Husni Husain vive en Nueva York y a sus 67 años, cuando desea hablar mamujo, lengua austronesia de la provincia de Sulawesi Occidental en Indonesia, debe comunicarse telefónicamente con su hermano, quien vive en el paìs asiático, pues su esposa e hija no conocen esta lengua. Husni vive en Queens, cuyos residentes hablan 138 idiomas de distintos lugares del planeta, los que forman parte de las 800 lenguas que se hablan en Nueva York.
Este dato lo he tomado de un artículo escrito por Sam Roberts para el New York Times, en el que se divulga el trabajo realizado por el profesor Daniel Kaufman, quien se ha dedicado a identificar y grabar lenguas en extinción-muchas de ellas sin alfabeto escrito- que perviven en la Gran Manzana. En el caso de las escuelas públicas de la ciudad, se han logrado contar 167 idiomas que coexisten con el inglés.
Nueva York es la ciudad del mundo donde existe el mayor número de lenguas y en muchos casos, es posible encontrar hablantes de lenguas que han desaparecido en su lugar de origen. Diversidad que incluye a la mayoría de las familias linguísticas, con manifestaciones como el chamorro(islas Marianas), el kasubiano(Polonia), el Bukhari(Uzbekistán, Tajikistán), el arameo, el yiddish,lenguas indígenas mexicanas, el Ormuri(Afganistán).
Este fenómeno es posible por la inmigración de millones de personas que abandonan sus lugares de origen tratando de encontrar mejores condiciones de vida que las que existen en sus países, contribuyendo a transformar la cultura de los países receptores, como ha sucedido en los Estados Unidos. Y al igual que sucede con la música y la comida, el tránsito del país de origen al nuevo implica, como el caracol, el traslado de las raíces que en tierras extranjeras, adquieren matices nuevos por el contacto y la vivencia con otras culturas, y que al volver, incorporan esos nuevos aprendizajes a la cultura nativa. Ejemplo evidente, el tránsito de la música africana a la América Latina, y el viaje de retorno de la música cubana a Africa.
La inmigración constituye el fenómeno cultural y polìtico más importante de las sociedades contemporáneas, y la reconfiguración de los imaginarios, la lucha por los derechos humanos, los nuevos mapas de la geopolítica mundial, los consumos y la hibridación cultural dependen de los incesantes flujos de población que caracterizan este siglo XXI.
800 lenguas que se hablan en Nueva york.