Las casas se parecen a los que las habitan. Cada rincón refleja los universos personales de sus moradores. Al modelar la casa, se proyecta un mundo. Aquella, por definición, asume los matices de quien la sueña. Y al llenar los espacios, la inmensa geografía de sueños, placeres y pesadillas irrumpe para colorear ese pequeño país rodeado de paredes.
La chascona es una de las casas del poeta Pablo Neruda. Ubicada en el sector de Bellavista, en Santiago de Chile, emerge esplendente bajo la forma de un barco perdido en las montañas. Cada parte de la casa evoca el mar, cada objeto trasladado allí es copla marinera, la casa es un barco que se mueve en la cartografía variopinta de objetos valiosos coleccionados a lo largo del tiempo, donados por sus amigos y obtenidos como premio a su poesía vital. Cuadros de Picasso, Diego Rivera, entre otros, conchas marinas, libros y en cada cuarto un bar, y a través de las ventanas la presencia del verde y el azul soñado. Casa hecha amor y por amor a Matilde.
Si es cierto que cada casa es ese mundo que transportamos como el caracol sobre nuestras espaldas, ¿A qué se parece el lugar en que tú, amigo bloguero, habitas?
La chascona es una de las casas del poeta Pablo Neruda. Ubicada en el sector de Bellavista, en Santiago de Chile, emerge esplendente bajo la forma de un barco perdido en las montañas. Cada parte de la casa evoca el mar, cada objeto trasladado allí es copla marinera, la casa es un barco que se mueve en la cartografía variopinta de objetos valiosos coleccionados a lo largo del tiempo, donados por sus amigos y obtenidos como premio a su poesía vital. Cuadros de Picasso, Diego Rivera, entre otros, conchas marinas, libros y en cada cuarto un bar, y a través de las ventanas la presencia del verde y el azul soñado. Casa hecha amor y por amor a Matilde.
Si es cierto que cada casa es ese mundo que transportamos como el caracol sobre nuestras espaldas, ¿A qué se parece el lugar en que tú, amigo bloguero, habitas?