo anhelo la intensidad que viene  de la interdependencia: Pienso que la tensión que se crea allí es  un problema  universal: la lucha entre la autonomía y la dependencia.

Muy dolorosamente racional, surgido de esa lucidez que se alcanza con el dolor y el ejercicio de la vida extrema. Pasamos por la vida buscando ese paraíso refundido llamado felicidad y a medida que  avanzamos, los accidentes, las contrariedades, los golpes crean un palimpsesto cuyas capas superpuestas son la historia de cada ser humano.

domingo, 22 de julio de 2012







 LA TIENDA

La Tienda Roja estaba situada en la esquina de la avenida principal de Villahermosa, en el nororiente de Medellín. Todos los días, después de almuerzo, nos reuníamos los chicos de esa zona a conversar, jugar fútbol y de vez en cuando, presenciar las peleas que sucedían por múltiples razones. Llegada la noche, nos repartíamos por las diversas casas a esperar el día siguiente, otro día más, lleno del gusto que da la amistad cuando se es muchacho.

De los recuerdos imborrables está la tienda de la esquina, ese negocio que es lugar de citas y encuentros, segunda casa que se abre al contacto con los amigos, diván público donde se exponen las intimidades, se conjuran los miedos y se realiza un aprendizaje esencial, el de la vida. Punto de encuentro, confluyen en su área las dinámicas del barrio: por allí pasan los obreros y empleados a diversas horas del día, las amas de casa que compran el líchigo para el almuerzo,los estudiantes apresurados, los vagos que marcan tarjeta en la esquina. 

Sucede que por la tienda confluye el universo del barrio. Cada ser arrastra su mundo y cada persona realiza lecturas de lo que acontece a su alrededor. Mirador privilegiado que ofrece una panorámica sinigual de la existencia.

Una tienda es un centro comercial sin peaje, en el que los mejores productos los aportan los vecinos con la telaraña de historias sin fin que alimentan los relatos de todos. La tienda es el termómetro de los cambios sociales y económicos del barrio, lucecita  que nunca se apaga.



Cerca de donde vivo está El Puntalito, la tienda de la esquina que regenta Arnulfa, de quien escribí un post hace algún tiempo. Cuando su dueña viaja a Bogotá, los vecinos experimentan una sensación de vacío, una incomodidad esencial. La vida sin la tienda es incompleta. Para completar los sentidos humanos, al menos los nuestros, deben abrirse las puertas de la tienda.Allí habitan las energías secretas que aportan el picante a la existencia,  ágora generosa donde se destila  el discurso más democrático, el de la palabra que busca eco.

-Vecina, una pola- , -vecina, un helado,- y ahí comienza el relato.

miércoles, 18 de julio de 2012






ENCANTADORES MONSTRUOS CELESTES

Camille Seaman es una fotógrafa que decidió acompañar a un grupo de cazadores de tormentas en su recorrido por el mediooeste  norteamericano para registrar en su cámara lo que denominó Lovely sky monsters-encantadores  monstruos celestes- y en particular un tipo de nube especial denominada la supercélula.
¡Aquí vamos!






Era la tarde y los niños solíamos sentarnos en la calle  a descubrir figuras que las nubes diseñaban a su albedrío.¡ El pavoroso animal abre sus fauces dispuesto a devorar lo que encuentre a su paso!






Pareciera que las entrañas de la tierra despidieran el vaho mortal  que anuncia la desgracia. El hongo cargado de mortíferos rayos mira con desprecio el campo de trigo.


 A la luz del día se opone la confabulación misteriosa de nubes.Equilibrio frágil que será derribado por el manto de la tormenta.
 

No me engañas, tejido de cerezo. Tras el color encantado de tu traje, se oculta la desgracia.




































domingo, 15 de julio de 2012

DEPILACIONES A LA ORDEN S.A.




En el siglo XV, las prostitutas se depilaban el vello púbico  para evitar infecciones producidas por los piojos. Así lo cuenta Carrie Bradshaw en su artículo del Atlantic, The new full - frontal: has pubic hair in America gone extinct? (El nuevo frente: ¿Se ha extinguido el vello púbico en América?). De manera minuciosa, la periodista analiza un comportamiento que se ha vuelto mayoritario, especialmente en las mujeres jóvenes: la depilación de su zona íntima y el auge de salones dedicados a este menester.

Cuenta Bradshaw que hasta los años 80 del siglo pasado, la depilación del vello púbico era una costumbre escasa. Las chicas de Playboy aparecían , en su mayoría, mostrando el monte de venus. A partir de los noventa, la mayoría de las modelos mostraban sus partes íntimas parcial o totalmente depiladas.


