LENGUAS, EMOCIONES
En una calle cualquiera de Bogotá, un hombre observa a la multitud que transita apresurada. Rostros, cuerpos, ademanes, fintas, miradas atraen su atención. Y le seduce la lengua que emplean, tan distinta de la propia. Tal vez sean los mismos asuntos de conversación, mecidos por ritmos y sonidos ajenos. ¿Serán iguales las sensaciones, las emociones desbordadas o contenidas? Tal vez. Tomás Eloy Martínez escribe en EL REGRESO DE ELIAS CANETTI: A diferencia de casi todos los hombres, que disponen de una sola lengua para el amor, para los recuerdos y la desdicha, Canetti tuvo por lo menos cuatro lenguas de infancia: EL LADINO, "MI LENGUA DE LA COCINA", COMO EL DECÍA; EL BÚLGARO; EL ALEMÁN, QUE SUS PADRES LE PROHIBIERON HABLAR Y LEER, HASTA LOS SIETE AÑOS; EL INGLES, DE SUS PRIMERAS LECTURAS. ¿Será posible amar con igual intensidad en otra lengua, homologar la "lengua de cocina" con aquella que por una u otra circunstancia se aprende y asimila?
Varios escritores-Kafka, Canetti, Nabokov- abandonaron el vehículo expresivo de su infancia, la lengua madre, y alcanzaron en otros idiomas la forma más adecuada para plasmar obras de inmensa belleza. ¿Cómo es posible apropiarse de una lengua que nace de otras circunstancias, que crea universos tan ajenos a la cultura en la que nacemos? Tal vez la seducción de lenguas prestigiosas, imperialistas hace posible el cambio de piel, el abandono de los zapatos viejos y la postura de una nueva muda.
Confieso que la idea de expresarse en diversas lenguas me parece un hecho mágico, río de muchos afluentes que nos conduce al mar multicolor con el que soñamos de niños.
Bueno, amigos blogueros, los invito a participar en estas ocurrencias, pues de sus textos crece la ceiba inmensa que casi toca el azul cielo.
Varios escritores-Kafka, Canetti, Nabokov- abandonaron el vehículo expresivo de su infancia, la lengua madre, y alcanzaron en otros idiomas la forma más adecuada para plasmar obras de inmensa belleza. ¿Cómo es posible apropiarse de una lengua que nace de otras circunstancias, que crea universos tan ajenos a la cultura en la que nacemos? Tal vez la seducción de lenguas prestigiosas, imperialistas hace posible el cambio de piel, el abandono de los zapatos viejos y la postura de una nueva muda.
Confieso que la idea de expresarse en diversas lenguas me parece un hecho mágico, río de muchos afluentes que nos conduce al mar multicolor con el que soñamos de niños.
Bueno, amigos blogueros, los invito a participar en estas ocurrencias, pues de sus textos crece la ceiba inmensa que casi toca el azul cielo.
La experiencia de comunicarse en otra lengua