UN MOMENTO INOLVIDABLE: LIBROS, BOSQUE, CONVERSACIÓN
La concurrencia de un libro, un grupo de lectores y un bosque ocasionó un encuentro en el que el paisaje, la palabra, la caminata y el sancocho nos condujeron por senderos plenos de imaginación y goce. Ocurrió un sábado de finales de marzo, en la vereda Ceniceros. El lugar: Bosque mi refugio. Los anfitriones, Zulima Ortiz y Pedro Hernández.
Hasta allí nos desplazamos los integrantes del Club de lectura Soledad Acosta de Samper. Nuestro lugar habitual de encuentro en la fundación Romero se cambió por la invitación de Zuly y Pedro a su refugio.
Hay lugares de incomparable belleza en los que la exuberancia del bosque nos ofrece el verdor, la armonía y la calma suficientes para desprendernos de los afanes del día. "Mi refugio" es uno de esos lugares privilegiados, en el que la variedad de plantas y árboles, los nacimientos de agua, el marco ofrecido por las montañas circundantes y el calor humano nos acercan a la eternidad de un instante.
El libro, La Perla, fue escrito por John Steinbeck, autor norteamericano, nacido en 1902 en Salinas y muerto en Nueva York en 1968. Con un estilo realista, narró las vidas de poblaciones de migrantes y obreros, por lo que se le dio el mote de "escritor proletario". La obra relata los acontecimientos extraordinarios de un hombre que encuentra "la perla mas grande del mundo" y todos los acontecimientos que se desatan por la ambición de los que lo rodean. Una obra en la que se plantea el conflicto entre el anhelo de cambiar una vida de privaciones por otra mas justa y el peso del destino. El libro nos permitió dialogar sobre el hado humano, los condicionamientos sociales, el coraje, la ambición, el amor familiar.

Mi Refugio es una perla que se destaca en Guaduas. Con paciencia y amor, Pedro y Zuly han convertido una zona de Ceniceros en un bosque en el que conviven mas de 50 especies de árboles nativos y foráneos- son mas de 500 árboles-, regalándonos aire y belleza a los habitantes de Guaduas. Escuchar el relato de Pedro sobre la manera como ha poblado su finca con árboles de todas las características se convierte en un acto de amor por la humanidad. Escuchamos atentos sus palabras mientras recorremos áreas en las que el caucho, el ocobo, el flor morado, los tulipanes, los ficus, las tecas, los chicalás y tantas otras especies conviven en armonía.
El club de lectura completa ocho años de existencia, tiempo en el que no solo hemos compartido libros y lecturas, sino que hemos afianzado una amistad sólida entre los integrantes del grupo.
Son las 5 de la tarde, hora de regreso a Guaduas. Arrellanados en la buseta que nos transporta, rememoramos este momento de esplendor y aspiramos el aire que nos regalan cámbulos y gualandayes.
Dije que el bosque Mi Refugio es una perla. Cierto, una que no genera codicia. Por el contrario, Mi Refugio es agua fresca que nos invita a soñar.