De acuerdo con estudios estadísticos, el 60% de las mujeres estadounidenses entre los 18 y los 24 años se depilan  e igual  lo hacen el  50% de las mujeres entre 25 y 29 años. Esta costumbre "...es más común entre mujeres sexualmente activas y específicamente en mujeres que reportan tener sexo oral frecuente y mujeres que no están en una relación monógama".

Entre las razones que se esgrimen para explicar esta tendencia aparecen algunas que se basan en el hecho de que la ropa interior femenina  es cada vez más pequeña, otras la atribuyen a la industria porno y por supuesto, las que consideran que es una forma de ratificar la independencia femenina. O, por el contrario, una tendencia a infantilizar a las mujeres y a convertirlas en objetos sexuales de los hombres. Entre usted y escoja el argumento que mejor le parezca.


Forma parte del inventario de gustos añejos la exhibición de vellos en el pecho y en los sobacos. Lo que para las mujeres de hace algunas décadas era fuente de erotismo, hoy causa fastidio y rechazo en los jóvenes. Abundan por el contrario, los salones dedicados a exterminar los vellos de piernas, brazos, zonas genitales. Relata Bradshaw la historia del salón de las hermanas J, cuatro chicas que comenzaron a aplicar la CERA BRASILEÑA en Nueva York,  un tratamiento que como su nombre lo indica, consiste en aplicar cera caliente para  arrancar  los pelos. 

Los ideales de belleza, los objetos de atracción sexual se transforman, las barbies imponen su ley y las cirugías complementan aquellos atributos que demanda la sociedad contemporánea.En ese flujo incesante de los cambios sociales y culturales, las formas  la seducción crean nuevas tendencias, dejan atrás gustos considerados ideales en determinadas épocas.

El cuerpo, ese objeto del deseo, sufre las intervenciones de su dueño y deja de mirarse como algo natural e inmodificable. A medida que la ciencia permite realizar cambios complejos, los seres humanos nos las arreglamos para adecuar ese "templo" a las exigencias nuevas.

Como dijo Anthony Bourdain:" Tu cuerpo no es un templo, es un parque de diversiones". ¿O un centro comercial?

miércoles, 11 de julio de 2012



 RIESGO, ADRENALINA Y  COMPASIÓN


Si se recorre a Colombia y se indaga por las fiestas más tradicionales de cualquier población, sin duda las ferias ganaderas ocupan un lugar destacado en el gusto de  sus habitantes. Y en muchos lugares, la Corraleja es el evento que permite a jóvenes y viejos demostrar su valor ante la embestida de astados que no se paran en mientes a la hora de propinar coces y cornadas a diestra y siniestra. Por supuesto, los pobres animales siempre se llevan la peor parte. 

Ese gusto por enfrentarse a animales de gran tamaño y fuerza ha sido una constante en la historia de la humanidad. Lo evidencian vasos y pinturas que datan de siglos anteriores a nuestra era, en los que se ha plasmado el duelo de humanos y bestias. El Festival de San Fermín, en Pamplona, España, atrae a turistas de todo el mundo, ansiosos de probar en una carrera que parte de la Plaza de Chumpinazo , su valentía y arrojo.


El festival data de 1591 y se ha celebrado desde entonces hasta convertirse en un ícono del arrojo y el coraje de miles de participantes. Fuegos artificiales, carnaval, corridas de toros y el "encierro", carrera desbocada de osados perseguidos por toros poderosos,  que parte de la Plaza deChumpinazo y se desboca por un callejón hasta llegar a la Plaza de toros.


En Guaduas, cuando se celebra la Feria Ganadera de septiembre, el evento que concita con mayor pasión el interés de sus habitantes es la corraleja. Se celebra el lunes-remate de feria, lo llaman- y los estudiantes, por consenso, "capan" clase y disfrutan de una novillada en la que los espontáneos son aporreados por los novillos que algunos ganaderos ofrecen para la ocasión.


A la pasión por el riesgo que habita en  el comportamiento humano se opone el rechazo de amplios sectores que ven en estas celebraciones un ritual cruel en el que se maltrata y eliminan animales sin piedad. Ya han logrado incluso en algunas regiones de España  la prohibición del toreo.



Yo encuentro validez en las razones que esgrime uno y otro bando. Por una parte, el gusto por el peligro, el afán de correr riesgos solo por el gusto de experimentar el peligro, forman parte de nuestro equipaje genético. Y la compasión y la comprensión por los demás, incluyendo a los animales y a la naturaleza en general, también son parte de nuestra condición humana.

¿Es inevitable la existencia de actividades que se caracterizan por la crueldad y el  peligro? Hace mucho tiempo leí que jóvenes suecos pasaban a otros países de Europa a participar en peleas aficionadas de boxeo, pues allá en su país de origen estaba prohibido este deporte. Ignoro si han cambiado las normas, pero encuentro que la pasión por el riesgo hace que, por ejemplo,  jóvenes y viejos se aririesguen a apostar carreras en motos y carros al amparo de la oscuridad, en vías y carreteras sin vigilancia.

Todos los días encuentro razones para sentirme escéptico por el género humano. Y cada día me asombro ante las muestras de generosidad y solidaridad que encuentro a cada paso. A la rabia que produce la zancadilla la calma el gesto desinteresado del amigo. A la crueldad que se estila en muchos actos humanos se opone el sacrificio sin medida de muchos otros. He aprendido, poco a poco, a revisar con cuidado las razones que se ofrecen frente a hechos y circunstancias diversas.










viernes, 6 de julio de 2012







 MAQUILLAJE Y CONQUISTA

La lectura de Memorias de una geisha, la novela  de Arthur Golden,vino a  satisfacer la curiosidad de los lectores occidentales, anhelantes de conocer el exotismo que por décadas ha alimentado la idea que poseemos sobre Japón. El libro se vendió bien y durante un buen tiempo nos motivó a dialogar sobre la magia que encierra un oficio tan propio del mundo oriental, a la vez que desnudó el trasfondo existente en una profesión que está a punto de desaparecer.

Disfruté la lectura del libro, lo presté a varios amigos y cuando se hizo la versión al cine, me  desencanté ante la pobreza del relato cinematográfico. En fin, de samurais y geishas hemos recibido periódicamente la cuota que alimenta nuestra visión-muchas veces  estereotipada del Japón-, por lo general de autores occidentales que, imagino, saben el enorme atractivo de estos temas.Y de la lectura de Memorias... gocé  sobremanera las descripciones de los rituales del maquillaje y la ropa, arquitectura sutil que refleja un mundo ya desaparecido.


He relatado la curiosidad que me causa ver a las mujeres maquillarse en lugares y situaciones muy particulares: en un carro, en un ascensor, en la calle, a diversas horas del día. Oservo la pericia con que utilizan los diversos elementos, la sutiliza con que oprimen los labios para asentar el rouge. Es una experiencia , a mi juicio, fascinante. Igual que la perplejidad  que me  produce el sentido colectivo en el uso de los baños públicos por parte de las mujeres. Conversaciones que vienen y van, un arreglo al maquillaje, el ajuste de alguna prenda desubicada, todo entre risas y comentarios que  llenan el ambiente  de  complicidad.




Ha sido una práctica universal el afeite, el adorno de rostros y cuerpos. Las fotos a partir de la  segunda  son de un grupo tribal africano. Admiro la belleza y el sentido integrador con la naturaleza, la magia del barniz que transforma rostros y cuerpos en paisajes andantes.


Cuando asisto a una fiesta, me deleito contemplando las formas variadas  que produce el maquillaje en las mujeres. Cabellos sometidos a cepillo, planchas, ojos delineados con el rigor de un dibujante, labios  que se muestran provocativos y diversos por la gama de colores. Y los infaltables aretes, los collares y pulseras.      ¡ Toda una transformación!

A los seres humanos nos produce placer el arreglo corporal. Es, en cierta forma, una estrategia de conquista, al igual que una manera de reforzar nuestro amor propio. Ante el espejo, cada persona observa y ve cosas que los demás no ven, y actúa para desenvolverse con propiedad en ocasiones futuras. El maquillaje significa  una manera de cambiar de piel, un ritual cuyo fin último nos aproxima a la seducción. Y a alimentar el amor propio.


De igual forma, cala hondo en los ámbitos urbanos el gusto por los tatuajes, práctica milenaria que otorga  identidad grupal y posibilita una forma contemporánea de arte corporal. Organizaciones delictivas como la Salva maratrucha en  Centroamérica y la yakuza japonesa se caracterizan por los tatuajes que los distinguen socialmente. El cuerpo se convierte en campo de experimentación y vitrina que exhibe los imaginarios sociales, siempre cambiantes.





Cae la noche. La mujer se maquilla con suavidad, se mira al espejo, se maravilla ante la transformación que se refleja en el espejo. Está hermosa. Sabe que esa noche él caerá rendido a sus pies. Imagina los besos que se robarán su rouge, las caricias que desnudarán su piel. La otra piel.